La calle que divide la plaza Cagancha en dos ofició de punto de encuentro para cientos de personas que, convocadas por el PIT-CNT, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y la Federación de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), se concentraron “por la democracia y contra la corrupción”. Si bien el nombre de la convocatoria no lo esclarecía, todos sabían que había sido propiciada por la crisis que atraviesa el gobierno a raíz de la entrega de un pasaporte de forma exprés al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, y también adhirió a la movilización el Frente Amplio (FA).

En alusión al caso Marset, se veían carteles con la frase “pasé a saludar”, en referencia a lo que respondió el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, al ser consultado sobre si había estado presente en la reunión entre su asesor Roberto Lafluf y los exsubsecretarios de Interior y Relaciones Exteriores, Guillermo Maciel y Carolina Ache, en la que se acordó eliminar chats y no mencionarlos en la interpelación en el Senado.

Otros carteles eran alusivos al caso del excustodio presidencial Alejandro Astesiano, procesado por delitos de tráfico de influencias y asociación para delinquir, y algunos referían al procesamiento del exsenador Gustavo Penadés por abuso sexual de niños y adolescentes: adelantaban lo que se iba a escuchar en la oratoria, a cargo del secretario general de Fucvam, Gustavo González, y la secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira.

Concentración del PIT CNT en defensa de la democracia, en la plaza Cagancha (13.11.2023).

Concentración del PIT CNT en defensa de la democracia, en la plaza Cagancha (13.11.2023).

Foto: Alessandro Maradei

“Estamos aquí porque nuestro país atraviesa una grave crisis política y un deterioro institucional por responsabilidad del gobierno; hablamos del caso más escandaloso dentro de una larga sucesión de eventos de corrupción”, que tuvieron como protagonistas a “distintos estamentos del Poder Ejecutivo”, comenzó González, y llamó a que se llegue “hasta las últimas consecuencias en el esclarecimiento de los hechos, incluyendo las responsabilidades de todas las personas involucradas y del propio presidente de la República”.

Esta crisis está “vinculada” a la expedición del pasaporte, lo que González marcó de “injustificable”, a lo que se suma “una verdadera trama de mentiras y ocultamientos”, puesto que “el Poder Ejecutivo diseñó mecanismos para mentirle al Parlamento de la República” y “burló” a “los otros poderes del Estado en los cuales se organiza hoy la democracia”. “Luego de esto, el gobierno negó las mentiras o, como sucedió en la conferencia de prensa del presidente Lacalle Pou, aceptó livianamente algunos de los hechos”, criticó, y recordó, en tono teatral, el “pasé a saludar”.

“‘Pedí que se convoque a los efectos de tener una línea única de trabajo y de acción’”, fue otra de las frases del mandatario que recordó González. “¿De qué trabajo y de qué acción habla el presidente? ¿Será de la mentira coordinada y del ocultamiento de prácticas que propiciaron la liberación de un narcotraficante?”, se preguntó el dirigente.

“Estamos aquí para reclamar que terminen con las mentiras y se hagan cargo. Estamos aquí para que el Poder Judicial vaya a fondo en esta causa, sin importar la jerarquía de los implicados”, sentenció González, y también recorrió los casos de Astesiano, Penadés y otros escándalos del gobierno, como la entrega discrecional de viviendas por parte de la exministra Irene Moreira.

A su turno, Pereira señaló que, “además de seguir mintiendo, el gobierno pretende cerrar la crisis y dar vuelta la hoja”, y muestra de esto es que “la coalición de gobierno en el Parlamento, con sus votos, impidió que se discutiera en ese ámbito sobre esta grave crisis”. “Nosotros vinimos para decir que no hay vuelta de página posible, que si no quieren discutir en el Parlamento vamos a discutir en la calle, en el boca a boca, en cada lugar de trabajo, en cada cooperativa, facultad o centro de enseñanza y en cada barrio, y que vamos a reclamar todas las respuestas”, finalizó.

Amira Fagúndez, integrante de la FEUU, recordó en diálogo con la diaria que la federación “históricamente ha estado participando en diversas actividades en defensa de la democracia” y apuntó que ante estos hechos “era importante colocar al movimiento estudiantil en defensa de la democracia y denunciar los actos de corrupción que se han sucedido”.

“Era necesario que como campo popular mostráramos una respuesta contundente” y la movilización convocada “demuestra también que el pueblo necesita respuestas y claridad sobre los hechos”, consideró. Consultada sobre los pasos que desde la FEUU entienden que debería dar el sistema político, señaló que se necesita “transparencia” y saber “qué pasó y qué cuestiones hay en el medio” de todo este caso.

Los pasos del FA

Entre el gentío se encontraba la diputada del Frente Amplio (FA) Lucía Etcheverry. Si bien la fuerza política no estuvo en la organización, sí acompañó la movilización por ser “el campo popular el que se está movilizando pidiendo explicaciones”, declaró a la diaria. Para Etcheverry, aún “quedan muchísimas interrogantes que [desde el gobierno] no han explicado” y en el Parlamento “no hubo posibilidades de intercambiar sobre algo que debería ser una preocupación de todo el sistema político”, recordó con referencia al pedido hecho por la oposición en ambas cámaras de que el tema se trate como “asunto político” y que haya un pronunciamiento de todos los legisladores, pero que no fue votado por el oficialismo.

De cara al futuro, Etcheverry señaló que en Diputados está en discusión el proyecto de financiamiento de los partidos políticos, que esperan que “esta semana logre votarse en la comisión”. Por otro lado, entendió que “hay respuestas que tendría que dar el presidente a la gente” y otras preguntas para las que se debe esperar “que la Justicia pueda avanzar”.

Allí se encontraba también la senadora del FA Amanda Della Ventura. Consultada por la diaria, señaló que en el Senado se apuesta al “fortalecimiento de la Jutep [Junta de Transparencia y Ética Pública]” y que “a nivel político” se trata “de informar en las coordinadoras, en las departamentales, por qué no se explican ciertas cosas”. Según Della Ventura, “esto de la corrupción está sorprendiendo y preocupando a una parte importante de la gente”, y se debe trabajar “para que justamente haya esa presión social que impida que prospere en nuestro país lo que en otros prepondera”.