Tras un período “empantanado” y un ciclo de reuniones en el interior, el FA mejora su vínculo con el sector productivo rural

El documento de balance y autocrítica del Frente Amplio (FA) tras las derrotas electorales de 2019 y 2020 es claro al respecto: “Desde 2005 a 2020 es explícito el desgaste y desacumulación del FA fuera del área metropolitana” y “no supo escuchar y dialogar con la población rural, tanto la dispersa como la de los pequeños centros poblados”. Allí se entendió que “la derecha sigue dominando con amplitud y comodidad política, cultural e ideológica en la mayor parte del interior del país”, y se agregó: “Lo cierto es que como FA no supimos comprender realidades fuera del área metropolitana”.

“Otro error fue el de percibir a los departamentos no metropolitanos como una masa homogénea llamada ‘campo’”, se expresó en aquel momento. “Fuimos soberbios a la hora de pretender entender la realidad de más de la mitad de nuestro país, dispersa de forma diversa en todo el territorio nacional, con una mentalidad capitalina y tecnócrata”, apuntaba el escrito.

Pero la mayoría de los dirigentes entienden que algo ha cambiado desde la redacción de aquel documento hasta la actualidad. El plan político se puso en marcha y, con Fernando Pereira a la vanguardia, la coalición de izquierda comenzó una recorrida por el interior denominada “El FA te escucha”, mediante la cual se hicieron ya más de 1.000 reuniones en todo el país con organizaciones de distinto tipo. Sólo en la primera etapa del programa –ya está en marcha la segunda–, según cifras manejadas en la interna, se recorrieron 278 localidades en los diecinueve departamentos. Y hoy, en medio de una de las sequías más importantes de la historia reciente, el sector productivo rural ocupa un lugar central en las discusiones del FA y sus posicionamientos públicos.

Un grupo liderado por los diputados Alfredo Fratti, de Cerro Largo, y Nelson Larzábal, de Canelones, se ha reunido con las autoridades del FA y han sido los voceros para anunciar propuestas para mitigar los efectos del déficit hídrico, ya que desde la coalición de izquierda entienden que las medidas aprobadas por el gobierno, hasta el momento, resultan insuficientes. Pero el debate también forma parte de la unidad temática de agro para el programa 2025-2030 y en encuentros especiales como el que este martes reunió a una comitiva del partido en Young, Río Negro, para analizar la situación de las industrias lácteas.

En diálogo con la diaria, Fratti dijo que las propuestas del FA cumplen un rol de fundamentalmente “alertar” a una ciudadanía, que parece “adormecida” respecto de la situación. “No nos estamos dando cuenta de la dimensión que está teniendo esta sequía, que va a afectar no sólo a los productores rurales –que tienen el mayor peso– sino que va a afectar al país en general. Podemos discutir las medidas, se pueden aceptar o no, pero lo más importante es tener idea de la dimensión que está tomando esta sequía y de lo que va a afectar para adelante, en el mediano y largo plazo, el PBI y las fuentes de trabajo”, dijo y alertó también sobre el efecto, por ejemplo, en el mercado de la carne: “Las vacas que no se preñaron, son terneros que no van a nacer, por tanto dentro de dos o tres años vamos a estar diciendo que nos faltan novillos para la faena”.

El diputado alertó sobre la situación de “pequeños productores”, a quienes “por más que les acerquen alguna medida de crédito”, van a generar endeudamiento, y “todos sabemos que hay una cantidad de productores en este país que no tienen espalda, que cuando toman un endeudamiento después es muy difícil pagarlo”. En este sentido, dijo que hay que tratar de “ayudar en forma directa” y “entender que, a veces, asistir en forma directa a los productores [por ejemplo con un subsidio] no es que le estás regalando nada, en realidad estás protegiendo a la sociedad, porque si no va a haber una cantidad de gente que queda por el camino que después, primero vienen a los bordes de las ciudades del interior y después a buscar trabajo a la capital, y así se genera esa cantidad de asentamientos que tenemos hoy”.

