El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, y el subsecretario de esa cartera, Mario Arizti, recibieron este jueves en la sede ministerial a una delegación del PIT-CNT, en respuesta a la solicitud de la central de trabajadores para reunirse, luego de los anuncios salariales que hizo el gobierno el lunes. En rueda de prensa al terminar el encuentro, el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo que el intercambio con Mieres “confirma que es un planteo insuficiente” para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo, y que además el jerarca ratificó que el aumento de 2% para los funcionarios públicos es a cuenta de futuros ajustes.

“Si yo tuviera que nombrar un grupo musical para considerar esta propuesta, es Cortijo y su Combo”, ironizó Abdala, e informó que la central sindical insistió en su planteo de “ampliar” el alcance de las medidas. Por ejemplo, a los “amplísimos sectores del mundo del trabajo, muchas veces en la informalidad, muchas veces desocupados, que son los que más están sufriendo”, a través de un aumento del salario mínimo nacional a partir del 1º de julio. Según indicó, Mieres respondió que “veía alguna dificultad en torno a esa propuesta, pero tomó nota, y el Poder Ejecutivo lo va a estudiar y seguramente nos devuelva alguna respuesta”.

Abdala también dijo que es “central determinar al detalle el monto de la pérdida salarial” que ha registrado el sector público, “porque [la caída salarial] no nace ahora, viene de antes, y es importante que la gente pueda escoger sobre qué aspecto es que se descontaría o se deduciría ese 2%”. Asimismo, el dirigente sindical recordó que el PIT-CNT había advertido que el gobierno “podía quedarse corto” con respecto a las estimaciones que hizo de la evolución de la inflación cuando presentó los lineamientos para la negociación salarial en 2021. “Lamentablemente, la vida nos dio la razón”, manifestó.

El miércoles, durante una recorrida por Salto, el presidente, Luis Lacalle Pou, se refirió a las críticas del PIT-CNT a las medidas tomadas por el Ejecutivo, y dijo que no le llamaron “la atención” porque la organización “ha tenido una oposición sistemática hacia el gobierno y, hasta hace poco tiempo, electoral”. En respuesta, Abdala afirmó: “Nosotros defendemos los intereses de la clase trabajadora, que vive de su salario y no llega a fin de mes, y junto a la clase trabajadora, a los jubilados, porque cualquier movimiento del salario va directamente a los jubilados”, y mencionó también “el pequeño comercio en los barrios, la pequeña industria y la pequeña producción agropecuaria”, que tienen efectos positivos cuando aumenta el poder de compra.

Asimismo, Abdala aseguró que “quienes protestaron permanentemente contra las posturas del PIT-CNT han sido los malla oro” y que “cada uno se ubica en la vida donde piensa que se tiene que ubicar”.

Expectativas de la negociación en el sector privado

Abdala fue consultado también por sus expectativas de cara a la convocatoria de casi un centenar de mesas de negociación del sector privado, con el objetivo de evaluar posibles adelantos de los correctivos. Al respecto, dijo que el PIT-CNT va a intentar “que se tome en cuenta que se está produciendo una pérdida adicional del salario real a la que ya venía de antes”, pero señaló la dificultad de que “a pesar de que hay determinados sectores que todos los estudios económicos están diciendo que les ha ido muy bien, cada vez que aparece la idea de un retoque salarial sistemáticamente ponen el grito en el cielo”.

En respuesta al planteo de algunos dirigentes empresariales, como el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Alfredo Antía, que nuevamente puso sobre la mesa la idea de negociar por empresa y no por rama, Abdala respondió que “la negociación colectiva es por rama de actividad; no está prohibida la negociación por empresa, pero sobre la base del piso que establece la rama”. Respecto del posicionamiento que Mieres les transmitió en la reunión, Abdala dijo que “ellos van a hacer el esfuerzo para convencer al sector empleador en aquellos casos en que está más magro el resultado de la negociación de que se pongan las pilas y aparezca alguna solución mayor para los trabajadores. Yo tomo con mucha seriedad ese compromiso”.

