A falta de un mes para presentar el proyecto de Rendición de Cuentas, el oficialismo tiene claro que la educación será la prioridad. Como pasó el año pasado con la primera infancia, la educación será el tema en el que se hará hincapié en 2022, teniendo en cuenta la “transformación educativa” que se avecina. En ese marco transita la reforma curricular, cuyo documento base es rechazado por las mesas permanentes de las asambleas técnico docentes de primaria y secundaria.

El sábado, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, señaló que habrá fondos extra para algunas áreas y que la educación posiblemente sea una de ellas. En ese sentido, dijo que ya mantuvo una reunión con el presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Robert Silva, y el titular del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Pablo da Silveira, en la que le entregaron un documento y dieron un pantallazo sobre los cambios que se impulsan.

El mandatario sostuvo que el documento será compartido con el Ministerio de Economía y Finanzas para ver “hasta dónde podemos llegar”. “Veremos en qué áreas se puede invertir recursos. Naturalmente, la educación es una de esas áreas que lo necesitan”, aseguró. Según las estimaciones de la ANEP, para lograr la reforma se precisaría un refuerzo de 55 millones de dólares para 2023 y de 75 millones de dólares para 2024, según informó Búsqueda. Este lunes, durante buena parte del día, Silva estuvo reunido con Héctor Bouzón, director ejecutivo de Gestión Institucional de la ANEP, para afinar los detalles de lo que se pedirá en esta Rendición de Cuentas.

Desde el Partido Nacional (PN) adelantaron que la educación es “prioridad”. El presidente de la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de Diputados, Sebastián Andújar, señaló a la diaria que mantendrá este miércoles al mediodía, junto a otros legisladores de la misma comisión, una reunión con el equipo económico del gobierno para establecer los primeros criterios del proyecto: “Es una primera aproximación; no hay nada puntual, hay generalidades”.

Por su parte, Felipe Schipani, diputado colorado e integrante de la Comisión de Educación y Cultura, comentó que lo que pedirá la ANEP es para tres ejes “fundamentales”, que se enmarcan en la transformación educativa. Por un lado, detalló que las acciones para el cambio en la currícula, planes y programas requieren “cierto financiamiento”, porque hay que generar tutorías para capacitar a los docentes.

“Hay que pagar a los docentes para apoyarlos pedagógicamente, porque no se trata sólo de poner en funcionamiento el cambio curricular, sino de que haya referentes de centros apoyando a los docentes y a los estudiantes. Esto se empieza a implementar en marzo del año que viene, y eso requiere una apoyatura al cuerpo docente y estudiantil; eso hay que financiarlo”, insistió en diálogo con la diaria.

Otras áreas

Por otro lado, parte del presupuesto será destinado para los Centros María Espínola (CME), un programa de la ANEP que actualmente incluye a 29 centros educativos, pero para fin de período espera incrementar ese número a 60. En ese sentido, Schipani afirmó que con el dinero que actualmente cuentan, “claramente” no da para que haya más CME: “Requiere financiamiento, porque estamos hablando de extensión del tiempo pedagógico. Tiene mucha actividad extracurricular y hay que financiarlo para contratar docentes. Además, tiene tres comidas, o sea que hay una serie de gastos adicionales que necesariamente tienen que ser financiados”, aseguró.

El tercer componente es la profesionalización docente, para la que, por ejemplo, la ANEP pretende hacer concursos de oposición y méritos. A su vez, remarcó que para fortalecer y dar carácter universitario a la formación docente será necesario hacer “determinadas adaptaciones” del funcionamiento de los institutos del Consejo de Formación en Educación.

Schipani consideró que las declaraciones de Lacalle Pou, que van en línea con una de las prioridades de Ciudadanos, sector al que pertenece el diputado y también Silva, “fueron muy auspiciosas”. “Este es un compromiso del gobierno. Además, el propio presidente el 27 de marzo –cuando se conocieron los resultados a favor del No en el referéndum contra los 135 artículos de la ley de urgente consideración– estableció dos prioridades para este año: la reforma educativa y la de la seguridad social”, recordó.

En ese marco, sostuvo que la posición del presidente y del PN demuestran que los actores de la coalición de gobierno están “alineados” en que este tiene que ser “el año de la educación”. “Estamos alineados; no es únicamente un planteo del Partido Colorado, es una prioridad que se fijó el gobierno ya en la etapa electoral. No advierto que en la coalición vayamos a tener inconvenientes en asignarle a la educación los recursos necesarios para poder implementar la reforma, que es la principal que tiene que hacer el país, porque realmente la situación de la educación es compleja y, si no lo hacemos, como gobierno estaríamos fracasando, frustrando a generaciones de jóvenes que lamentablemente no han encontrado y no encuentran hoy en la educación un mecanismo para el crecimiento personal y para desarrollarse en la vida”, detalló.

Cómo revertir

Desde la oposición, en el Frente Amplio (FA) también tienen a la educación como una de las principales prioridades. El diputado artiguense Nicolás Lorenzo (Movimiento de Participación Popular), también integrante de la Comisión de Educación y Cultura, señaló que en los dos primeros años de gobierno se registró un recorte presupuestal de 80 millones de dólares, en la misma línea de lo denunciado por la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria. En ese sentido, Lorenzo dijo que van a ver “de qué manera revertir esta situación”.

Según el diputado, el proyecto que enviará el Poder Ejecutivo tiene que “acompañar” algunas “cuestiones importantes”, como atender la educación inicial y primaria, puesto que existieron “algunos problemas” con los comedores. Para Lorenzo, la no inversión en Primaria se traduce en más “repetición y deserción”. A su vez, sostuvo que también tienen que atender educación media, sobre todo UTU, porque hubo “bastantes recortes en algunas carreras” que entienden que “no se pueden hacer”. En relación a la situación en Secundaria, se mostró preocupado por “los grupos superpoblados” y al respecto indicó que en algunas aulas se han registrado hasta 50 estudiantes: “Queremos que se invierta ahí”.

Otro eje central en el que el FA dará batalla es la recuperación salarial de los docentes, que en dos años perdieron 7,96% de su salario y ya establecieron una mesa tripartita entre los sindicatos de la enseñanza, la ANEP y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. “Eso debe ser central, porque hay que recordar que los docentes durante la pandemia trabajaron en su casa más horas de lo normal, dispusieron de sus equipos, su internet y pagaron sus cuentas. En educación tiene que haber incremento presupuestal”, expresó. Además, estableció que una vez que recuperen el salario, desde el FA plantearán que haya un aumento del salario de los docentes.

Sobre los CME, Lorenzo indicó que en la pasada Rendición de Cuentas dichos centros “no se presupuestaron” y eso se tradujo en problemas de infraestructura y alimentación, además de la creación de cargos. Para el legislador frenteamplista, el planteo del sector colorado Ciudadanos apuntará a “proteger” los CME. No obstante, pidió ver “todo lo que está pasando en la educación”, en alusión a la Universidad de la República y la Universidad Tecnológica, que también pedirán un incremento en su presupuesto. “Es lo nuevo, lo innovador que tiene el PC; sin embargo, ellos mismos votaron el recorte presupuestal general de la ANEP, de unos 80 millones de dólares. Quieren dinero para su proyecto, que son los CME, y no están hablando de lo otro”, concluyó.