La Ley 19.172, de regulación y control del cannabis, aprobada a fines de 2013, durante el segundo gobierno del Frente Amplio (FA) –encabezado por José Mujica–, está en la mira de Cabildo Abierto (CA) casi desde que ese partido se fundó. De hecho, en el capítulo de “seguridad” del programa de CA para las elecciones de 2019 se podía leer: “Derogar aquellos aspectos de la Ley 19.172, normas y decretos respectivos, en cuanto a la plantación, cultivo, cosecha, industrialización y distribución de cannabis psicoactivo para su dispensación en farmacias, para uso personal”.
Si bien algunos legisladores cabildantes hicieron criticas diversas a esa norma, en diferentes tiempos y espacios, todavía no se había planteado lo que está en el programa de CA, pero ese día llegará en pocas horas. Será en la tarde del lunes, cuando habrá una reunión por el proyecto de Rendición de Cuentas que contará con los diputados de la coalición de la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda del Parlamento –no se hará en el Palacio Legislativo, ya que cierra sus puertas por el feriado–.
El diputado Álvaro Perrone, que integra esa comisión por CA, adelantó a la diaria que, entre las propuestas que les pondrá sobre la mesa a los socios de la coalición, está la de derogar la ley de la marihuana “entera”, porque encontraron “apoyo en legisladores blancos, que están haciendo una ronda” sobre el tema, y verán si entre los colorados “hay alguno que se suma”.
El diputado subrayó que “ningún blanco votó la ley de regulación del cannabis”, entonces, se pregunta “¿por qué ahora habría que dejarla?”, sobre todo teniendo en cuenta que “es algo que no funciona”. Así las cosas, como ahora algunos diputados blancos también apoyan la derogación, empezaron a “juntar fuerza”, y por eso este lunes presentará la propuesta en la reunión con los legisladores de la coalición. Subrayó que es una posición de CA “entero” porque “está en el programa de gobierno”.
Perrone señaló que si se deroga la ley por completo, obviamente, “cae todo” lo dispuesto por ella y “si tiene que caer, que caiga, porque igual lo de la venta en farmacias, la plantación y todo eso no está funcionando nada”. “No le sacaron la porción al narcotráfico, ni generaron dinero: con lo que venden no alcanza para cubrir los gastos del Instituto de Regulación y Control del Cannabis [Ircca]; sale 250.000 dólares por año controlar los clubes cannábicos y no sabemos lo que pasa ahí adentro, cuánto dinero mueven ni la cantidad de socios, y ni siquiera tenemos las direcciones porque no lo dieron en la famosa discusión de la Rendición de Cuentas pasada”, señaló.
Esto último es una referencia a que en el proyecto del año pasado el Ejecutivo incluyó un artículo que establecía quitar de la protección de datos personales las direcciones de autocultivos y clubes cannábicos, que fue apoyado por CA, pero luego se dejó de lado por diferencias dentro de la coalición.
A todo esto, la semana pasada, en radio Oriental, el senador Guido Manini Ríos, líder de CA, criticó la regulación de la marihuana. Dijo que la Secretaría Nacional de Drogas –encabezada por Daniel Radío, del Partido Independiente– “juega a competir con los narcotraficantes, a ver quién vende la droga mejor y más barata, y no a terminar de una vez por todas con el consumo de drogas”. “Estamos esperando la campaña de disuasión y persuasión al joven, para que no consuma drogas; una campaña que tiene que ser agresiva, en todos los medios de publicidad, escuelas y liceos; en todos lados. Y todavía el secretario general de drogas se da el lujo de decirme que él no cree en este tipo de campañas”, señaló Manini.
Dastugue: es una ley “muy nociva para la ciudadanía y nuestro país”
Uno de los diputados del Partido Nacional (PN) que está sondeando para ver si hay apoyos suficientes para derogar la ley es Álvaro Dastugue. En diálogo con la diaria, señaló que son cinco o seis los diputados blancos que están conversando con el objetivo de derogar “total o parcialmente” la Ley 19.172. Subrayó que entre los nacionalistas todavía no llegaron a “nada concreto”, es decir, no se pusieron de acuerdo en “cuáles son los artículos que hay que derogar”.
Pero Dastugue, que es uno de los promotores de esta iniciativa dentro del PN, no tiene dudas: para él hay que derogar la ley por completo, porque ha sido “muy nociva para la ciudadanía y nuestro país”. Recordó que, cuando se aprobó, en el gobierno de Mujica, fue en el marco de uno de los puntos que buscaban “bajar la inseguridad”, pero “claramente, el FA terminó con récords de inseguridad en la historia de nuestro país”, por lo tanto, “esta ley no ayudó absolutamente nada”.
“Segundo: considero que la única consecuencia que tuvo la ley fue bajar la percepción del riesgo de los niños, adolescentes y jóvenes: hoy, fumar marihuana tiene menos trabas en el subconsciente del adolescente. Por lo tanto, cada vez hay más consumo y está demostrado estadísticamente que ha bajado la edad de inicio del consumo de marihuana. Antes de la ley era 16 años, y ahora andamos en los 13 años y medio”, sostuvo.
Además, Dastugue dijo que fue una ley aprobada “a las apuradas” y “no se llevó adelante lo más importante, que era el artículo 10”. Allí se establece que “el Sistema Nacional de Educación Pública deberá disponer de políticas educativas para la promoción de la salud, la prevención del uso problemático de cannabis desde la perspectiva del desarrollo de habilidades para la vida y en el marco de las políticas de gestión de riesgos y reducción de daños del uso problemático de sustancias psicoactivas”.
En la norma también se agrega que “dichas políticas educativas comprenderán su inclusión curricular en educación primaria, en educación secundaria y en educación técnico-profesional, con el fin de prevenir sobre el daño que produce el consumo de drogas, incluido el cannabis”. Dastugue subrayó que “eso no se llevó a cabo, por lo tanto, fue lo que hizo que bajara la percepción del riesgo”.
“Yo recibí a profesores en el Parlamento que nos dijeron que los alumnos entran al aula bajo el efecto del consumo de marihuana, y cuando se acercan a decirles que no pueden fumar, les contestan 'yo puedo fumar porque es legal'. O sea que lo que faltó, claramente, fue eso. Por lo tanto, no le veo nada bien sino todo mal”, acotó.
Por último, Dastugue recordó las palabras del presidente Luis Lacalle Pou en una entrevista con la BBC de Londres, a fines de mayo, cuando viajó para visitar al primer ministro británico, Boris Johnson. El mandatario dijo que “el Estado no tiene que estar en plantaciones y vendiendo drogas”, y que se pone dinero “mensualmente”, porque la “producción no es sostenible”. “Estamos tratando de cambiar algunas cosas. No creo en que los estados cultiven y vendan marihuana. Creo en las personas, los clubes de cannabis o lo que sea que tengamos, que producen su propia marihuana y pueden tener sus propios círculos de consumo de marihuana y no el Estado”, había agregado Lacalle Pou.
El diputado blanco señaló que ese comentario del presidente fue “el puntapié inicial” para conversar entre nacionalistas sobre la posible derogación de la ley de la marihuana, y agregó que, en caso de no estar el consenso dentro de la coalición para eliminar toda la norma, se inclinaría al menos por quitar el segundo artículo, que establece: “El Estado asumirá el control y la regulación de las actividades de importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición a cualquier título, almacenamiento, comercialización y distribución de cannabis y sus derivados”.