La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, comentó este miércoles cómo su cartera enfrenta la situación de la sequía, y las proyecciones que se hacen para este año y lo que queda del gobierno. El crecimiento económico proyectado por el gobierno para 2023 es de 2% y eso implica el impacto que tendrá la sequía, pero no se podrán tener números claros hasta mitad de año, cuando en la Rendición de Cuentas el gobierno mida las consecuencias de estos meses sin agua, afirmó.

“El abordaje que tiene el gobierno del problema de la sequía es similar al del covid, en el sentido de que esto no es que se hace un plan y se termina en eso, es un monitoreo constante, como está haciendo el Ministerio de Ganadería, y hay que ir dando respuesta conforme avanza la situación”, explicó la ministra, que dijo estar en contacto permanente con el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, y el subsecretario Juan Ignacio Buffa, de la misma manera que durante la crisis sanitaria estaba en contacto con el ministro de Salud, Daniel Salinas.

Según aclaró, en diálogo con Primera Mañana, desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se “aporta la tranquilidad de que van a estar los recursos necesarios para hacer frente a esta situación, como estuvieron en el covid, y esa tranquilidad nos la da la disciplina, la buena administración que ha tenido el gobierno”.

Campo en Lavalleja (archivo, febrero de 2023).

Campo en Lavalleja (archivo, febrero de 2023).

Foto: Alessandro Maradei

Arbeleche aseguró que no hay una cifra concreta de cuánto se va a invertir para manejar la crisis que desató la sequía: “En la medida que se vaya trabajando desde el Ministerio de Ganadería con el apoyo de Economía se van estar dando diferentes propuestas”.

Rebaja impositiva

El jueves 2 de marzo, el presidente Luis Lacalle Pou anunciará en el Parlamento rebajas de dos impuestos: IRPF e IASS, algo que se puede lograr “en este contexto de sequía, de incertidumbre”, gracias a “una buena administración de los fondos públicos”, según la ministra.

Economistas han criticado que estas rebajas son en impuestos que son pagados por quienes reciben remuneraciones más altas: desde 39.620 pesos en el caso del IRPF, es decir, un tercio de los asalariados y rentistas, y desde 45.280 pesos, en el caso del IASS, o sea, la cuarta parte de los jubilados y pensionistas. Por lo tanto, quienes más necesitan un apoyo no se verían beneficiados. Además, se señala que la medida se adelanta a lo que puede ser la situación fiscal actual y que aumentará desembolsos estatales.

Consultada por estos planteos, Arbeleche se limitó a decir que “cada uno puede discutir sobre lo que le parezca. Mi respuesta es que reitero: se está bajando impuestos de forma responsable y dentro de la línea de continuar con el manejo responsable de los recursos”.

En particular, se centró en las críticas desde el sector político. “A mí no me deja de sorprender la oposición. En 2020 cuando aparece el covid la oposición criticó muchísimo, visitó al presidente, se habló de una cuarentena, se criticó que no iba a haber vacunas. Luego vino toda la discusión de la LUC [ley de urgente consideración], que si continuaba iba a haber una cantidad de consecuencias negativas y dentro está la regla fiscal. Ahora critica la reforma de seguridad social”. Para Arbeleche, las críticas no tienen lugar, en tanto “cuando nos sentamos con el presidente a terminar de cerrar esto no estamos haciendo cálculos rápidos, se viene trabajando desde el 2 de marzo del año pasado, hay un estudio que ya está incorporado”.

Consultada por el derrame que se espera que haya en la economía, la ministra dijo que “lo importante” es que en Uruguay “la economía sigue creciendo, y estamos iniciando una fase de recuperación del salario real. Acá el foco estuvo inicialmente de parte del gobierno, empresarios y trabajadores en el empleo, y ahora el foco viene en la recuperación salarial, que comenzó a fines del año pasado”.

Arbeleche insistió en que la regla fiscal permite el manejo prudente de los recursos y de las proyecciones. En este sentido, aseguró que tanto la recuperación salarial de empleados públicos y privados, los efectos de la sequía, la rebaja impositiva y la incertidumbre del escenario internacional han sido contemplados en el análisis del equipo económico.

“Este gobierno va tres años consecutivos de presentar objetivos fiscales y cumplirlos, lo que hoy tenemos es algo que no había antes: una regla fiscal, una ley que nos indica cómo ser ordenados. Lo que tenemos que esperar para 2023 y 2024 es continuar con ese orden, con los cumplimientos de esa nueva institucionalidad fiscal; si hay aumento del gasto, tiene que encuadrarse dentro de los lineamientos fiscales”, afirmó. Con ese escenario de fondo, resumió: “Nuestra obligación es seguir con el manejo responsable del dinero de todos los uruguayos, la regla fiscal que tenemos es estricta y nos obliga a usar mejor la plata de los uruguayos”.