La Rendición de Cuentas fue el centro de debate este jueves en la sede del PIT-CNT, donde una mesa técnica y una mesa política protagonizaron un intercambio sobre el contenido del proyecto de ley a estudio en la Cámara de Representantes. Durante un seminario que se prolongó durante dos horas y media, distintos dirigentes sindicales plantearon sus puntos de vista sobre la iniciativa, y coincidieron en que continúa la línea de “recorte” y “ahorro” que impulsó el gobierno desde el comienzo del período.
El presidente de la central sindical, Marcelo Abdala, expresó que la actividad tenía como fin contribuir “a luchar en la defensa de los intereses inmediatos de la clase trabajadora” y a elaborar “estrategias” que “no sean para los malla oro”, “porque este es el gobierno del gran capital” y está aplicando “políticas de ajuste radical contra las grandes mayorías”.
En la misma línea, Daniel Diverio, presidente del Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca), expresó que “para hablar de la Rendición de Cuentas primero hay que hablar de todo un proceso” que tuvo su inicio en la campaña electoral y que continuó en “las definiciones que se tomaron al principio de este gobierno”.
“¿No nos acordamos de que en 2020 la primera decisión del gobierno, entre otras, fue el recorte de 15% de la inversión de las empresas públicas? ¿No recordamos el planteo de este gobierno de trabajar para favorecer a los malla oro a partir de una política de desregulación y precarización del empleo?”, preguntó al auditorio. Para Diverio, el mencionado proceso fue posible, en gran medida, gracias al escenario extraordinario de la pandemia, sin que en el movimiento sindical “se discutieran con profundidad” algunas medidas “muy contundentes”.
“En algunos casos se tendría que haber prendido la pradera; y nos costó un poco prender la pradera”, afirmó; y consideró que “quizás” esto se debió a “una izquierda muy golpeada por una derrota electoral, un campo popular muy disperso y un movimiento sindical con muchas dificultades”. No obstante, el dirigente del Sunca aseguró que “para frenar esto” la solución es “la construcción de alternativas”. En tal sentido, manifestó: “La acumulación de fuerzas y la calle es el camino. No nos cabe duda de que esta central, conjuntamente con el campo popular, pondrá de vuelta en su lugar las cosas, como tienen que ser”.
Por su parte, Gabriel Molina, presidente del Sindicato Único de Telecomunicaciones (Sutel), afirmó que “la cuestión pública está siendo atacada en forma permanente”, algo que forma parte de “un historial de luchas” del movimiento sindical desde 1992, 2001 y 2003 “en defensa de las empresas públicas”. Apuntó específicamente contra la propuesta de reestructuración de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), incluida en la Rendición de Cuentas, y la calificó como “el final definitivo del ferrocarril uruguayo”.
La secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira, dijo que la Rendición de Cuentas “no se resume sólo a los funcionarios públicos”, sino que también conlleva “una fuerte carga en términos de construcción de ciudadanía”. Por eso mismo, cuestionó la falta de recursos para cerrar “las brechas que golpean a los más vulnerables”, que, subrayó, “tienen cara de niño y cara de mujer”. “En estos temas presupuestales, las mujeres no estamos contempladas”, manifestó.
El vicepresidente del PIT-CNT, Joselo López, aclaró al agarrar el micrófono: “Tenemos que ser claros, es mejor tener una Rendición de Cuentas que tenga incremento del gasto público, que tener una con gasto cero, como pasó el año pasado”. Sin embargo, advirtió que el aumento “es claramente insuficiente”, dado que “ni siquiera cubre el ahorro que tuvo el gobierno en los dos primeros años de gobierno”.
“Un objetivo fundamental” del gobierno “es reducir la masa salarial, y lo está logrando”
El seminario del PIT-CNT tuvo también una mesa técnica. El economista Hugo Dufrechou, integrante de la cooperativa Comuna, expuso varios números: “La Rendición de Cuentas va a tener un aumento de 450 millones de dólares, [de los cuales] 220 millones no van a ir a nada que no estuviera previsto antes”, por ejemplo, proyectos de participación público-privada. Por lo tanto, agregó, “se estima que 226 millones de dólares va a ser el incremento que se le va a dar a todo el sector público en base a la expansión del llamado espacio fiscal”. “¿Es mucha plata o poca plata, comparado con qué?”, preguntó.
Al respecto, Dufrechou señaló que el crecimiento de la economía en 2021 fue mayor al proyectado por el gobierno, lo cual, a su vez, implicó una mayor recaudación para el Estado de la prevista inicialmente. “Esa plata extra son 421 millones de dólares, es decir, el doble de lo que se dice que se va a gastar haciendo un gran esfuerzo”, apuntó.
Con menos números y más conceptos, Pablo da Rocha, economista del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, expresó que el presupuesto “es el principal instrumento de política económica de los gobiernos”. En cambio, sus actualizaciones mediante rendiciones de cuentas se reducen a “mecanismos de monitoreo”. “Es un debate permanente de redistribución, de a quién le sacamos para darle a otro”, añadió.
Da Rocha mencionó que en la Rendición de Cuentas se debate “en un terreno donde la torta ya tiene determinado tamaño, sin entrar en la discusión de cómo agrandar la torta”. En tal sentido, subrayó “la necesidad de rediscutir cambios en el sistema tributario”, algo fundamental para apuntalar “un rol activo del Estado” para “contrarrestar las leyes del mercado”. “Necesitamos más recursos”, afirmó.
Por último, Antonio Elías, economista del Instituto de Estudios Sindicales Universindo Rodríguez, aseguró que “un objetivo fundamental” del actual gobierno “es reducir la masa salarial, y lo está logrando”. Esto va en línea con un reciente informe del Cuesta Duarte que contabilizó 28 meses de pérdida salarial, y advirtió que “difícilmente” haya una recuperación en lo que resta del año.
Elías consignó que en 2021, en comparación con 2019, las remuneraciones del gobierno central cayeron en promedio 3,9%; pero, al observar por sectores, los sueldos de los ministerios de Interior y Defensa aumentaron 2,1%; mientras que los salarios de la educación pública disminuyeron 5,4%. “Se castiga a los ministerios que son integrados por civiles, los que no tienen policías ni militares. En esta Rendición de Cuentas se vuelve a castigar a la enseñanza”, resaltó.