“No es la primera y te puedo decir que es la octava vez que está sobre la mesa”, fueron las palabras del dirigente de Un Solo Uruguay (USU), Guillermo Franchi, al ser consultado por la diaria sobre la posibilidad de que el movimiento -surgido en 2018 bajo el nombre de “autoconvocados”- conforme su propio partido político, una propuesta que cobró fuerza durante la Mesa Nacional de USU, llevada a cabo este domingo en Maldonado, según informó El País.

Según Franchi, “siempre hubo gente que decía que los cambios se tienen que dar de adentro” y otro “montón de cosas que hasta ahora venían quedando relegadas” ya que siempre se optó “por seguir por el camino de ser un movimiento social”.

“El tema es que últimamente han sido más recurrentes las propuestas, y los argumentos tienen mayor vigor debido a que lo que el movimiento ha expresado y ha presentado como propuestas, tanto al gobierno anterior como a este, ni siquiera tiene respuestas”, añadió el dirigente.

El sentir generalizado en Un Solo Uruguay es que “al sistema político actual no le interesa lo que el movimiento tiene para decir”, entonces, la idea que se hace fuerte para ser discutida en la próxima Mesa Nacional -en San José, el 18 de junio-, es que la validez de los argumentos “lo dirima la sociedad en una elección”.

Asimismo, Franchi llamó a “no olvidar” que “durante la campaña electoral muchos de los reclamos que venían desde el movimiento se los escuchamos decir a muchos de los integrantes del hoy actual gobierno”. Consultado por cómo sienten que el cambio de signo en el gobierno cambió el relacionamiento de USU con las autoridades, Franchi sostuvo que “acá se cambió el capitán del barco pero el barco sigue exactamente en el mismo rumbo”, algo que “preocupa”.

A modo de ejemplo, el dirigente señaló que “se sigue hablando de temas como si estuviésemos en una campaña electoral permanente”, puesto que a entender del movimiento “se sigue sin atacar los problemas estructurales del Uruguay, en el gasto público y en el tamaño del Estado”.

“Si el gasto público sigue creciendo, el IRPF va a seguir aumentando y no se sustenta y el déficit fiscal sigue”, continuó, y sumó “la pérdida de competitividad que volvemos a tener con los países que producen lo mismo que nosotros”. “Nunca se insiste en tratar de controlar la inflación con una reducción tributaria, por ejemplo”, consideró.

Respecto de por qué crear un nuevo partido y no sumarse a uno preexistente, Franchi ilustró: “Los partidos existentes que han manejado el barco nunca le cambiaron el rumbo, por eso se plantea la generación de un nuevo partido político”.

“Si el sistema político está con la calculadora de votos en la cabeza tratando de no perder su lugar, su puestito, su sueldo, si no se animan a hacer los cambios, sería lamentable, pero va a terminar sucediendo que el sector productivo deje de producir para ir a pujar por esos puestos y hacer lo que realmente hay que hacer”, añadió, y llamó a cuidar “al Uruguay y a los uruguayos” y pensar “en el potencial que dejamos de lado permanentemente por discusiones partidarias… ahora hay discusiones internas en la coalición”.

La lógica del gobierno, según Franchi, “sigue siendo la misma: generemos confianza en la mayor parte de la población, demos poca información y tomemos medidas que no han dado resultado pero que caen simpáticas”.

USU ya tuvo su bautismo en las urnas cuando decidieron apoyar a quien terminó siendo electo como representante en el directorio del Banco de Previsión Social (BPS) por los empresarios, José Pereyra. Según Franchi, “lo del BPS fue una gimnasia, nos tiramos al agua en algo que nunca habíamos participado” y se recogieron “a lo largo y ancho del país casi medio millón de votos”, en relación con los candidatos de USU que se presentaron también en los órdenes de trabajadores y jubilados. El dirigente destacó que en el orden empresarial “se ganó en los 19 departamentos”, lo que a su entender dio una pauta de que “hay gente que tiene una percepción de que lo que hablamos puede llegar a ser la solución en el Uruguay”. Si bien apuntó que “no hay que marearse con los aplausos”, señaló que “claramente hay números que están ahí”.