El Foro Nagorno Karabagh en Uruguay realizó este lunes una conferencia de prensa para denunciar la situación que atraviesa la región de Nagorno Karabaj desde que el Ejército de Azerbaiyán tomó el control de ese enclave y forzó el desplazamiento de casi 100.000 armenios –más del 80% de su población– de esa zona, según los datos difundidos por las autoridades de Armenia.
El Foro “es un espacio que nuclea a académicos, activistas sociales y legisladores comprometidos con la lucha por la libertad del pueblo de la República de Artsaj”, según un comunicado de la organización. El espacio está presidido por la ex vicecanciller y referente en derechos humanos Belela Herrera y el historiador Gerardo Caetano.
“Estamos realmente consternados y extraordinariamente preocupados por la enorme gravedad de lo que está ocurriendo en Artsaj”, expresó Caetano al inicio de su intervención, y apuntó que esta situación comprende un “desafío” no sólo para los armenios y la sociedad uruguaya, sino a nivel mundial. “La pregunta que nos cruza es: ¿volverá a ser posible un genocidio en el siglo XXI?”, se preguntó y respondió de forma contundente: “Lo estamos viendo”.
“Lo estamos viendo en lo que ha impuesto por la fuerza durante diez meses, en bombardeos indiscriminados a población civil, en el desplazamiento forzado y dificultades con conculcación de los derechos básicos a la población de Nagorno Karabaj”, así como en “el desarme y la desaparición de una república forjada en la autodeterminación de un pueblo”, expresó Cateano. Y agregó que todo esto ocurre en el marco de una “vulneración absoluta de los derechos humanos y de la expresión de un terrorismo de Estado”.
Frente a toda esta situación lo que ha habido es “una falta de respuesta casi absoluta a nivel internacional”, dijo, y destacó que las grandes potencias mundiales han mirado para el costado. También criticó que la “misión observadora” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ingresó a Artsaj “una vez que ya no quedaba prácticamente población civil”.
Para Caetano el desplazamiento de la enorme mayoría de armenios que habitaban en Nagorno Karabaj “nos debe llevar a advertir el peligro que se cierne, porque tenemos muchos indicios respecto a que esto que ya es genocidio, que ya es un desplazamiento absolutamente ilegítimo de una población civil y que es vulneración del derecho internacional, no queda aquí”.
En ese contexto, el historiador dijo que el Foro Nagorno Karabagh en Uruguay, una vez más, reafirmó su “adhesión absoluta a la causa armenia” y manifestó que la respuesta de Uruguay “hasta el momento no ha impactado” y que es necesaria una postura más contundente, más allá de la declaración de cancillería, que consideran “tardía e insuficiente”.
“Tenemos que ser realistas en este contexto internacional tan grave y ver que si naturalizamos un genocidio como el que está ocurriendo en Artsaj, luego debemos naturalizar otras invasiones firmadas por marcos autoritarios contra el derecho internacional. Veremos lo que pasa en Ucrania, en Kosovo, en Taiwán”, advirtió el historiador.
Goldaracena: “tenemos que exigir el cumplimiento de los derechos”
Por su parte, el abogado Oscar López Goldaracena, integrante del Foro, planteó que desde el punto de vista jurídico “no es momento de entrar en disquisiciones jurídicas finas” y continuó: “Es un problema entre el derecho y la violencia, entre el derecho y la fuerza, entre el derecho internacional y el respeto a los derechos humanos y la violación por la fuerza del derecho internacional”.
“Estamos viviendo un momento crucial en la evolución mundial en lo que es el avance de la civilización con el respeto del derecho y los derechos humanos, y lo que es el desconocimiento del derecho internacional cuando se legitima la fuerza y se normaliza la violación del derecho”, expresó.
Goldaracena señaló que cuando el pueblo armenio de Nagorno Karabaj se autodeterminó cumplió con todos los requisitos del derecho internacional, y por lo tanto, tenía todas las condiciones para ser reconocido como Estado. Y así fue durante 30 años, pero nunca dejó de estar sobre la mesa la advertencia de que la situación actual podría ocurrir, dijo. “Hoy no sólo los bombardearon, sino que los obligaron por una modalidad genocida a abandonar ese lugar”, continuó y explicó que “eso en materia de derecho es un crimen de genocidio y no se puede legitimar”.
