La cancillería uruguaya se pronunció este sábado 30 de setiembre sobre la situación que atraviesa la región de Nagorno-Karabaj desde que el Ejército de Azerbaiyán tomó el control de ese enclave y forzó el desplazamiento de casi 100.000 armenios –más del 80% de su población– de esa zona, según los datos difundidos por las autoridades de Armenia. La declaración del gobierno uruguayo fue criticada por tardía y “poco feliz” por legisladores del oficialismo y de la oposición.

“El gobierno uruguayo ha seguido con preocupación el agravamiento de la situación en Nagorno-Karabaj y el desplazamiento de la población de origen armenio, con la que Uruguay siempre ha mantenido lazos de sólida amistad”, comienza el pronunciamiento difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

La cancillería afirma que “esta situación conlleva serias implicancias humanitarias y compromete a Azerbaiyán ante la comunidad internacional para garantizar la seguridad y el respeto pleno a los derechos humanos de esa comunidad, conforme a la Carta de la ONU y otras normas del Derecho Internacional, así como a las decisiones de la Corte Internacional de Justicia”.

Uruguay llama al “cese inmediato de la violencia” y “la adopción de medidas de fomento de la confianza entre el gobierno de Azerbaiyán y los pobladores de origen armenio de Nagorno-Karabaj, que permitan garantizar su salida y retorno al territorio bajo completas condiciones de seguridad”.

En esa línea, el comunicado finaliza diciendo que “Uruguay continuará monitoreando con atención la evolución de la situación en el Cáucaso Sur y exhorta nuevamente a las partes a abstenerse de adoptar medidas que agudicen las tensiones y agraven la situación de los derechos humanos de la población civil”.

Este último punto fue cuestionado por senadores y diputados de oficialismo y oposición, por entender que el gobierno pone en pie de igualdad al gobierno de Azerbaiyán y la población armenia del Estado de Arsaj, que dejará de existir el próximo año, según anunciaron sus autoridades.

“Este comunicado de nuestra cancillería llega muy tarde!!!! y se abstiene de condenar la acción Azerí contra la población Armenia de Artsaj”, criticó la senadora frenteamplista Liliam Kechichian en su cuenta de X, donde transmitió también “mucha tristeza” frente al hecho de que “Uruguay abandone su tradicional postura en defensa del pueblo armenio”.

En la misma línea, el diputado colorado Ope Pasquet escribió en esa red social que la declaración de la cancillería fue “poco feliz” porque “se formulan exhortaciones a ‘las partes’, como si fueran dos bandos en pie de igualdad, cuando lo que hay es un gobierno que amenaza los ddhh de una parte de la población”. Para el diputado, en cambio, “lo único que cabe es exigirle a ese gobierno que respete esos derechos”.

La ofensiva militar azerí contra Nagorno-Karabaj generó pronunciamientos de respaldo a la población armenia por parte de distintos partidos políticos a nivel nacional, tanto del Frente Amplio como del Partido Nacional, del Partido Colorado y de Cabildo Abierto.