El miércoles, cuando el presidente Luis Lacalle Pou anunció en conferencia de prensa que terminó el estudio de factibilidad sobre un tratado de libre comercio (TLC) con China y que el resultado fue “positivo”, inmediatamente los análisis apuntaron a la próxima cumbre de mandatarios del Mercosur –que será el jueves–. Esto porque en la región existen resistencias históricas a que Uruguay inicie negociaciones bilaterales con el gigante asiático.

En un mapa simplificado, desde que este tema volvió a tomar impulso con Lacalle Pou ya en el gobierno, Argentina ha sido la más reticente a habilitar a Uruguay a negociar un TLC por fuera del Mercosur, e incluso el presidente Alberto Fernández sugirió a su par uruguayo “tomar otro barco”. Brasil, aun con diferencias internas sobre el tema, se ha mostrado proclive a apoyar a Uruguay en su búsqueda, a cambio del apoyo a la rebaja del arancel externo común (AEC) –la tasa que pagan las importaciones extrabloque–, algo que tras idas y vueltas se acordó entre ambos gobiernos el mes pasado.

En tanto, Paraguay ha expuesto resistencias pero en menor grado que Argentina, y en una reunión en mayo entre Lacalle Pou y su par Mario Abdo Benítez se avanzó en la búsqueda de Uruguay por destrabar el asunto.

Así las cosas, parecería que Uruguay sólo tiene el obstáculo explícito del gobierno argentino, aunque las cartas se verán en una semana en Asunción, cuando el local pasará la presidencia protémpore del bloque a Uruguay.

la diaria consultó a la Embajada Argentina en Uruguay, que dirige Alberto Iribarne, y fuentes diplomáticas indicaron que “el canciller Francisco Bustillo se había comunicado con el embajador para anticiparle” el anuncio que hizo Lacalle Pou en la noche del miércoles; “esto permitió transmitir [el paso que dará Uruguay] al canciller argentino Santiago Cafiero y al presidente Alberto Fernández. Ahora se espera que los avances de Uruguay hacia un TLC con China “sean presentados en el marco del Mercosur, a fin de evaluarlos en ese contexto”, dijeron las fuentes argentinas.

De cara a la cumbre del Mercosur en Paraguay, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció que no asistirá. “Dije que ya no voy. En la política podés volver atrás en algunas cosas, pero mi decisión hasta el momento es no ir al Mercosur”, señaló en declaraciones a CNN Brasil, sin agregar mayores explicaciones sobre las razones. Un día antes de esa cumbre se reunirá el Consejo del Mercado Común, que integran los ministros de Relaciones Exteriores y Economía del bloque.

Cumbre clave

Ignacio Bartesaghi, director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica, dijo al programa Así nos va de radio Carve que “el estudio [de factibilidad] se anuncia una semana antes de la cumbre del Mercosur” y “vaya que esta publicación le otorga a esta cumbre un aditivo muy especial, porque la flexibilización [que busca Uruguay para habilitar tratados individuales y no con todo el bloque] se va a discutir ya con un documento cerrado”. En esta línea, lanzó: “Veremos cómo termina de reaccionar el Mercosur”.

Igualmente, Bartesaghi dijo que “está claro que el Mercosur mejoró su situación” en los últimos meses debido a reuniones bilaterales entre los países miembros, como las que mantuvo Uruguay con Brasil y Paraguay. “Sabemos que Argentina no va a estar de acuerdo, no es hoy un interlocutor válido para hablar de libre comercio. Entre Brasil, Paraguay y Uruguay se puede dar un consenso mínimo para que Uruguay pueda avanzar”, expresó.

Además, opinó que el gobierno debe apurar sus negociaciones con China y avanzar lo más posible antes de un eventual cambio en el signo político del gobierno en Brasil, a raíz de las elecciones de octubre. Según dijo, la política exterior de Lula da Silva –favorito en las encuestas– no será favorable a los intereses del gobierno de Lacalle Pou.

