Luego de no poder asistir a Los Ángeles (Estados Unidos) tras haber dado positivo de covid-19, el presidente Luis Lacalle Pou dio su discurso de forma remota ante los jefes de Estado presentes en la Cumbre de las Américas.

En su alocución, el mandatario sostuvo que hoy en día toca vivir en “un mundo de incertidumbres, cada vez más incierto y así va a ser en los próximos tiempos” y, por lo tanto, es “el deber de las autoridades generar certidumbres y seguridades, en varios aspectos de la vida”.

Por un lado, “seguridad democrática”, que no es sólo -según Lacalle Pou- “la democracia cuando uno elige un gobierno”, sino “todos los resortes democráticos, en la separación de poderes, en la posibilidad de protestar, de tener libre expresión, de criticar a un gobierno”.

“Sabemos que, lamentablemente, en nuestra América Latina hay países que están lejos de la seguridad democrática para sus ciudadanos”, opinó. Esto se da “ya no sólo en los procesos regulares de elecciones, sino en los derechos más elementales de cualquier ciudadano”, añadió el presidente uruguayo.

“Es importante también la seguridad económica”, continuó, que “es la que nos permite llevar prosperidad a nuestra gente” y sirve de base para “la posibilidad de los países de desarrollarse”. La prosperidad de los pueblos, sostuvo, la mide de otra forma: “Hace algunos años leía un concepto distinto al producto [interno] bruto, que es el índice de riqueza inclusiva, que va más allá del tema económico; así es como yo trato de medir la prosperidad, no sólo centrado en el aspecto económico”. El mandatario aseguró, además, que “para que nuestros países sean prósperos lo que se necesita es un mundo abierto”.

Por otra parte, Lacalle Pou se detuvo en “la seguridad alimentaria”. “Uruguay es un productor de alimentos de primera calidad, de alimentos naturales, saludables [y] lo hace de manera sostenible con el medioambiente”, mientras que “hay países con déficit alimentario que están preparados para intercambiar con los países que tenemos esta seguridad alimentaria y que podemos ayudar al resto del mundo”.

Por último, se refirió a la “seguridad ambiental”, que calificó como “un deber para con el presente y con el futuro, que no sólo hace a prácticas saludables o amigables con el medio ambiente, que no sólo hace a las prácticas de mitigación”, sino que se debe hablar “de las finanzas verdes”, por lo que tiene que existir “un bonus para aquellos países que acceden a créditos y que cumplen con determinados parámetros ambientales que son necesarios a nivel global”, para así “poder llevar adelante esa tarea tan importante para toda la humanidad”.

“Llegamos a esta cumbre como hemos ido a las demás, apostando a la multilateralidad, apostando también a las relaciones bilaterales; Uruguay llega con una firme convicción de un mundo más abierto”, insistió el jefe de Estado, y señaló que Uruguay “necesita que los demás países actúen en consecuencia”.

Para Lacalle Pou, “hay un debe en el resto del mundo, en las potencias, de abrirse a comerciar”, y el camino es ir hacia “un mundo menos proteccionista”, “de complementación”. En este sentido, manifestó su deseo de “que todas las buenas intenciones por muchos esgrimidas se lleven a la realidad”.