Luis Calabria fue director de secretaría del Ministerio del Interior hasta el 31 de agosto del año pasado, cuando decidió renunciar después de que se supiera que había usado el Hospital Policial para una consulta oftalmológica personal. Fue la mano derecha de Jorge Larrañaga en Alianza Nacional, el sector wilsonista del Partido Nacional, pero ahora decidió irse de la agrupación, junto a varios otros dirigentes, para sumarse a la precandidatura del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, ya que entiende que él es la persona que “reúne los atributos para desarrollar las ideas larrañaguistas”.
En entrevista con el semanario Búsqueda, Calabria aseguró que desde su renuncia se dedicó a pensar qué podía hacer a futuro para “defender” el “conjunto de ideas que defendimos junto a Jorge Larrañaga”.
Consultado sobre por qué decidieron irse respondió que sintieron “que la mejor manera de defender ese conjunto de ideas era tomando un nuevo camino. Y hoy nos separa esa circunstancia con los compañeros que permanecen en Alianza, a los cuales les tengo respeto, cariño, y seguramente nos reencontraremos porque defendemos el mismo conjunto de ideas”.
“Con este grupo de compañeros sentimos que por el origen, por la trayectoria, por el recorrido dentro del partido, por el horizonte y por la visión de país que tiene Delgado, lo acompañaríamos en el caso de que sea candidato. Creemos que la visión larrañaguista ensambla en un candidato con los atributos que tiene Álvaro Delgado”, explicó Calabria.
Junto con Calabria dejaron Alianza Nacional varios dirigentes: Santiago González, Cecilia Sena, Washington Ribeiro, Gustavo Delgado, Verónica Bica, Daniela Pena, Pablo Puppo, Juan Manuel Romero y Agustina Delgado.
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Astesiano y el manejo político del caso
Calabria también opinó sobre cómo afectó la condena judicial al exjefe de seguridad de Presidencia, Alejandro Astesiano, y aseguró que ha habido cosas que se desproporcionaron. “Se habla de una asociación ilícita en la Torre Ejecutiva, y no es así. Había un integrante de una asociación ilícita en la Torre Ejecutiva. Y agarraron al resto. Cuando se van alimentando esos relatos exagerados no contribuye. Pero es parte de ese juego político que digo. No vale todo”, expuso.
Para Calabria basta con la “autocrítica” que hizo el presidente Luis Lacalle Pou acerca de este tema. “El gobierno se hizo responsable. Se hizo responsable el presidente, que reconoció que se equivocó y que fue defraudado en su confianza. ¿Qué es lo que se busca? ¿Qué más se pretende que se haga? Está actuando la Justicia. Pero todo lo que se decía desde la oposición, dando cierto todos los chats, se ve que no era tan así”.
Precisamente uno de los chats de Astesiano lo involucraba a él directamente. Astesiano, en diálogo con la dirigente sindical de la policía Patricia Rodríguez, le había dicho que la reunión entre Lacalle Pou y Calabria había sido “muy dura” y que el presidente le había pedido la renuncia. “Eso es falso. Yo no lo vi a Astesiano cuando fui a [la residencia de] Suárez. La reunión con Lacalle fue muy buena y no me pidió la renuncia. Ahí hay un hecho. Yo creo que con todo esto lo que queda claro es que el honor del presidente y el honor del gobierno están intactos. Lo que pasó fue que fue defraudado por una persona”, opinó.
Además, también se refirió a la reunión que tuvo Astesiano con Larrañaga, en la que se le presentó a la cúpula policial. Según Calabria, en la reunión no hubo un reclamo para tener acceso a la información del Ministerio del Interior. “El sentido era que quien iba a estar en la custodia del presidente y su familia tuviera nexo con la Policía para el cumplimiento de esa función. Es algo natural”.