En esa línea, el abogado sostuvo que desde el Foro se está “exigiendo el respeto de los principios básicos de los derechos humanos y del derecho internacional”. “No estamos hablando de entelequias, estamos hablando de personas como nosotros”, agregó.
El abogado sostuvo que a Uruguay como parte de la comunidad internacional “le cabe” cumplir con “la obligación que es correlato de un derecho”. “Frente al derecho humano colectivo del pueblo armenio a vivir en paz, ¿quién es el obligado? La comunidad internacional y, por lo tanto, tenemos que exigir el cumplimiento de los derechos”, concluyó.
Radío: “No alcanza con decir pobrecitos los armenios”
En tercer lugar tomó la palabra el político Daniel Radío (Partido Independiente), secretario general de la Secretaría Nacional de Drogas y también integrante del Foro. Durante su intervención, Radío sostuvo que la población en general está orgullosa de que Uruguay haya sido el primer país en el mundo en reconocer el genocidio armenio de 1915-1923.
“Cuando hace 50 años los legisladores en esta casa levantaron la mano para reconocer el genocidio armenio, no especularon ni estuvieron presos de la corrección política. No era una decisión temeraria, era una decisión que reconocía una realidad”, señaló.
Sin embargo, se preguntó “hasta cuándo nos va a durar esa patente”. “Por qué vamos a seguir nosotros recogiendo los méritos de lo que hicieron los legisladores hace 58 años, ya es tiempo de dar otros pasos”, manifestó, y apuntó que la realidad actual “denuncia que venimos atrasados” y “no venimos diciendo las cosas que tenemos que decir en su debido momento”.
“Lo que pasó en Artsaj no fue una pelea entre dos partes, lo que tenemos hoy en Artsaj es una nación con clara vocación de limpieza étnica en una región, que termina de consolidarse”, dijo Radío y consideró que Uruguay “tiene un compromiso con la historia para ser consecuente”. “Uruguay tiene que dar pasos adelante. Tenemos que decir más cosas”, enfatizó.
El integrante del Foro hizo hincapié en que es necesario condenar la actitud de Azerbaiyán “enérgicamente”, “sin matices” y “tomar partido”. En esa línea, Radío apuntó que la declaración de la cancillería uruguaya es “insuficiente”. “No alcanza con decir pobrecitos los armenios. Acá hay cuestiones humanitarias y políticas, y hay violación del derecho internacional. Eso está claro y tiene que quedar claro”, agregó.
Kechichian: “Todo el cuadro se vuelve a repetir”
La senadora frenteamplista Liliam Kechichian, que se encontraba en el lugar, también brindó unas palabras al cierre de la actividad. La legisladora señaló que como hija y nieta de armenios que “se crió en un hogar escuchando los relatos del abandono de sus tierras, del dolor, de la muerte, de la desesperación” es una “tristeza enorme” revivir esos relatos.
Además, señaló la “impotencia” de sentir que “todo el cuadro se vuelve a repetir”: “En 1915 muchas potencias advirtieron aquel genocidio y todo el mundo miró para el costado, en el marco de la Primera Guerra Mundial. Y hoy, desde el 2020, y antes, la zona de Nagorno Karabaj y Artsaj está siendo atacada”.
“Estoy muy preocupada por la suerte de Armenia. Lo ha dicho el presidente de Azerbaiyán [Ilham Aliyev] y el de Turquia [Recep Tayyip Erdogan], no van a parar hasta que Ereván [la capital de Armenia] sea también parte de sus territorios. Por lo tanto, preparémonos, esto no termina acá”, apuntó.
En tanto, desde su rol como legisladora, Kechichian convocó al canciller a la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado. Bustillo asistirá el 11 de octubre, que ya estaba previsto por otros temas y “parecería que vamos a incorporar esta situación”. “Es tarde, es muy tarde indudablemente para que Uruguay no pierda ese orgullo que tuvo durante años”, dijo.