El presidente Luis Lacalle Pou defendió esta tarde las medidas económicas anunciadas el lunes de noche, que consisten en un aumento de 3% en las jubilaciones y de 2% en los sueldos de los funcionarios públicos a partir de julio, como adelanto de un correctivo de inflación que correspondería a fin de año; y la convocatoria a 88 mesas de negociación de los Consejos de Salarios con la sugerencia del gobierno de replicar este adelanto en el sector privado.
En una rueda de prensa en Soriano, donde se celebró el acto por el Desembarco de los 33 Orientales en la playa de la Agraciada, Lacalle respondió a las críticas que hicieron varios economistas, que argumentaron que los adelantos de aumentos son “genéricos” y constituyen esfuerzos poco focalizados en los sectores más vulnerables. “Ellos analizan lo que hacemos o dejamos de hacer, nosotros tenemos que tomar decisiones. Lo que estaba pasando en nuestro país es que el poder adquisitivo no es el mismo. Teníamos varios caminos para tomar. El que elegimos y nos pareció el más directo y sensato, además del más justo, es el aumento de las jubilaciones y pensiones, los salarios públicos y convocar al Consejo Superior Tripartito a aquellas 88 mesas que tienen un convenio, para sugerir que adelanten el correctivo salarial”, manifestó.
Reiteró que entre los aumentos que hubo a comienzos de este año y el adelanto se estaría llegando a 9% de aumento para funcionarios públicos y jubilaciones, “y la inflación esperada para este año está en ese entorno”. “Estamos hablando de que no debería haber pérdida de poder adquisitivo”, sostuvo, algo que fue refutado por el presidente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), Joselo López, que marcó que el aumento de 7% que hubo en los salarios a comienzos de 2022 “ni siquiera cubrió la inflación del año pasado, que fue de 8%”.
Además, Lacalle Pou explicó por qué el gobierno descartó aplicar medidas sobre los precios, y dijo que “no nos aseguramos que necesariamente van a llegar” a impactar. “Podemos hacerlo con el asado, los derivados de la harina, pero cuando se hace genéricamente depende mucho de la región, del comercio, de otros factores para que esa exoneración tributaria realmente se traslade a los precios. Por eso, para atacar la pérdida de poder adquisitivo elegimos la vía de los salarios y las jubilaciones”, señaló.
Por otra parte, señaló que el Ministerio de Economía y Finanzas y el de Desarrollo Social están trabajando en medidas destinadas a los sectores más vulnerables, “en instrumentos como TUS [Tarjeta Uruguay Social] y TuApp, a ver si allí se puede focalizar una ayuda más a la gente que está en mayor fragilidad”.
Sobre las críticas que hicieron los empresarios, que advirtieron que no pueden adelantar aumentos y a la vez mantener los precios, el presidente dijo que “dependerá del sector”. “Pedirle a un hotelero que hoy tenga un aumento de sueldo cuando recién está repechando no es lógico. Hay sectores a los que por suerte les ha ido muy bien, como el sector agropecuario o la agroindustria, o el farmacéutico. Estamos impulsando convocar al Consejo Superior Tripartito, sentarnos a conversar y adelantar el correctivo. Se supone que todos queremos que a la gente le vaya bien y que la gente gane más”, opinó.
Además, descartó, como mencionan los analistas económicos, que un aumento de sueldos y jubilaciones vaya a generar “una presión inflacionaria de magnitud en el momento que estamos viviendo”.