En vistas de la creación de un “GACH del riego”, el exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, dijo que cuando era titular de la cartera había conformado un grupo “prorriego” que se reunía “periódicamente” en el que había varios actores involucrados, entre ellos, representantes de la academia, del sector privado, productivo, técnico, comerciantes, productores. Incluso, señaló, también había jerarcas del Ministerio de Ambiente, con participación de técnicos de la Dirección Nacional de Agua.

En diálogo con la diaria, dijo que la apuesta era promover ámbitos de discusión para generar una política con el objetivo de poder preservar el agua y así usarla como riego en eventuales secas como las que actualmente ocurren. “Se había conformado a pedido de muchos involucrados con el riego, habían muchos actores que estaban preocupados, sobre todo del marco legal vigente” de la ley de riego, de 2018, que fue altamente discutida e incluso se intentó ponerla en consulta popular una vez aprobada por el sistema político. “Tenía limitaciones en la utilización”, sostuvo.

En el tuit, que publicó en medio de la citación a régimen de comisión general a las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) por parte del Frente Amplio (FA), dijo que lo hizo de “forma constructiva” porque “es una pena que no se continúe” con el grupo que había conformado. “Pasaron 18 meses para hacer un planteo similar. Más que nada recordar que existen esos antecedentes, porque todo eso quedó en el ministerio, sería bueno tomarlo como antecedente para poder volver a citar a esa gente para que recuerde los avances que habíamos tenido y sumar a los que consideren que deben sumar”, expresó.

En el marco de la transición, cuando a Uriarte lo removieron del cargo por “razones políticas”, el extitular del MGAP dijo que fue “muy meticuloso” en darle todos los detalles a Fernando Mattos, quien ejercía la presidencia del Instituto Nacional de Carnes. “Te garantizo que cualquiera que estaba en el MGAP en ese momento fue testigo en hacer una transición lo mejor posible. Le presentamos a todo el personal, por dirección, lo pusimos al tanto de todo lo que estábamos haciendo”, expuso.

Más adelante, ya fuera de la Secretaría de Estado, Uriarte siguió manteniendo conversaciones con Mattos para evacuar dudas. Según recordó, le grabó de forma personal “no menos” de 20 mensajes “para que le quedara en su Whatsapp hablando de cada uno de los temas más relevantes que el ministerio tenía en ese momento, dónde estaba, a dónde apuntábamos, qué pensamos hacer al respecto”. Agregó que en más de una oportunidad lo llegó a llamar para consultarle “si lo que estaba haciendo estaba bien o si estaba ocupando el tiempo de él” -en alusión a las recomendaciones que le daba-, pero “respondió que lo consideraba muy valioso, que lo siguiera haciendo”, dijo Uriarte. Sin embargo, ese contacto fue el último que mantuvo y señaló que hace más de un año no mantienen comunicación.

El miércoles, Mattos mantuvo una reunión con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y jerarcas de otros organismos para pensar en más medidas para los productores rurales en el marco de la emergencia agropecuaria. En ese contexto, fue consultado por la ley de riego, aprobada en la pasada administración con una fuerte resistencia de los ambientalistas y del sindicato de OSE, y adelantó que se preveía crear un “GACH de riego”, en el cual participarían científicos, técnicos y empresarios. La idea es que funcionen de forma “honoraria”.

En suma, el ministro sostuvo que el riego es “una herramienta fundamental”, pero que es importante analizarla “a nivel legal” dado que “el tema de acumular agua es un paso importante”, aunque no es la solución completa: “Hay que ver cómo se comercializa, cómo se distribuye, cómo se normativiza eso en lo que son sistemas multiprediales o sistemas colectivos de distribución de agua”.

“Siempre se puede hacer un poco más”

Este jueves, en la comparecencia de las autoridades del MGAP en el Parlamento se informó que estiman las pérdidas para el sector agro en 1.175 millones de dólares. De profundizarse la situación, “los efectos de esta sequía pueden ser mayores que los de la pandemia”, expresó Mattos en conferencia de prensa. Esta sequía, sostuvo en la sesión, “tiene características bastante más generalizadas” y ha “afectado a todos los productores: chicos, medianos y grandes”.

Según los datos en detalle que dio a conocer la Secretaría de Estado en el Parlamento, en la lechería se estima que se perderán unos 100 millones de dólares; en la ganadería de carne unos 440 millones de dólares, en especial, por los terneros no nacidos y la pérdida de peso vivo destinado a faena; otros 145 millones de dólares en “praderas perdidas” y 490 millones de dólares en agricultura de secano. Esto último, con 1,08 millones toneladas no cosechadas y por la caída de rendimientos.

En ese sentido, señaló que es “absolutamente prioritario y atendible que los pequeños productores tienen un margen de maniobra mucho más escaso, tienen posibilidades mucho más limitadas para enfrentar las situaciones que el productor más grande”. Aun así, las respuestas del ministro no satisficieron al senador frenteamplista Sebastián Sabini, que encabezó la comparecencia, porque creen que desde el gobierno se pueden tomar más medidas, en especial, para los productores “chicos” que, generalmente, son familiares.

A esto no escondió la mano Uriarte, quien dijo que “siempre se puede hacer un poco más”, pero que “en esto tenemos que estar todos juntos”. El extitular del MGAP sostuvo que “lo que no sirve es empezar a echarnos culpa de una cosa, de la otra, aprovecharlo con objetivos políticos partidarios o personales”, porque “estamos en un momento muy grave donde nos necesita a todos juntos para asumir y sumar propuestas”. “Los que toman decisiones tienen que estar abiertos para recibirlas y el resto de la gente tenemos que estar para proponer y ejecutar. Nos precisan todos juntos”, concluyó.