“Cortes de energía siempre hubo”, dijo la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, al ser consultada por Telemundo sobre la seguidilla de apagones de media tensión –es decir, en zonas específicas– que se han dado en los últimos días. El más sonado fue el que se produjo en el estadio Centenario durante el encuentro entre Peñarol y Rentistas, el miércoles 20.
Ese día, según datos a los que accedió la diaria, una “apertura” –el nombre técnico con el que se definen los apagones– en la estación H de Montevideo dejó sin energía eléctrica a unos 20.000 clientes, entre casas y comercios. El 25 de julio, la que falló fue la estación F, con 40.000 clientes afectados. La estación volvió a sufrir una “apertura” al día siguiente, siendo 30.000 los servicios que quedaron sin luz.
Estos son los “hitos” de los últimos días, explicaron desde la Agrupación de Funcionarios de las Usinas y Transmisiones Eléctricas del Estado (AUTE) a la diaria. No obstante, “todos los días la gente se queda sin luz en los barrios, en localidades del interior”, sostuvo el presidente de AUTE, Gonzalo Castelgrande. “Hay barrios que son cartón ligador; se quedan tres días sin luz y no pasa nada, nadie se entera”, añadió.
Para Castelgrande, que se haya agravado la periodicidad de los apagones va de la mano con “los recortes de personal”, algo que el sindicato denuncia “desde antes de que cambiara el gobierno”. El de UTE, sostuvo, es “un servicio muy dinámico, porque aun cuando no creció el PIB, creció la demanda de energía, en la pandemia por ejemplo”, y esto generó “un superávit” en la empresa estatal. Sin embargo, el sindicato plantea que “parte de las ganancias de UTE tienen que ver con el recorte”, que “ha traído aparejado un problema con el personal”.
Los recortes y su correlato en el número de funcionarios traen consigo “una rebaja en la calidad del servicio”, sostuvo Castelgrande. Agregó que el otro problema –que, aclaró, también viene de la administración anterior, pero se vio profundizado en estos años– es que se impone “un modelo de gestión” que implica alterar “el cálculo que se hace” al elaborar los proyectos: “Hoy, por ejemplo, se diseña una instalación nueva y se sobredimensionan las capacidades de los materiales que se utilizan, para que duren más. El factor de utilización de los materiales lo han elevado”.
A esto hay que sumarle que “falta mantenimiento”, indicó el presidente de AUTE. Repasó que “no se hacen mantenimientos” salvo “cuando se rompe algo”. Sobre este punto, precisó que si bien “la UTE tiene que tener un plan de mantenimiento permanente y preventivo, no se hace; se cambian las columnas cuando se caen”.
Como conclusión, Castelgrande entendió que el problema de los apagones puede atribuirse a que “hay una mala gestión” que deriva de “una política económica escueta sobre cómo llevar adelante el presupuesto de UTE”.
El director de UTE por el Partido Nacional, Felipe Algorta, dijo en diálogo con la diaria sobre los apagones recientes que están “arriba del tema”, ya que “obviamente” quieren “que el servicio sea de la mejor calidad posible”.
“Pasaron unos eventos puntuales que evidentemente complican, lo del partido de Peñarol se mediatizó. Pero las inversiones las estamos haciendo, el personal está disponible, no es cierto que hay falta de personal y que se demoró lo del estadio porque faltaba personal, eso es mentira”, expresó Algorta.
Asimismo, enfatizó en que en este período se aumentó la inversión en distribución eléctrica: “Venimos de un período [el anterior] donde se invirtió 30 millones menos de lo mínimo necesario, nosotros a partir de este nuevo directorio estamos invirtiendo en distribución de energía 110 millones de dólares por año, que es lo que los índices nos marcan por la cantidad de kilómetros y antigüedad de las redes existentes”.
Consultado por la falta de mantenimiento, reconoció que “no se estaba haciendo”, pero aseguró que “ahora sí”. Explicó que “la pandemia demoró las cosas” y que, en definitiva, es “una decisión política a dónde dirigir los recursos”.
La directora de UTE por el Frente Amplio, Fernanda Cardona, dijo durante una entrevista con radio Canelones que durante los gobiernos frenteamplistas se estaban “discutiendo temas de otro nivel pensando en la UTE del futuro para que no se quedara atrás, pero nunca pensamos que íbamos a estar hablando de apagones” o que “en muchos barrios de Uruguay a la gente le falte la luz por seis, 12 o 24 horas”.