El excandidato a la Intendencia de Paysandú por el Partido Nacional Mario Bandera fue condenado a nueve meses de libertad vigilada, luego de que en un juicio abreviado se lo encontrara culpable de violencia doméstica y de tenencia ilegal de armas. Este lunes el portal 25siete y la radio Fénix consignaron sus primeras declaraciones luego de que se conociera la condena. “Yo no le pegué a nadie ni hice nada”, dijo, y aseguró que con el juicio le “destrozaron la vida”.

Bandera fue denunciado por su esposa, la directora de Hacienda de la Intendencia de Paysandú, Andrea Bottesch, por violencia verbal y psicológica. Según había informado El Observador, en la discusión que derivó en la denuncia, Bandera usó un cuchillo para cortar una planta, la moquete y las cortinas de una habitación de la casa. Luego, el jefe de Policía de Paysandú, Eduar Álvez, también había declarado que en ese hogar se había encontrado armas de fuego y armas blancas.

Sin embargo, para Bandera se trató de “un malentendido”. “Yo no le pegué a nadie ni hice nada. Una vez en siete años de relación no da para... Esto es totalmente injusto”, señaló el político blanco, que se negó a profundizar en los hechos que derivaron en esta situación.

“Yo no soy así. Me destrozaron la vida particular, me destrozaron la vida profesional, la vida laboral y la vida política. El fondo de esto es todo eso; cuando uno está en política es una máquina de picar carne”, dijo.

Bandera fue consultado sobre los hechos de violencia doméstica y su eventual arrepentimiento: “las internas familiares...” fue su respuesta, aunque subrayó que lo que pasó “no fue violencia, violencia nunca hubo”.

Con respecto a su rol como asesor en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Bandera expresó que su continuidad “no depende” de él. Este martes se reúnen las autoridades de la CARU y definirán qué pasa con el cargo de Bandera, para el que fue contratado a término.

El Frente Amplio de Paysandú había emitido un comunicado en el que manifestó “su más enfático repudio” a los hechos, “con el agravante de haber sido cometidos por quien ha detentado cargos de gobierno y ocupa actualmente responsabilidades en un organismo binacional designado por el gobierno nacional”, que es la CARU, y por eso pedían su destitución inmediata.

Mientras tanto, Bandera ya renunció tanto a la Convención Nacional como a la Departamental del PN, y también renunció al partido. Las autoridades departamentales blancas elevaron estas renuncias al directorio, que tratará el tema en los próximos días.