Un duro artículo de The Economist, el prestigioso medio internacional, apunta a Uruguay y afirma desde su título que el país está “perdiendo su reputación como la historia de éxito de América Latina”. Según se señala en la nota, que no tiene una firma particular, la “brillante reputación se ha deslucido recientemente” y apunta a varios hechos relacionados con el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, como el caso de su exjefe de seguridad Alejandro Astesiano o el del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset.

Brevemente el artículo reseña el caso de Astesiano y marca su relación con la venta de “certificados de nacimiento falsos a rusos para que pudieran obtener pasaportes uruguayos”, así como el presunto espionaje a dos senadores de la oposición. Además, refiere a que esta situación es “especialmente embarazosa para Lacalle Pou, un conservador. Él dice que no tenía indicios de que su exguardaespaldas estuviera haciendo algo malo. Pero en los 20 años que hace que se conocen Astesiano ha tenido varios problemas con la ley, incluyendo investigaciones policiales por acusaciones de fraude y robo”.

The Economist también reseña las renuncias del ministro de Turismo Germán Cardoso, tras acusaciones de corrupción, y el de Ambiente Adrián Peña, “después de que se descubriera que había afirmado falsamente tener un título de negocios”.

En la nota aparece Sebastián Marset como “presunto capo de la droga” que “escapó de la captura en Dubái después de que funcionarios uruguayos le emitieran un nuevo pasaporte. En diciembre de 2022, la vicecanciller renunció por el caso”.

El medio remarca también el aumento en la inseguridad y retoma lo publicado por InSight Crime, una organización investigativa, sobre que las pandillas envían armas de asalto y municiones entre Argentina y Brasil a través de Uruguay.

El artículo asegura que “es probable que el presidente Lacalle Pou pueda recuperarse de estos recientes escándalos”, aunque afirma que “el escándalo podría poner en peligro las posibilidades de los conservadores en las elecciones del próximo año”.

Tras esta publicación algunos legisladores del Frente Amplio opinaron que se está perdiendo el prestigio internacional. Por ejemplo, el senador Charles Carrera escribió en su cuenta de Twitter que “lamentablemente, la corrupción, la inseguridad pública y la degradación institucional nos llevan al desprestigio internacional”.

Carrera sostuvo que “lo que se construyó con años de trabajo lo vienen destruyendo a pasos agigantados” y afirmó que “costará mucho salir de esto”.

Por su parte, el senador Daniel Caggiani opinó que la situación es “lamentable”. “El prestigio de nuestro país, que tras años y años de esfuerzo de miles de Uruguayos nos hemos ganado, se lo ha timbeado un gobierno desastroso en menos de tres años”.

Al igual que su correligionario, Caggiani señaló en Twitter que “va a costar mucho esfuerzo revertirlo”, aunque es optimista respecto del futuro: “Estoy seguro [de] que los Uruguayos lo vamos a lograr”.