El próximo será un verano lluvioso. Según Néstor Santayana, director de Meteorología y Clima del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), “este año estamos ante un panorama totalmente distinto” al de 2022, pues “la tendencia hacia el resto de la primavera y del verano es de anomalías positivas de precipitaciones”. Sus afirmaciones fueron enunciadas este martes, durante una conferencia de prensa organizada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para dar a conocer las “acciones conjuntas en prevención de incendios forestales” que se llevarán a cabo esta temporada.
Santayana señaló que ante el fenómeno de El Niño habrá un verano “más húmedo y lluvioso”. “De cierta forma son buenas noticias, en comparación a los últimos tres veranos”, opinó. Con relación a la temperatura, el director de Meteorología y Clima del Inumet expresó que habrá una mayor cobertura nubosa, y que las anomalías “deberían estar dentro de lo normal o por debajo de lo normal”.
Por su parte, el ministro Fernando Mattos destacó “el trabajo que se ha hecho mejorando los aspectos de coordinación”, a partir de los incendios de 2021. A pesar de que actualmente hay una perspectiva climática favorable, “siempre es el factor humano el que incide en mayor grado para que se inicien los focos ígneos”, consideró. Además, Mattos planteó que se deben tener en cuenta las inundaciones del litoral del país,que han llevado a más de 2.000 personas a desplazarse de sus hogares y “tienen bastante ocupado al Sistema Nacional de Emergencias, y seguramente a los bomberos y al Ministerio de Defensa”, aseguró. De acuerdo al ministro, la cantidad de personas evacuadas se incrementará.
Asimismo, Carlos Faroppa, director general Forestal del MGAP, recordó que desde el 1º de noviembre hasta el 30 de abril funcionará el decreto de prevención de incendios, que prohíbe fuegos y quemas en todo el territorio nacional, y que “si las condiciones no lo permiten, se prolongará ese período”.
Faroppa contó que se realizó una actualización de la normativa que incluirá el control de las plantaciones forestales, que deben ajustarse a un reglamento de distancias y limpiezas de cortafuego, y contar con equipamiento en el predio. Para controlarlas, se ha aumentado la cantidad de inspecciones: mientras en 2021 el promedio era de 45, el año pasado se realizaron 160 y en lo que va de 2023 más de 237, dijo el director general Forestal del MGAP.
A la vez, desde el MGAP se está trabajando en una campaña de información sobre incendios, similar a la de todos los años pero “mucho más unificada y con un impacto más continuo”.