El periodista Martín Giovanoni, conductor del programa Primera Mañana en radio Arapey, de Salto, anunció que la delegación uruguaya de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande decidió ponerle fin a un contrato de publicidad oficial que recién culminaría en diciembre. Según lo expuesto por Giovanoni durante un editorial emitido este miércoles, el 18 de octubre integrantes de la delegación se comunicaron con el director de la radio, Federico Giovanoni, y le plantearon que era posible que se retiraran a fin de mes porque “no compartían la línea editorial” del medio respecto a la cobertura de la renuncia de Carlos Albisu por el caso de la treintena de contrataciones directas.
“También le manifestaron que no compartían el hecho de que [el periodista] Eduardo Preve participara en Primera Mañana”, contó Giovanoni. Preve, quien difundió la decisión de la CTM de Salto Grande por medio de su cuenta de X, tenía una columna semanal en Radio Arapey, en la que abordaba el desarrollo de la situación de la CTM.
En diálogo con la diaria, Giovanoni relató que su trabajo siempre buscó consultar “la opinión de diferentes protagonistas”, entre los que se encuentran el propio Albisu y legisladores de la coalición. En ese sentido, cuando al director de la radio le transmitieron esos mensajes, que se podían tomar “claramente como una extorsión”, la postura que tomaron todos los trabajadores fue la de continuar ejerciendo su profesión con “apertura y pluralidad”.
“Nosotros no le dimos trascendencia porque entendimos que no iban a llegar a tomar ninguna medida”, dijo Giovanoni. Sin embargo, pocos días atrás el periodista realizó un editorial al que considera un detonante, en el que afirmó que el actual presidente de la CTM, Martín Burutarán, “usaba la camioneta de Salto Grande para uso propio” y cuestionó “otros procederes”.
Asimismo, Giovanoni relató que también se le han retirado las pautas publicitarias a otros medios de comunicación pese a que “el compromiso de Albisu era completar hasta finales de diciembre el paquete publicitario de contratación”. En su opinión, se trata de una acción ejecutada “para que pase desapercibido” el “enojo” contra su medio.