Las bancadas de senadores y diputados del Frente Amplio (FA) se reunieron esta mañana para trabajar de manera coordinada en proyectos de ley prioritarios para la coalición de izquierda, con especial foco en la Rendición de Cuentas, que deberá ingresar al Parlamento antes de julio.

El presidente del FA, Fernando Pereira, cuestionó, en una conferencia de prensa luego del encuentro, la gestión del gobierno de Luis Lacalle Pou. “Cuando decimos que hay un modelo que fracasó, y a la gente le dijeron que iban a hacer cosas que no hicieron, es porque no están los 136 liceos modelo, es porque en vez de haber crecido el presupuesto educativo, como firmaron en el libro de Eduy21, lo bajaron en 80 millones de dólares [...]. Cuando decimos que no cumplen es porque les dijeron a los uruguayos que iba a haber un Mides en Casavalle y no hay ni una piedra fundamental colocada allí”, sentenció. A su juicio, “no estaban preparados” y esto es el resultado de un “modelo que fracasó” y de “una falta de aptitud para gobernar”.

En ese marco, Pereira señaló que el FA debe avanzar en “un conjunto de acciones”, como la gira nacional y la puesta a punto a la ciudadanía de lo que sucede con el proyecto de Rendición de Cuentas. Según adelantó, se prevé realizar una actividad el 18 de junio, con diputados y senadores frenteamplistas, con el objetivo de “sacar la rendición del Parlamento y ubicarla en las calles”.

Entre las prioridades presupuestales del FA mencionó las áreas de educación, salud, vivienda, políticas sociales y seguridad. “Cuando escuchamos que la prioridad del gobierno era Rendición de Cuentas cero, la verdad es que nos vino un escalofrío, porque la situación que están padeciendo decenas de miles uruguayos es alarmante”, valoró, y agregó que el FA, aunque no tiene mayorías, trabajará por lograr recursos para estas áreas.

En relación a los homicidios de los últimos días, el diputado Gustavo Olmos, que estuvo presente en la conferencia, manifestó que esas cifras muestran que hay “absoluto fracaso en la política del Ministerio del Interior”, porque “ellos creían que era llegar y solucionar” el problema, pero, a su entender, no lo han podido lograr. El diputado manifestó que el FA escuchará lo que tenga para decir el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en su comparecencia en el Senado en régimen de comisión general, y luego evaluará los pasos a seguir.

“Hipocresía”

Pereira fue consultado por los dichos del senador nacionalista Sebastián da Silva, que este lunes en Telemundo manifestó que el FA está “cavando la grieta, un día sí, el otro también”, en relación a los paros que anunciaron diversos sindicatos para las próximas semanas, y apuntó particularmente contra el presidente de la coalición de izquierda.

“Capaz que podrían fijarse en qué hicieron los partidos que están en el gobierno durante los últimos cinco años. Cuántos llamados a sala, cuántas convocatorias a comisión, cuántas veces nos llamaron corruptos o ineptos, cuántas veces nos dijeron: ‘Bonomi, renunciá”, retrucó Pereira.

El presidente del FA manifestó que sus críticas están dirigidas al modelo del gobierno. “Los modelos neoliberales fracasan porque no ponen al ser humano en el centro de las políticas; creen que el crecimiento resuelve todo y resuelve al sector más poderoso, incluyendo a Da Silva”, apuntó. En ese sentido, señaló que durante la pandemia hubo sectores que generaron “grandes rentabilidades”, entre ellos, el ganadero. “Él está en el sector más poderoso y les pide a los más débiles que no hagan conflicto”, cuestionó, y agregó que cada novillo vale 1.500 dólares, por lo que opinó que es una “hipocresía” decirle a un “trabajador que gana 20.000 pesos que tiene que esperar y tener paciencia”.

A su turno, la senadora Liliam Kechichian manifestó que en el FA votaron “todas y cada una de las medidas” para acompañar “la respuesta social” a los efectos de la pandemia. “Nadie podrá decir que no discutimos ideas en la LUC [ley de urgente consideración] y mejoramos lo que podíamos mejorar”, agregó. Por lo tanto, señaló que no es de recibo decir que el FA construyó una grieta. “Lo que hay son dos visiones de país diferentes, y obviamente, en una democracia se enfrenta y hay que quitarle todo dramatismo”, apuntó.