En los últimos 15 años los escáneres de la Dirección Nacional de Aduanas para el control de lo que ingresa y sale del puerto de Montevideo han sido noticia por falencias, procesos truncos y episodios sin resolver. En 2007 un escáner llegado de China se cayó cuando era maniobrado y quedó inutilizable, hecho que para la Justicia fue un accidente; en los años siguientes hubo denuncias sobre el uso de tecnología obsoleta y creció la incautación de toneladas de droga en Europa procedente de Uruguay. En 2019 se anunció una licitación que se suspendió en 2021 y ahora el Tribunal de Cuentas observó por segunda vez la adjudicación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para comprar tres escáneres.
La situación generó un nuevo reclamo de la Asociación de Funcionarios de Aduanas (AFA), que desde hace años insiste con la necesidad de actualizar la tecnología para los controles en el puerto. “¿Y el escáner dónde está? La seguridad del Estado se encuentra totalmente debilitada, convirtiéndonos en un flanco fácil para el narcotráfico”, señaló el sindicato semanas atrás.
En diálogo con la diaria, el presidente de la AFA, Roberto Valdivieso, dijo que desde hace “más de tres años hay una promesa incumplida” de parte del sistema político, porque la compra de nuevos escáneres fue un compromiso del gobierno del Frente Amplio en 2019 que posteriormente continuó la administración de Luis Lacalle Pou. “Por diferentes motivos, los nuevos escáneres que se anuncian hace años no aparecen”, subrayó.
El anuncio de 2019 fue poco después de que asumiera como director de Aduanas de forma interina Jaime Borgiani, tras la renuncia de Enrique Canon -que estuvo desde 2010- como responsable político por la salida desde Uruguay de dos grandes cargamentos de droga incautados en Europa: 4.500 kilos de cocaína detectadas en Hamburgo, Alemania, en un contenedor de soja que partió del puerto de Montevideo, y 600 kilos de cocaína hallados en Basilea, Suiza, en maletas de un avión privado que salió del aeropuerto de Carrasco.
Borgiani fue ratificado tras el cambio de gobierno, y en setiembre pasado, en una entrevista con El Observador, explicó que el único escáner en uso tiene más de diez años, lo que consideró “una antigüedad”, aunque fue actualizado hace unos meses. Añadió que “lo ideal” sería, “por el movimiento” de mercadería que hay en Uruguay, contar con cuatro escáneres, “tres fijos y uno móvil que pueda desplazarse por todo el país”. En esa ocasión, dijo que “los riesgos por narcotráfico aumentaron en este último tiempo” y que se estuvo trabajando con un aparato donde “no se escaneaban las exportaciones”.
La licitación anunciada en 2019 obtuvo tres ofertas en febrero del año siguiente para la venta al Estado de un escáner, pero por no cumplir las empresas con los requisitos e información solicitada el llamado se declaró desierto. En enero de 2022 se hizo una nueva licitación, y avanzado el año se decidió adjudicar por diez años el negocio por un monto de 42 millones de dólares de los tres escáneres a la firma estadounidense S2 Global Inc., pero en octubre el Tribunal de Cuentas observó el gasto.
Arbeleche: “Prima el voto político” en el Tribunal de Cuentas
El episodio es seguido “con preocupación” por Cabildo Abierto (CA), cuyo líder, Guido Manini Ríos, dijo en setiembre que “hay estructuras del Estado contaminadas por el narcotráfico”, y pidió ver “todo lo que ha pasado en el país desde la famosa caída del escáner en el puerto”. El senador cabildante Guillermo Domenech señaló a la diaria que “si fuera el Poder Ejecutivo reiteraría el gasto [para la compra de tres escáneres], ya que es imprescindible cortar con todas las vías posibles de ingreso de drogas al país”.
La referencia de Domenech apunta a la decisión que deberá tomar ahora el MEF y el Ejecutivo, que podrían insistir con el gasto o dejar trunco el proceso. la diaria consultó al respecto al director de Aduanas, Jaime Borgiani, quien declinó hacer comentarios.
“Quien pierde es el país”, dijo la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. En declaraciones a El País, apuntó contra el Tribunal de Cuentas, al plantear que “llama la atención” la decisión de observar la adjudicación, y sostuvo que “prima el voto político” en el organismo. La jerarca ratificó que “la licitación está ajustada a derecho” e indicó que hay “un importante problema a resolver, como es combatir el narcotráfico y el contrabando”.
Para Valdivieso, “Aduanas no puede seguir con el escáner que tiene, es una tecnología no adecuada a estos tiempos” y que “no está a la altura para una lucha eficaz contra el narcotráfico”.
El dirigente sindical recordó que hace unos meses el gerente general de la empresa concesionaria de la terminal de contenedores del puerto Katoen Natie, Vicent Vandecauter, reconoció problemas en los controles. “Tenemos un tema de imagen como país, como puerto, que tenemos que cuidar”, y los escáneres son “un activo muy importante en la lucha contra la droga”, dijo el ejecutivo.
“Los funcionarios hacen su mayor esfuerzo, pero evidentemente no es suficiente. Se habla desde el sistema político de la lucha contra el narcotráfico, pero nos preguntamos, entonces, ¿dónde está la falla por la que no hay nuevos escáneres?”, concluyó el presidente de la ACA.