Tras la renuncia del excanciller Francisco Bustillo en medio del escándalo por la entrega del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, el director de Comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Horacio Abadie, dio un paso al costado.
Quien asumió su rol fue Álvaro Irigoitía, quien fuera jefe de prensa de Omar Paganini en el Ministerio de Industria, Energía y Minería, que pasó a ser el nuevo canciller por disposición del presidente Luis Lacalle Pou. En un mensaje a los periodistas, Abadie agradeció “por estos más de tres años de estar en contacto y de comunicar la información del ministerio”. En ese sentido, indicó que “fue un placer haber interactuado con todos”.
Abadie fue nombrado por la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Ache ante la Fiscalía cuando fue indagada por el fiscal Alejandro Machado en el marco de la causa Marset. Ache indicó que el ahora exdirector de prensa estuvo en la reunión en la casona del Prado, propiedad del Ministerio del Interior, donde se planificó la estrategia para la interpelación y, además, se acordó esconder información sobre las comunicaciones entre la colorada y el exsubsecretario de Interior Guillermo Maciel, en las que hablaban sobre Marset, que era un “narco peligroso y pesado”.
Allí estaban presentes las ahora exautoridades del Ministerio del Interior Luis Alberto Heber, Maciel y el por entonces director general de Secretaría Luis Calabria. También estaban el ahora exasesor en comunicación de Presidencia Roberto Lafluf, Bustillo, Ache, Abadie, el director general de Secretaría, Diego Escuder, y el jefe de gabinete y enlace de Inteligencia, Fernando López Fabregat.
Abadie es íntimo amigo de Lacalle Pou desde su infancia. Ambos concurrieron al Colegio British Schools y, según el portal del Partido Nacional, fue él quien hizo hincha de Trouville al mandatario. Abadie contó que Lacalle Pou era “goleador” cuando jugaba al baby fútbol y que en el rugby se desempeñaba como “apertura”.