El tradicional acto del 23 de enero de Un Solo Uruguay (USU) se llevará a cabo este año en Montevideo, por primera vez. La proclama será leída este lunes a las 19.00 en el hotel NH Columbia, unos 200 kilómetros al sur del predio de la Sociedad Rural de Durazno, escenario de la primera e histórica movilización de los entonces “autoconvocados”. “Aquella persona que en 2018 nos aplaudió hoy está exactamente en las mismas condiciones”, sostiene uno de los voceros del movimiento, que justifica el traslado del evento porque “tristemente todo ocurre en Montevideo”.

La cotización del dólar, el costo de los combustibles y la carga impositiva fueron algunos de los temas presentes en las célebres “diez mochilas” que marcaron la oratoria del primer acto en Santa Bernardina, Durazno. En diálogo con la diaria, Federico Holzmann, referente de USU, apuntó que este lunes será “la sexta oportunidad que emitimos un mensaje al gobierno” y que “los problemas macro siguen en la misma línea que en 2018”.

El “atraso cambiario”, por ejemplo, “sigue exactamente igual”. “Pareciera que el modelo viene calcado desde hace unos 40 años y aparentemente no hay miras de cambiar nada”, señaló. Asimismo, cuestionó la continuidad de un Estado “gordo y pesado”, “completamente extractivo”, que perjudica tanto “al que compra una vivienda” como “al que intenta emprender”. También criticó el mantenimiento de los impuestos a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS).

En cuanto a los combustibles, si bien reconoció que el nuevo esquema de fijación de precios “transparenta mejor el precio”, sostuvo que “la realidad es que nada ha cambiado”, ya que “dentro de ese precio siguen las ineficiencias del Estado”, tales como el pórtland de Ancap y el subsidio del transporte metropolitano.

“Aquella persona que en 2018 nos aplaudió hoy está exactamente en las mismas condiciones”, recalcó Holzmann. Agregó que el acto tendrá lugar en la capital porque “tristemente todo ocurre en Montevideo” y “es ahí donde vamos a ir para que la prensa pueda amplificar lo más posible y podamos llegar a quienes queremos llegar”.

José Pereyra, representante del sector empresarial en el directorio del Banco de Previsión Social (BPS) e integrante de USU, dijo a la diaria que “los reclamos son los mismos” que en 2018. Manifestó que el 23 de enero “sigue siendo una reserva moral de la política uruguaya”, algo así como “un tábano que despierta al animal en el campo cuando se está durmiendo y la cosa se pone en peligro”.

Afirmó que “va pasando el tiempo” y no se vislumbran “los cambios que se prometieron”. Años atrás, sostuvo, “nos iban a escuchar los políticos de la oposición [ahora en el gobierno], hacían con la cabeza como que estaban de acuerdo, y después tenemos planteos que son lo contrario”, como, por ejemplo, la reforma jubilatoria.

Pero, por sobre todo, Pereyra dijo que lo que “se ha manejado mal en todo este tiempo, y es responsabilidad del sistema político, es el Estado”. “Por donde mires hay un mal manejo de los dineros públicos, y eso no cambia. Es más, seguimos acrecentando hacia arriba y hacia abajo”.

El director del BPS comentó que este año será el primer acto de USU sin Marcelo Nougué, fundador y referente del movimiento, que falleció en marzo del año pasado. “Una ausencia que se siente en el movimiento, una personalidad que ayudaba en los momentos que se necesitaba elevar la mirada y pensar hacia adelante”, destacó.

Algunas diferencias

A pesar de que “los reclamos son los mismos”, Pereyra mencionó que “hay cosas que sí” cambiaron con el actual gobierno. En concreto, destacó las modificaciones implementadas a través de la ley de urgente consideración en materia de inclusión financiera. Esto, a su vez, demuestra que “no es un tema de color”. “Hoy un partido vinculado a la izquierda perfectamente puede plantear políticas en beneficio del sistema financiero. Y es posible que un partido de derecha –lo vivo en el BPS– tenga permanentemente políticas en contra del empresario. Es un tema de que cuando estoy en el Estado actúo en beneficio del Estado”.

Del mismo modo, Holzmann afirmó que existen “pequeños matices” entre la coalición de gobierno y el Frente Amplio (FA). “En aquel momento [2018] se situaron en la vereda de enfrente a tirarnos piedras y descalificarnos de la manera que fuera”, señaló. En cambio, aunque en un principio “lo que hizo fue mantener silencio”, con el actual gobierno “hay avances”. “Con el otro gobierno no hubo absolutamente nada”, subrayó.

Esto último, en parte, difiere con lo que había dicho Guillermo Franchi, dirigente de USU, meses atrás en una entrevista con radio Sarandí. Franchi manifestó entonces que, a diferencia del FA, que ubicó a USU en un rol de “oposición” pero al mismo tiempo permitió “una serie de intercambios”, con el actual gobierno “si serán diferentes las cosas que ni siquiera tenemos la posibilidad de discutir”.

La opción de la política partidaria

En las últimas elecciones del BPS, en noviembre de 2021, los representantes de USU acumularon alrededor de 432.000 votos. No consiguieron la representación de los trabajadores ni la de los jubilados, pero sí la de los empresarios. Pereyra derrotó por un margen de 25.000 votos al candidato de las cámaras empresariales, Marcelo Ríos, y obtuvo un lugar en el directorio.

Este resultado electoral fue recordado por Holzmann ante una consulta sobre la vigencia del movimiento. A su entender, la cantidad de votos que tuvo USU marcan que “la gente está saturada de la política”. Y advirtió: “Si el movimiento decide dar un paso más, yo no sé si esos 400.000 votos no se multiplican. Esa campaña del BPS se ganó justamente diciendo lo que nadie decía: que el BPS era un desastre. Si el movimiento pasa a otro plano, de pronto puede llegar a dar una sorpresa... Está más vivo que nunca”.

Más cauto, Pereyra comentó que USU “es como un fuego” cuya fuerza “crece o decrece” en función del “estado de humor de la sociedad”. “El mismo movimiento lo va sintiendo cuando hace reuniones en Montevideo o en el interior del país. No es lo mismo un año 2018, cuando empieza el movimiento... Hoy es un período en que el movimiento recorre mucho y va captando el humor de la gente, USU es el humor de la gente”.

La sequía

Consultado sobre la sequía que atraviesa el país y la respuesta hasta ahora de las autoridades, Holzmann dijo que, dada la gravedad del déficit hídrico, “todo sirve en estos momentos” para los pequeños productores, y valoró “ciertos mecanismos” que el gobierno ha implementado, como la prórroga de la contribución rural del BPS. “Lamentablemente, hace tres años que venimos de sequía, algunas más intensas que otras. Esta es realmente intensa. Incluso se está comparando con aquella sequía inolvidable del 89; hoy vemos que incluso tenemos menos milímetros de agua acumulada en estos meses que van de sequía”, concluyó.