Consultado sobre qué medidas maneja el PIT-CNT en este marco, contestó que se va “a un gran 1º de Mayo”, y aprovechó para “exhortar a toda la población que está afectada por la falta de trabajo, la que no llega a fin de mes, al pequeño comerciante que ve su negocio restringido por las dificultades económicas de la población, a que vaya [al acto por el Día de los Trabajadores]”.

PIT-CNT planteó sumar mesas a la negociación

El director del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, Milton Castellanos, también asistió a la reunión. A la salida, conversó con la diaria e hizo hincapié en la necesidad de tomar medidas sobre el salario mínimo nacional, que “tiene un impacto muy grande en los sectores más carenciados, en los sectores de la periferia desde el punto de vista de la normativa laboral”, y puso como ejemplo el trabajo informal “que está al borde de la protección social: feriantes, quioscos, changas”. En ese sentido, Castellanos señaló que el planteo que se hizo fue “que se pueda corregir el salario mínimo nacional, por lo menos, sobre la base que se está planteando para el resto”; es decir, 2%.

Si bien el gobierno manejó en principio que se convocará a unas 80 mesas para negociar, Castellanos dijo que se propuso “intentar que sea alguna más” y no limitarse sólo a las ramas que tenían previstos correctivos recién para el año que viene, sino sumar “un conjunto de mesas, que no son muchas, que tienen corrección a fin de año”, entre ocho y diez más. En total, en ese casi centenar de mesas estarán representados “sectores de servicios, comercio, industria manufacturera y turismo”, pero también algunos de los rubros más favorecidos en los últimos meses, como los agroexportadores, que abarcan a “trabajadores rurales, de quinta, de recolección”. Castellanos consideró que “rompe los ojos” que el agro ha sido beneficiado por “los precios de los commodities y lo que se exporta”.

“Hay sectores que les está yendo muy bien, como en toda crisis”, sostuvo Castellanos, y reflexionó que, en sus “más de 30 años en la negociación colectiva, nunca están las condiciones dadas para el aumento”, según los empresarios. Contrario a lo que han argumentado en los últimos días, en el sentido de que no se puede conjugar un aumento de salarios con la contención de los precios, el director del Instituto Cuesta Duarte sostuvo que en este caso los salarios van a influir poco en la inflación “porque hay muchos sectores que son servicios, no son cosas transables, no es mercadería”. “De cualquier manera, yo no voy a ser un necio y decir que el salario no presiona la inflación; algo presiona, pero no en la magnitud que se dice por ahí”, apuntó.

Cuesta Duarte: “el proceso de recuperación del salario real” no será este año

Este jueves el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT publicó un documento en el que plantea que “no ha sido claro el rumbo de la política económica para controlar el aumento de precios y encauzar su variación al rango meta”. Señaló que el impacto de las medidas adoptadas por el gobierno para paliar el efecto de la inflación en la población, como las exoneraciones de IVA a algunos alimentos, ha sido “moderado”, y que “el encarecimiento del costo de vida cobra una relevancia especial hoy en día, debido a que los ingresos reales de asalariados y pasivos están cayendo desde hace ya dos años”.

El documento también indica que “tanto en 2020 como en 2021 el salario real promedio cayó, y en la actualidad se ubica más de cuatro puntos por debajo del nivel que tenía en 2019, antes de que asumiera el nuevo gobierno”, lo cual redundó también en una disminución del poder adquisitivo de los pasivos. El Instituto Cuesta Duarte remarca también el “desfasaje” entre las proyecciones de inflación planteadas por el gobierno para llevar adelante la prometida recuperación salarial en 2022 y el crecimiento real de los precios, que “no solamente condiciona la recuperación comprometida sino que genera el riesgo adicional de que el salario real continúe cayendo”, arrastrando a las pasividades.

Por lo anterior, el informe concluye que las medidas anunciadas “son tardías e insuficientes”, y “aunque aportan en la dirección de evitar que el poder de compra de estos ingresos siga cayendo durante el segundo semestre de este año”, no serán “suficientes para posibilitar que comience el proceso de recuperación del salario real comprometido para este año”. “Considerando que se espera una expansión del PIB uruguayo de 3,8% para este año, un nuevo año sin crecimiento del salario real profundiza la concentración del ingreso y la riqueza en sectores del gran capital”, analiza el instituto.