Para Marcel Vaillant, profesor de Comercio Internacional de la Universidad de la República, haber construido este “hito” del estudio de factibilidad con China “previo a los cambios políticos” en Brasil y más a futuro en Argentina –donde aún no se conocen los candidatos de cara a la elección de 2023– es importante y da ventajas al gobierno de Lacalle Pou. Además, advirtió que lo que se logre avanzar antes de los cambios de gobierno en los países vecinos será prácticamente irreversible luego. “Las características que tienen las medidas de política comercial de este estilo es que es muy difícil llevarlas adelante, pero una vez que se hacen es muy difícil que vayan para atrás, aun cuando cambian los gobiernos”, expresó.

Además, Vaillant señaló que “nadie sabe cómo Lula va a encarar su gobierno”, y que bajo su mandato sería posible “recuperar el acuerdo con la Unión Europea, lo cual es una buena noticia”, porque los europeos ven “más presentable” al expresidente brasileño que al actual.

De todas maneras, Vaillant ve como positivo que en esta cumbre la discusión se centre en la rebaja del AEC y no en la negociación bilateral entre Uruguay y China. “Lo más conveniente para Uruguay es que este tema no concentre mucho la atención y se concentre todo en el otro, porque no creo que a Uruguay le sirva recorrer el camino de tensionar las relaciones con sus vecinos. Con Brasil las viene llevando relativamente bien, no creo que fuese bueno que las tensionara con Argentina”, analizó.

Reparos

El gobierno no sólo debe dar la discusión hacia afuera sobre los presuntos beneficios que traería este acuerdo comercial, sino también hacia adentro. Ya el senador Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, había dicho a la diaria, luego de la conferencia del miércoles, que la factibilidad aprobada “es una buena noticia” pero “hasta que no sepamos cuál será el contenido del tratado, a quiénes afecta y qué consecuencias tendrá, no podemos decir si será bueno o malo”.

A esto se le suma el planteo del diputado del Partido Colorado Ope Pasquet, que llamó a analizar “en qué contexto internacional estamos cuando tengamos que tomar una decisión”, y remarcó la importancia de la postura de China en la coyuntura global y, por ende, qué puede pasar con Uruguay.

“No se puede dejar de lado lo geopolítico”, consideró en diálogo con la diaria, puesto que “la política internacional y el comercio internacional están estrechamente vinculados, no son compartimientos estancos; la evaluación tiene que comprender todos los aspectos de la cuestión”. “Si alguien tiene alguna duda, pregúntenles a los australianos, que tienen fuertes vínculos comerciales con China, y, cuando al gobierno australiano se le ocurrió pedir una investigación a fondo sobre el origen de la pandemia por el brote que hubo en Wuhan, la respuesta china fue cortar las importaciones australianas”; es decir, “fue una respuesta comercial a un planteo de otra naturaleza”, dijo Pasquet.

Con este último concepto discrepó el presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, Gabriel Rozman, quien dijo a la diaria que “muchos de los países que tienen convenios con China también los tienen con Estados Unidos”. Esta gremial de empresarios tiene reparos, por su parte, con la escasa información que se ha brindado desde el gobierno, no sólo públicamente, sino a ellos, que también habían elevado un informe para los análisis previos. Según dijo, solicitaron una reunión a Bustillo porque no se entendió “el proceso” de negociación. “No sabemos nada y no quieren decirnos nada”, lamentó.

En este sentido, dijo que “evidentemente” no hay conformidad con la información disponible. “No nos han comunicado nada, incluso el anuncio de Lacalle Pou me vino como una sorpresa a mí. Me parece muy raro que una cosa tan importante no se socialice primero con los más interesados”, dijo, y agregó que “realmente es una situación un poco incómoda”.

A pesar de ello, estimó que las negociaciones podrían culminar a mediados de 2023, teniendo en cuenta que “cuando China se pone a trabajar en serio y nosotros también, las cosas salen rápido”, lo que sería “muy favorable”.

Comunicación de China

El jueves el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Shu Jue Thing, se refirió al anuncio de la conclusión favorable del estudio de factibilidad con Uruguay. Sostuvo que el país asiático “otorga gran importancia al establecimiento de relaciones de libre comercio con Uruguay” y que desde que se lanzó el estudio “los equipos de trabajo de las dos partes han trabajado en estrecha colaboración para llevar a cabo trabajos de investigación relevantes” sobre los efectos de un TLC en cada país.

“Las dos partes continuarán comunicándose activamente y discutirán la promoción del próximo paso de la cooperación de libre comercio”, agregó.