La Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Representantes continúa recibiendo delegaciones de distintas reparticiones del Estado para evaluar sus pedidos y apreciaciones respecto del articulado de la Rendición de Cuentas, enviada por el Poder Ejecutivo al Parlamento a fines de junio.

El miércoles fue el turno de una delegación del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), encabezada por el titular de la cartera, Omar Paganini. Entre los temas sobre los que el jerarca respondió a los diputados presentes, estuvo sobre la mesa el de la portabilidad numérica, mecanismo dispuesto en 2020 por la ley de urgente consideración (LUC), por el cual los usuarios de telefonía móvil pueden cambiar de empresa sin necesidad de perder su número.

Según los datos oficiales, surgidos de un pedido de informes hecho por la senadora frenteamplista Silvia Nane, en mayo el saldo entre las tres empresas que operan en el mercado -Antel, Movistar y Claro- era negativo para la empresas estatal, que había perdido un total de 1.256 clientes, mientras que a Claro ingresaron 8.737 servicios nuevos y se fueron 8.335, es decir, tuvo un saldo positivo de 402 nuevos clientes, mientras que Movistar registró de 854 nuevos servicios -ingresaron 12.567 y se fueron 11.713-.

En la comisión, Paganini explicó que “cada mes” se da “una pequeña fluctuación respecto de quién gana y quién pierde la batalla”. Así, han habido “meses en los que Antel estuvo bastante arriba, ahora está 1.000 abajo”, añadió el ministro, y explicó que 1.000 servicios, “es el 0,05% del mercado de celulares”. De manera que, en cantidad de clientes, el hecho de que 1.000 hayan ido para un lado o para el otro, en un total de dos millones, no es nada”.

Al mismo tiempo, “en el fragor de la batalla que se armó con la portabilidad numérica”, Antel “aumentó la cantidad en 25.000” clientes, aseguró Paganini. Para el ministro, “lo cierto es que el ciudadano se ha visto más que beneficiado por la portabilidad numérica”. “Todos hemos visto que los planes y los distintos tipos de instrumentos que desarrollaron las distintas operadoras terminaron siendo beneficiosos para el cliente final, tanto en los contratos como en las promociones”, insistió.

“El mes que viene discutiremos si en vez de 1.200 para un lado, eran 300 para el otro; no me parece que ese sea el foco de la discusión”, continuó, y entendió que “el foco de la discusión” es si la portabilidad “cumplió su objetivo”, que -de acuerdo al jerarca- era “poner al cliente en el centro y darle ofertas alternativas para que eligiera mejor”.

Asimismo, recordó que “los 1.200 son el saldo neto; no es que se hayan perdido 1.200 clientes”; es decir, “el saldo entre los que se fueron y los que vinieron hoy, a mayo, demuestra que Antel estaba con 1.200 clientes menos por el tema de la portabilidad”.

“Entonces, el saldo neto es negativo en este momento para Antel; fue positivo en algún momento, hasta 2.500 o 3.000, pero después varió por lo que tiene que ver con las campaña de marketing de cada uno”, agregó.

Luego, el ministro le cedió la palabra al director nacional de Telecomunicaciones, Guzmán Acosta y Lara, quien comenzó su participación aclarando “que los informes de mercado que viene haciendo la Ursec [Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones] con relación a la portabilidad son trimestrales” y que “existe, además, portación de gente que no es que se lleva su número de teléfono, sino que representa nuevos clientes”. En ese balance, “en ese mismo trimestre, Antel ganó 25.000 clientes”, aseguró.

Acosta y Lara planteó, además, que estas pérdidas no marcan una tendencia, o que al menos “es muy incipiente decirlo”, pero sí recordó que “en otras partes del mundo y en lugares cercanos de la región” existen “empresas públicas en proceso de portabilidad numérica -somos de los últimos en haber accedido ella- que han ganado clientes. El mercado boliviano es un caso típico en ese sentido”.