Legisladores del Frente Amplio (FA) manifestaron que las medidas económicas anunciadas por el gobierno son “completamente insuficientes” y “aisladas”. El presidente Luis Lacalle Pou informó este lunes en una conferencia de prensa aumentos de 3% para las jubilaciones y pensiones, y de 2% para el salario de los empleados públicos, así como la convocatoria a las mesas de negociación del sector privado que no habían previsto ajustes por inflación para este año.

“Los anuncios del gobierno son una señal que muestra que teníamos razón. Desde el FA venimos reclamando que hay que recuperar el salario de los trabajadores, jubilados y pensionistas”, dijo a la diaria el senador Charles Carrera, pero apuntó que hace dos años que se viene “perdiendo poder de compra”, por lo que los anuncios son “totalmente insuficientes”.

Además de tomar en cuenta la recuperación salarial, el legislador considera que el gobierno debe garantizar la “protección alimentaria” de la población y, para eso, se deben adoptar otras medidas, como la reducción del impuesto del valor agregado (IVA) a los bienes de la canasta básica, atender lo que sucede con el aumento del precio del supergás y aumentar los montos de las transferencias monetarias del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) de acuerdo al Índice de Precios al Consumo.

“¿Qué va a pasar con el combustible? ¿Va a volver subir? Nosotros a nivel del FA, como Movimiento de Participación Popular, propusimos crear un fondo de estabilización, a los efectos de amortiguar la suba del petróleo, apuntó.

Carrera opinó que es una “señal” que se llame al Consejo Superior Tripartito para que convoque a las mesas de negociación, pero es necesario ver qué posición adopta el Ejecutivo, porque “en las negociaciones salariales de la novena ronda [de los Consejos de Salarios], cuando tuvo que decidir, el gobierno estuvo del lado de los empresarios”.

En la misma línea, el senador Mario Bergara dijo en Informativo Sarandí que los anuncios del gobierno van en la misma dirección de lo que planteó la oposición, “pero claramente son insuficientes. En primer lugar, porque no son aumentos netos, adicionales, sino que son anticipos, son aumentos a cuenta del aumento del mes de enero y que van a regir sólo una parte del año”.

Eso implica que el aumento “va a estar en los bolsillos de la gente recién en el mes de agosto, con lo cual tenemos tres meses duros por delante, en los que la inflación seguirá siendo muy alta, los precios de la canasta básica han subido enormemente y todavía no se va a recibir ese paliativo en esa dirección”, agregó.

Para Bergara, “hay una mejora con respecto a no hacer nada”, pero advirtió que se trata de “un paliativo”. No “creamos que estas medidas hagan que los salarios dejen de caer o que vayan a recuperarse, mucho menos que alcancen a todos los asalariados del país y ni que hablar a la gente que está más vulnerable”, advirtió. En ese sentido, recordó que los salarios públicos abarcan a “mucho menos” de la mitad de los salarios a nivel nacional y que la convocatoria a las 88 mesas de negociación incluye a “menos de la mitad de los grupos de la mitad del sector privado”, en concreto, a 40%.

Para el senador Daniel Olesker es importante “reconocer” el cambio de la lógica de gobierno, que aceptó lo que la oposición había planteado en torno a decretar el correctivo de los salarios y pasividades y convocar a la negociación colectiva. “Es un reconocimiento de que la política salarial debía entrar a jugar y que era necesario hacer un aumento importante”, dijo a la diaria.

Sin embargo, señaló que estos anuncios “no alteran la curva inflacionaria” y, por lo tanto, “no eliminan la discusión sobre la regulación de precios”. Recordó que recientemente se aprobó una minuta en el Senado, con los votos de todos los partidos políticos, para solicitarle al Ejecutivo la reducción del IVA a una veintena de productos, por un plazo de seis meses.

“Hay que insistir con eso porque si no lo que va a pasar es que este ajuste se lo va a comer la inflación del segundo semestre. Así como el primero ya se lo comió el primer semestre, se va a comer la del segundo, así que ese cambio de la política salarial debería acompasarse con una política antiinflacionaria de verdad, que reduzca la presión inflacionaria a través de un mecanismo de regulación amplio en tiempo y en precios”, apuntó.

Otro aspecto que cuestionó Olesker fue la propuesta del gobierno de sugerir que se apruebe el correctivo en los Consejos de Salarios. “Basta que el gobierno vaya y proponga adelantar los correctivos para julio del 2022, que los trabajadores obviamente van a estar de acuerdo y las empresas, como ya lo han anunciado, votan en contra y esto sale. No hay que exhortar, ni sugerir, ni apelar a la sensibilidad de las empresas, sino que hay que laudarlo: dos a uno y se acabó la historia”, señaló.