El Frente Amplio como partido fue uno de los primeros actores oficiales en pronunciarse el jueves por la noche sobre el intento de asesinato a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández. En un comunicado divulgado en redes sociales, la fuerza política repudió “enérgicamente el atentado” y se solidarizó con la jerarca “ante este gravísimo hecho”.

Reclamaron “el rápido esclarecimiento del mismo y las acciones judiciales que correspondan”, al mismo tiempo que exhortaron al pueblo argentino “a rechazar toda manifestación de intolerancia y odio y a defender con convicción, firmeza y serenidad a la vez el respeto mutuo y la convivencia pacífica, indispensables para la institucionalidad y plena vigencia de la democracia”.

Asimismo, varios dirigentes políticos de la fuerza de izquierda se pronunciaron sobre los hechos ocurridos en el país vecino. Por ejemplo, el expresidente José Mujica dijo que es “un golpe fanático y patológico”, pero que “debería generar un momento de reflexión en Argentina”, mientras que el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, escribió en su cuenta de Twitter que “el odio sólo alimenta más odio. ¿Hasta cuándo? Los profesionales de la manija y de la instigación tienen que parar. Mi solidaridad con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y con el pueblo argentino”.

Consultado este viernes en radio Montecarlo sobre a quién se refería al decir “profesionales de la manija”, Orsi comentó: “En los últimos años hemos asistido a la aparición de tranqueras de la comunicación y a campañas electorales que vienen con planteos que harían ruborizar al más duro de los maquiavelos”, y ejemplificó con la campaña presidencial de Estados Unidos, en la que se toma como “práctica corriente la profesionalización de los mensajes falsos”.

Para Orsi, “la violencia en la política por supuesto que tiene como muestra más gráfica la violencia física o los magnicidios, pero qué pasa, se puede adelantar o crear un clima favorable a esto o no. Por ejemplo, yo leí ayer que habían vandalizado el memorial de los Desaparecidos en el Cerro, y a su vez se vandalizó la placa de homenaje a Liber Seregni en la meseta de Artigas: la arrancaron, la rompieron. A su vez, hubo violencia en el Cerro cuando se acercó Robert Silva y rompieron los vidrios. Lo que quiero decir con esto es que uno no puede restarle trascendencia o minimizar estos hechos puntuales que vienen acompañados de eso que llamamos la manija o el estímulo permanente a acrecentar el enfrentamiento”.

Por su parte, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, escribió en la red social que “el intento de magnicidio en Argentina es un hecho inusitado de una enorme gravedad. La violencia en cualquiera de sus formas no puede tener cabida en una sociedad democrática”. En una entrevista con Doble click este viernes, la dirigente frenteamplista opinó que el ataque es “una señal extrema de la violencia que están viviendo nuestras sociedades, contra la que tenemos que estar todos alerta y juntos, protegiendo cada vez una democracia mejor”.

“El sistema político tiene que dedicarse a las cosas importantes y profundas, dejar el show de lado y dedicarse a trabajar por la libertad, la república y los valores democráticos; bajar los decibeles al show”, dijo Cosse, y en la misma línea agregó que hay que “bajar la irritabilidad en la vida cotidiana de las personas. Promover el diálogo, la participación, salirnos del esquema superficial y dedicarnos a las cosas verdaderamente importantes”.

Otros dirigentes frenteamplistas también se expresaron vía Twitter. Mario Bergara, de Fuerza Renovadora, emitió su “absoluta condena” al “atentado a la democracia”; Alejandro Sánchez, del Movimiento de Participación Popular, también repudió “toda forma de hacer política basada en la violencia y el odio”; mientras que Gonzalo Civila del Partido Socialista apuntó que “la violencia se viene alimentando de los discursos de odio, la antipolítica y la persecución. Paren”.

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