Si bien no fue el orador del acto, luego de las celebraciones por el 192° aniversario de la Jura de la Constitución el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, ofreció una rueda de prensa en la que fue consultado sobre temas presentes en la agenda en las últimas semanas.
Por ejemplo, el mandatario respondió sobre la situación en la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), luego de que la semana pasada el Parlamento tuviera que votar un proyecto de ley con carácter de “grave y urgente” para evitar que, por dos artículos de la ley de urgente consideración, el Estado tuviera pérdidas millonarias en hipotecas próximas a vencerse.
Más adelante, se supo que las autoridades de la ANV habían archivado un informe en el que se advertía de estas posibles consecuencias, por lo que legisladores tanto de la oposición como del oficialismo pidieron la renuncia de su presidente, Klaus Mill, y su vicepresidente, Gustavo Borsari.
“No entiendo por qué [piden la renuncia]”, dijo Lacalle, y sostuvo que “se cometió un error [y] hay que aceptar los errores, porque si no se aceptan los errores, es la peor forma de no corregirlos”.
El error, según el mandatario, se dio por “un tema de tiempos”. “Se tendría que haber hecho antes, ¿se hizo en tiempo y forma? Sí, se hizo. Debió haberse anticipado antes, ese es el error”, agregó, pero bajó el perfil al pedido de renuncia y entendió que debe ser un “tirón de oreja”, que “no da para [tarjeta] roja”, caso que se habría dado “si no hubieran presentado un proyecto, si no se pudiera haber arreglado esta situación”.
TLC con China
Lacalle también respondió sobre el anuncio del final favorable que tuvo el estudio de prefactibilidad que permitirá avanzar hacia “negociaciones formales” en un posible tratado de libre comercio (TLC) con China. “Tengamos claro la etapa en que estamos”, matizó Lacalle, y recordó que esto “no es algo nuevo” puesto que “Uruguay ya hace muchos gobiernos que está intentando establecer un acuerdo de este tipo”.
Por otro lado, sostuvo que en el gobierno están “convencidos” de estar amparados por “la normativa del Mercosur”, y recordó que “ya ha habido algunas acciones de otros países que han tomado decisiones por fuera del consenso”.
“El otro día en la conferencia lo decía: la idea es avanzar en conjunto, el Mercosur tiene mucha más potencia negociadora en conjunto que Uruguay solo”, aseguró el presidente, aunque matizó: “Nosotros tenemos que abrir mercados para generar prosperidad para nuestra gente”.
“Será con China, después será con otros países; nosotros les tenemos fe a los uruguayos de que cuando salen al mundo, les va bien. Entonces tenemos que competir en igualdad de condiciones con otros países que también tienen esos mercados, entonces yo no lo veo como una situación tan tirante o tan dramática como se está anunciando”, añadió el presidente, en referencia, sobre todo, a la próxima cumbre del bloque, que se llevará a cabo entre este miércoles 20 y jueves 21 de julio.
Se espera que el posible TLC con China sea, de todas formas, uno de los temas centrales de la cumbre, en la que Uruguay volverá a ocupar la presidencia protémpore del Mercosur. Consultado por si espera que esto genere tensiones, Lacalle declaró que “la gente hablando se entiende, y si no se entiende cada uno tiene sus posiciones”.
“Pasa que estamos confundiendo posicionamiento con ser tenso”, entendió, y repitió: “Hay que ser firmes con las ideas y suaves con las personas”. En este sentido, “Uruguay va firme con su posición y con su camino, porque es para el bien de los uruguayos”, añadió. Al mismo tiempo, adelantó que la reunión entre el canciller, Francisco Bustillo, y su par argentino, Santiago Cafiero, que no sucedió este lunes, como estaba previsto, finalmente se dará el miércoles en Paraguay; de todas formas, el presidente explicó que el encuentro “era por otra cosa, por agenda bilateral básicamente con respecto al Río de la Plata”.
El horizonte de la reforma previsional
“La otra semana, seguramente”, fue la respuesta de Lacalle sobre los tiempos para presentar el anteproyecto de la reforma previsional elaborado por una comisión de expertos, anteproyecto que será “largo”, según el presidente, a través de lo que fue “un gran trabajo de todo el equipo y de toda la comisión encabezada por Rodolfo Saldain”.
“Primero lo vamos a conversar con la coalición, por supuesto que también se lo vamos a presentar a la gente de la oposición, y esperemos conseguir consensos”, manifestó el mandatario, y dijo no querer “establecer algunos criterios rígidos” puesto que eso “saca flexibilidad en la negociación”.
Para Lacalle “lo mejor” sería que “durante 20, 30 y ojalá más años, haya un consenso lo más amplio [posible]”. En ese sentido, “lo que sí está claro” es que “el sistema previsional está complejo”, y que “dependen de lo que hagamos las jubilaciones de nuestros hijos y de nuestros nietos”.
“En lo personal no pretendo pasar por este período de gobierno habiendo sido asesorado de que el sistema está frágil, que hay que mejorarlo, y mirar para el costado”, sentenció el presidente.
Respecto del tiempo para presentarlo, conseguir consensos y aprobar la reforma, Lacalle entendió que “tiempo formalmente no hay”, y que se trata de “un proyecto técnicamente complejo” sobre un tema que “cuesta entender”, máxime teniendo en cuenta que “después empieza la campaña electoral”.
Rendición de Cuentas
Por estos días, la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de la Cámara de Representantes se encuentra recibiendo a las distintas delegaciones de organizaciones y reparticiones del Estado para que hagan apreciaciones sobre el proyecto de Rendición de Cuentas, enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento a fines de junio.
“La pelota está en la cancha del Parlamento”, sostuvo Lacalle, y remarcó que es “una rendición de cuentas en la cual hay un gasto importante”, sobre todo “en educación, quizá el principal, sobre todo cuando uno ve los distintos ítems y elementos que incluyen esta transformación educativa y los fondos destinados”.
Es, al mismo tiempo, “una rendición de cuentas que apuesta a la seguridad pública en equipamiento y vacantes”, agregó, y aseguró que “en algún otro elemento, es una rendición de cuentas que firma un acuerdo con COFE [Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado] de recuperación salarial, un compromiso de la campaña electoral que tuvo su dificultad a raíz de la pandemia”.
“A raíz de una mayor recaudación se hace algún tipo de gasto sin descuidar las cifras y los números que son tan importantes para un país, para una familia, [y] mantener cierto equilibrio cuando veníamos con un déficit importante”, concluyó el presidente.
Asimismo, luego de que se hiciera pública la intención de legisladores de Cabildo Abierto de incluir en la Rendición de Cuentas la derogación total de la ley de regulación y control del cannabis, el mandatario entendió que si bien la ley “es mejorable y perfectible”, en este momento “proponer cambios, en lo personal” no le parece necesario ahora.
“Sé que hay algunos legisladores que están en eso, está la pelota en el Poder Legislativo. Si el Ejecutivo no lo mandó en la Rendición de Cuentas por algo es”, sentenció.