El subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, describió una pirámide de tres niveles. Abajo, en la base, naturalmente está “el grupo mayoritario”: las personas “que vienen, supuestamente engañadas, a los efectos de brindar préstamos a cambio de dinero”. En el medio se ubican “los coordinadores”, aquellos que por lo general “llevan más tiempo en la misma actividad”, han subido de rango y “se encargan de coordinar a los que tienen menos experiencia porque recién llegaron”. Y en la cúspide aparecen los que “están al frente de la organización”, y en este caso, apuntó Maciel, “estamos hablando mayoritariamente de ciudadanos de nacionalidad colombiana” que manejan la operación desde “el entorno de la frontera con Brasil”.
El jerarca hizo la descripción este martes, cuando compareció, a pedido del Frente Amplio (FA), ante la Comisión de Constitución y Legislación del Senado para hablar de los préstamos “gota a gota”. Según consta en la versión taquigráfica, a la que tuvo acceso la diaria, Maciel reconoció la existencia de “una organización que trabaja en casi 14 departamentos”. La mayoría de sus integrantes, resaltó, provienen de Colombia, y “en muchos casos han tenido formación policial o militar”, pero también “hay ciudadanos venezolanos y cubanos”. Afirmó que ya “hay varios formalizados”.
A propósito, el director de la Policía Nacional, José Azambuya, señaló dos recientes intervenciones policiales: una en Tacuarembó, que tuvo 24 personas detenidas, “en su mayoría colombianos”, y otra en Cerro Largo, que terminó con “un total de 12 personas vinculadas”.
Respecto de la base de la pirámide, Azambuya dijo que “a la mayoría le dicen que van a trabajar en comercios o en carritos de venta de comida”, pero “cuando llegan a Uruguay se enteran de que van a hacer otro tipo de tareas”. Y si protestan, “inmediatamente se los coacciona diciéndoles que tienen una deuda, que tienen que trabajar, y si no lo hacen, los presionan con los familiares que quedaron en Colombia”.
El senador suplente del FA y exministro de Defensa Nacional José Bayardi acotó en la comisión que los préstamos “gota a gota” tienen en promedio una tasa de interés del 20% y se pagan en 20 días. Señaló que el grupo objetivo son los “pequeños comerciantes”, quienes piden créditos por entre 20.000 y 50.000 pesos y “luego les pasan a cobrar diariamente”. Afirmó que los prestamistas “se movilizaban en motos”, algunas de ellas “relativamente importantes”, y estacionan frente a los comercios para “ostentar”.
Cambios a la ley migratoria
Maciel aprovechó la ocasión para informar a los legisladores de la comisión que el Ministerio del Interior “está analizando en profundidad” la Ley de Migraciones, 18.250, para eventualmente enviar al Parlamento “alguna norma que proteja un poco más de estas situaciones, tanto en las causas de rechazo para el ingreso al país como en particular las causales de expulsión”. No es la primera vez que la actual administración propone cambios a la normativa vigente.
Una de las causales de expulsión que establece la ley es el caso de una persona que, “habiendo ingresado legítimamente al país”, posteriormente haya sido condenada por “delitos relacionados al tráfico y trata de personas, lavado de activos, tráfico de estupefacientes y tráfico de armas en el país o fuera de él”. “Lo que está pensando el Ministerio del Interior es, eventualmente, ampliar la norma de causales de expulsión por algunos otros delitos”, afirmó Maciel. Por su parte, Azambuya señaló que por el momento las formalizaciones de los prestamistas han sido por “asociación para delinquir o delitos continuados de usura”.
Consultado al respecto, Bayardi dijo a la diaria que “es obvio que dentro de la ley de migración tenés que tener marcos legales para que haya causales de expulsión a extranjeros que pueden estar vinculados a asociaciones de delitos”. Aunque aclaró que todavía hay que “esperar la iniciativa” que anunció el Ministerio del Interior, afirmó que, como medida parcial, no la descarta “para nada”.
“Al que migró legalmente, todo bien, hay que darle todas las garantías de protección de los migrantes. Pero si cometés un delito, te tengo que poder tirar para afuera, y te tiro, punto”, expresó Bayardi, aunque puntualizó que, al mismo tiempo, hay que tratar de “incautar dinero a los grandes”, es decir, “apuntar a arriba de la pirámide”.
Por otra parte, el exministro de Defensa Nacional manifestó su preocupación porque, en vista del nivel de organización detectado, “se pueden estar cruzando otras actividades delictivas en una red que viene mayoritariamente de Colombia” y que también “está en Argentina y en Brasil”. “Hay que dimensionar que no estemos ante algo mucho mayor que los prestamistas de gota a gota”, advirtió.
Acerca de la demanda de crédito de determinado sector de la población y el plebiscito promovido por Cabildo Abierto para reestructurar deudas, Bayardi sostuvo que se trata de una propuesta de “doble filo”, porque “si me pongo muy restrictivo en las tasas de interés, en realidad, los voy a terminar empujando más a las manos de los usureros”.