La Comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial del Senado recibirá en los próximos días una nueva iniciativa para atender el reclamo de los deudores en unidades reajustables (UR), esta vez de la mano de los senadores nacionalistas Carlos Camy y Sergio Botana. Se trata del tercer proyecto de ley que ingresa en esta legislatura para abordar la situación de un grupo de personas –se estima que son cerca de 20.000– que tomó créditos en UR de entidades del Estado –como el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) y la Agencia Nacional de Vivienda (ANV)–, pero el alza del índice medio de salarios –variable de ajuste de la UR– fue haciendo crecer con el correr de los años el monto de la deuda, que llegó a superar con creces el valor del inmueble.
En junio de 2021 entraron a la comisión dos proyectos vinculados al tema: uno del colorado Germán Coutinho y otro de los senadores de Cabildo Abierto (CA), Guido Manini Ríos, Guillermo Domenech y Raúl Lozano, que todavía no fueron votados. Las demoras en tratar el tema llevaron, incluso, a que Coutinho y Camy protagonizaran una fuerte discusión en diciembre del año pasado, porque en la última sesión del año de la Comisión de Vivienda el senador blanco dijo que se iba a buscar caminos alternativos con jerarcas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), lo que molestó a Coutinho por la dilación que significaba.
Según consignó El País, la iniciativa de Camy y Botana propone congelar en pesos las deudas en UR para quienes pagaron más de 170 cuotas, es decir, al menos 14 años, y que sigan pagando con el plan de cuotas vigente, así como cancelar la deuda al momento en que se finalice totalmente o cuando se paguen 120 cuotas sin atraso –hasta tres cuotas sin superar los seis meses de deuda–, incluso si no se cubre todo el pasivo. El texto también establece que el tope de la cuota que podrán pagar los deudores será de 30% del ingreso familiar. Según informó el matutino, el proyecto cuenta, en principio, con la simpatía del MEF, y la principal diferencia con los de Coutinho y CA radica en que no decreta la nulidad de la deuda: “No hay un perdón porque en definitiva se sigue pagando, lo que se hace es facilitar”, explicó Camy a El País. Asimismo, el legislador señaló que la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, vio con buenos ojos la propuesta.
En diálogo con la diaria, Botana sostuvo que la diferencia de esta nueva iniciativa con las anteriores es que “no hace cambios para atrás, sino que lo que hace es congelar la deuda y la gente sigue pagando, pero si está al día a los diez años de pagar, allí se termina la deuda. Si, por ejemplo, llega al monto en el año cuatro, cinco o dos, ahí, obviamente, no tiene que pagar más, pero si cuando llega al año diez queda deuda pendiente, en ese caso se le condona el resto”, detalló. Botana fundamentó este punto en la necesidad de equilibrar la solución a la “injusticia cruel” que vive el deudor del BHU con evitar que el banco pierda plata, porque “se le embroma el negocio”. “Lo que hacemos nosotros es no modificar balances para atrás” y “a los deudores les gusta mucho, porque es una solución que no jode a nadie, es una solución que tiene viabilidad”, aseguró.
El senador nacionalista dijo que tanto él como Camy están dispuestos “a considerar todas las posibilidades”, en el sentido de aceptar modificaciones o congeniar con las otras iniciativas, pero afirmó que en primer lugar “tiene que ser un proyecto que tenga aceptación de todos, que sea viable”.
Coutinho y Lozano afines a estudiarlo
Por su parte, Coutinho comentó a la diaria que se enteró de la existencia de esta nueva iniciativa por los medios de prensa y que la “desconoce”, pero también apuntó que “en algún momento” Camy le contó que “ellos estaban trabajando con sus asesores y el MEF en otro proyecto”. Aunque resaltó que su proyecto siguió “todos los procesos de negociaciones con la coalición y con el Frente Amplio” y que “gran parte de los deudores entienden que los representa”, por lo que le hubiera gustado recibir “una respuesta” sobre su propuesta, el exintendente de Salto afirmó que sabe “vivir en minoría” y que “si el socio mayoritario de la coalición tiene la solución”, está “dispuesto a apoyarlo”.
Coutinho hizo hincapié en la necesidad de atender la “injusticia” de los colgamentos, que son las postergaciones de parte de las cuotas o refinanciamientos que se añaden a la deuda “y es lo que en muchos casos desacomodó a la gente”. “La gente terminaba de pagar la cuota y por refinanciaciones en su momento quedó un monto final enorme. Y en verdad, de los 23.000 [que estima que son los deudores en UR], son 600 u 800 familias las que quedaron en esa situación. No es un número importante, pero para esas familias es casi empezar a pagar de vuelta”, explicó el senador. El primer artículo de su iniciativa declara la nulidad “de todos los saldos vigentes a la fecha de reajustes diferidos establecidos unilateralmente por resolución administrativa” del BHU “sin previa ley habilitante, generando los llamados ‘colgamentos’”.
En tanto, Lozano, que también integra la Comisión de Vivienda, dijo a la diaria que estaba al tanto de que Camy y Botana estaban trabajando en otra propuesta, pero recordó que “CA fue el primero que puso el problema arriba de la mesa con un proyecto”. “Al par de semanas o una cosa así Coutinho presentó otro, que creo que estaba trabajándolo con los deudores del BHU, y el año pasado recibimos en la Comisión de Vivienda a los deudores del BHU y de la ANV; a la ANV, al presidente del BHU, al Banco Central y al MEF los escuchamos con respecto a esos dos proyectos que había”, rememoró. Sin embargo, al igual que Coutinho, dijo estar dispuesto a trabajar sobre el proyecto de los nacionalistas si “soluciona el problema”.
“Nosotros siempre dijimos que no estamos enamorados del proyecto nuestro, no era que tenía que ser el proyecto nuestro sí o sí”, apuntó Lozano, y, aunque aclaró que todavía no estudió el proyecto de los blancos, está abierto a recibir nuevamente a las delegaciones para que den sus opiniones sobre este nuevo proyecto. Con base en eso, “veremos qué es lo mejor, si conviene hacer un mix de los tres proyectos o ver algunos cambios para ofrecerle a este otro proyecto”, añadió, aunque hizo énfasis en que necesariamente se debería “condonar cierta parte de la deuda en aquellos casos en que han sido buenos pagadores por muchos años y ya han pagado más que con creces sus viviendas”.
la diaria consultó al grupo de deudores hipotecarios del BHU y la ANV, pero no quisieron emitir opinión hasta no recibir el proyecto y estudiarlo.