“¿Cuánto gastamos en las Fuerzas Armadas [FFAA]? No sólo en lo que nos cuesta la seguridad social militar año a año -en el orden de los 700 millones de dólares-, sino en el presupuesto también. ¿Para qué queremos las FFAA?”, se preguntó el exintendente de Canelones Marcos Carámbula, y luego propuso “discutir y plebiscitar” el rol de los militares. Las declaraciones en Nada que perder, de M24, reabrieron la discusión sobre la necesidad o no de contar con Fuerzas Armadas, algo que suele estar sobre la mesa desde los orígenes del FA. Sin embargo, hay quienes afirman que se debe remitir a la ley marco de Defensa, aprobada durante la primera presidencia del FA, a cargo de Tabaré Vázquez, en febrero de 2010, con el visto bueno de todos los partidos políticos representados en el Parlamento.
El exministro de Defensa Nacional y dirigente de la Vertiente Artiguista José Bayardi recordó que fue un proceso “bastante largo”, que llevó dos años, entre meses de seminarios con participantes nacionales de los más diversos tipos, como también internacionales, además de varias mesas redondas. “La defensa tiene un componente en el que participan una cantidad de actores del conjunto de la sociedad y que desde el punto de vista constitucional, la defensa nacional es un compromiso de civiles y militares, no sólo de estos últimos”, planteó en diálogo con la diaria.
A su vez, sostuvo que el quinto artículo de esa ley define “con claridad” cuál es el componente militar de la defensa: “Remite la defensa de la soberanía, de los intereses estratégicos, del país, todo esto en el marco de la Constitución y de la ley, por lo cual, en síntesis, todos los países tienen intereses estratégicos que defender”, sostuvo.
Dentro de ese marco “la defensa nacional tiene un componente” que es el militar, agregó Bayardi, y explicó: “Está definido en esa ley marco consagrada por el FA y que yo comparto, por lo cual en determinados contextos y situaciones hay que defender intereses estratégicos una vez agotadas las vías político-diplomáticas”, y eso deriva en la necesidad de defenderlos “a través del componente militar”, expresó.
Luego “cualquiera puede plantear” la pertinencia o no de tener FFAA, dijo Bayardi, y rememoró que más de una vez estuvo la discusión en la interna de la fuerza política, pero “esa no ha sido la definición que ha tomado el FA”. “Cuando uno habla de roles, se habla de cuáles serían las misiones, funciones y los recursos que hay que aportar a esa función. Esto siempre está en discusión”, expresó.
Bayardi sostuvo que posiciones como la de Carámbula siempre “han existido muy minoritariamente” en el FA y “también existen en otras tiendas políticas, y han existido a lo largo de la historia”, añadió.
León Lev, integrante de Fuerza Renovadora y de la Comisión de Defensa del FA, coincidió con Bayardi en que la ley marco de Defensa aprobada 12 años atrás es la que representa a la fuerza política. En conversación con la diaria dijo que en esa ley está plasmada la visión del FA con respecto a las FFAA y aseguró que en la comisión ningún sector planteó rediscutir el rol de los efectivos militares.
Por su parte, Carlos Rodríguez, diputado por el Movimiento de Participación Popular e integrante de la comisión de Defensa Nacional en la cámara baja, fue por la misma línea y sostuvo que lo que hay para discutir es la “actualización” y la “adecuación” de algunas cuestiones, “no en cuanto a las visiones” sobre qué FFAA se quieren para Uruguay, porque eso ya está enmarcado en la ley marco de Defensa.
Según el legislador, el Ejército tiene una “sobredimensión” en cuanto a la cantidad de efectivos, algo que es compartido por “muchos militares de alto rango”. A modo de ejemplo, sostuvo que “previo a la dictadura había 16.000 efectivos militares entre todas las armas, y luego, durante la dictadura, se llegó casi a 40.000”. “Ahí lo que hay es una adecuación en cuanto a la dimensión que tiene y eventualmente al ajuste en el despliegue. La función del Ejército y la de cada una de las fuerzas están marcadas por las leyes y para mí tienen plena vigencia”, afirmó.
Micaela Melgar, diputada del Partido Comunista del Uruguay e integrante de la Comisión de Defensa, dijo a la diaria que defienden la ley orgánica militar, en especial lo que tiene que ver con defender la soberanía del país. En ese sentido, mencionó que se le sumaron “tareas subsidiarias” que “sin dudas” se deben discutir.
Sostuvo que hoy en día el foco debe estar en mejorar los salarios de las tropas y también en su “modernización”. “Lo que puede afrontar el FA ahora, como oposición, y aparte en el marco presupuestal, es más eso que un planteo más concreto de si plebiscitar o no”, indicó, y aseguró que se busca tener unas FFAA más “modernas, democráticas y formadas”.