“No quiero ser dramático pero quiero plantear las cosas en su justo término”, aseveró y advirtió que, para los productores rurales, sobre todo los de menores ganancias, “estas situaciones tienen un componente psicológico de angustia”.

La izquierda y el entendimiento de la situación

Fratti reconoció que a la izquierda le ha costado la discusión en torno al sector productivo rural, pero señaló que, con la sequía como disparador, “se está empezando a entender”. Y el hecho de que diputados del interior hayan tomado la posta en este tema, “es toda una señal”. También dijo que en la sociedad en general “empezamos a entender un poquito más el país donde vivimos”. “La inmensa mayoría de los productores agropecuarios, al revés de lo que piensa nuestra sociedad en general, son chicos y medianos. Después vemos el glamour de las grandes dimensiones pero esta no es la realidad de la inmensa mayoría de la gente que habita en nuestro territorio y mantiene la soberanía alimentaria”, apuntó.

Varias fuentes del FA consultadas para esta nota indicaron que en la interna hay una puesta en práctica de la autocrítica que indicaba que había un sector de la población a la que al partido le costaba entender y comunicarse, y que se está logrando diferenciar, en la discusión, a los grandes estancieros de los pequeños productores, y que en esto influyeron las diversas reuniones con trabajadores rurales y gremiales del sector. Incluso, algunos dirigentes confesaron que, en las recorridas por el interior, tomaron conocimiento de realidades que desconocían.

Pero también están los que recalcan que, durante los gobiernos del FA, se aprobaron diversas medidas que buscaron apuntalar al sector productivo rural pero que no supieron comunicarse. Por ejemplo, señalan que en 2009 hubo una sequía de similares características a la actual y que en aquel momento se aplicaron mejores medidas que las que resolvió el gobierno para la presente.

Aníbal Pereyra, exintendente de Rocha y actual presidente de la comisión de Interior del FA, dijo que “las políticas que el FA aplicó en el gobierno fueron grandes, muy importantes, también para el sector productivo”, pero “queda claro que hubo una desconexión en la última etapa en cuanto a la generación de vínculos, de intercambios más claros en cuanto a situaciones que se dieron”. Entonces, de un tiempo a esta parte, “se retomó un vínculo que había existido y que por diversas razones se fue empantanando y hubo una lejanía clara”. “Hoy hay diálogo fluido”, ratificó, aunque eso “no implica que estemos de acuerdo en todo con muchas asociaciones gremiales, pero sí hay un ámbito de entendimiento”.

Pereyra señaló que “el sector productivo juega un rol muy importante en la vida del país” y por tanto “es fundamental mantener un buen diálogo y entendimiento”, además de “conocer” esa realidad, “porque si no hablas de los temas con quien efectivamente los conoce, estás fallando”.

Reclamo de los ediles

El reclamo de medidas para mitigar los efectos de la falta de lluvias no es sólo del FA a nivel nacional, sino que algunas departamentales partidarias se han manifestado al respecto, en paralelo a lo que han hecho algunas bancadas de ediles. Por ejemplo, los curules frenteamplistas en Montevideo resolvieron convocar a la Junta Departamental para el próximo jueves a autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, así como de la Intendencia de Montevideo. La idea es tener detalles de las medidas que se han puesto en marcha hasta el momento para beneficiar a la población rural de la capital y, en base a las respuestas, analizar posibles propuestas. El edil del FA Marcos Presa comentó a la diaria que esta iniciativa surgió de la preocupación sobre el tema y porque “muchos productores de pequeña escala tienen la necesidad de tener alguna señal”.

Por su parte, la bancada de ediles del FA en Maldonado, donde es oposición, ya pidió elevar a la intendencia un documento que incluye un paquete de posibles medidas. La edila Susana Hernández comentó a este medio que los gobiernos departamentales deben tener una actividad que apunte a resolver “la problemática principalmente de los pequeños productores” y, tomando como referencia las medidas que tomó la comuna en la sequía de 2009, cuando era gestionada por el FA, es que se hicieron estas propuestas.