Otros puntos
En su último congreso, el Partido Socialista (PS) planteó una “reforma democrática” de las FFAA. Al respecto, propuso que se haga “profundizando el camino iniciado con la nueva ley orgánica militar”, aprobada durante la última administración frenteamplista. En ese sentido, se indicó que debería haber una “discusión de su rol”, como también una “reducción drástica” del Ejército, sin afectar puestos de trabajo y redistribuyendo funcionarios a actividades civiles. A su vez, se expuso que debería de haber una “transformación de la formación militar y de la política de cooperación internacional en materia de defensa”.
Gonzalo Civila, diputado y secretario general del PS, señaló a la diaria que Uruguay tiene un Ejército “desproporcionado” para las características de su territorio y para sus “desafíos geopolíticos”. A modo de ejemplo, expuso que el país “es uno de los 30 países del mundo con más efectivos militares per cápita”, en particular del Ejército. “Es una cosa muy grande, es un elemento que junto con el importante gasto público en defensa que tenemos, que es cercano a 3% del PIB, nos parece importante discutir”, dijo (ver recuadro).
En ese marco, insistió con que si se quiere “transformar” el gasto público del país para orientarlo a objetivos sociales, como también pensar en un “cambio de estructuras que genere mayores niveles de igualdad y de justicia”, este tema “no puede quedar afuera”.
“Somos conscientes de que las FFAA constituyen una fuente de trabajo para muchísima gente. Obviamente que cualquier discusión debería contemplar la no pérdida de fuentes de trabajo, para empezar, y la generación de otras posibilidades”, agregó.
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Por su lado, el exdiputado de Ir Alejandro Zavala, quien tuvo un rol activo en las últimas modificaciones a la ley orgánica militar en 2019, dijo a la diaria que la propuesta de Carámbula “es una alternativa”. En ese marco, sostuvo que “es necesario” reformar la Constitución y que para eso debe haber una discusión sobre la integración de una constituyente, como se planteó en Chile. “Elegir un órgano específico para discutir una nueva Constitución y después plebiscitarla. Uruguay se debe esa discusión, que trascienda al sistema político como tal, con participación de organizaciones sociales, no sólo de todos los partidos”, indicó.
Zavala dijo que la actual Constitución, que tuvo sus últimos cambios en 1967, tiene una faceta “muy conservadora”. “Le haría bien a Uruguay dar esa discusión y, por supuesto, incluir en esa discusión qué, cuáles, para qué y sobre todo cuántas FFAA queremos”, añadió.
Para el exlegislador, hoy “no tiene mucho sentido el despliegue territorial del Ejército” porque están distribuidos en el territorio “como a principios del siglo XX, cuando había sublevaciones armadas en el país”. “Está más pensado para resistir rebeliones que para cuidar la seguridad nacional”, expresó.
Asimismo, criticó que 1% del PIB vaya para los retiros militares, mientras que otro porcentaje vaya a gastos de funcionamiento y salarios. En ese sentido, planteó que hay que revertirlo: “Por lo menos reducir un punto. Hay que modernizar”, expuso. “Lo que está sobredimensionado es el Ejército. No tiene mucho sentido tener todos esos efectivos y ese equipo obsoleto”, afirmó, y aseguró que “cualquiera de nuestros vecinos podría invadirnos sin ningún problema y nuestro ejército no podría evitarlo. Históricamente nuestro ejército se ha utilizado como una bolsa de empleo”. Para Zavala, tiene mucho más sentido tener una Policía fronteriza “mejor equipada” que tener un “soldado con rifle guardado en los batallones”.
Otros actores de la fuerza política dijeron que la discusión ya se ha planteado y que es “válido” seguir dándola, pero afirmaron que la decisión que el FA ha tomado es la que dio en su momento uno de los fundadores de la fuerza política, el general retirado Víctor Licandro: contar con unas FFAA insertas en la sociedad y no como una doctrina de seguridad nacional.
Crédito presupuestal
El crédito que tiene el Ministerio de Defensa Nacional para este año es de aproximadamente 650 millones de dólares, según consta en el portal de transparencia de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. El Ejército es el que tiene más dinero para ejecutar, con 280 millones, le sigue la Armada con 121 millones y después la Fuerza Aérea con 78 millones. El dinero restante se divide entre sanidad, servicios y el Estado Mayor de la Defensa, entre otras direcciones.
Ministerios de suma importancia para la población, como Salud Pública y Desarrollo Social, cuentan para ejecutar, en conjunto, este año 627 millones de dólares.