Abdala anunció “pelea por una reforma alternativa de la seguridad social” y propuso reducir la jornada laboral

Como cada 1º de mayo, la base del estrado desde donde iban a hablar los integrantes del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT Martín Pereira, de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, y Abigail Puig, de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios, y el presidente de la central de trabajadores, Marcelo Abdala, estaba cubierta por las fotos de los detenidos desaparecidos. En primera fila, integrantes de la Mesa Permanente de la Discapacidad sostenían una pancarta que decía: “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”, una consigna tan vieja como vigente, ya que un poco más atrás, integrantes del gremio del Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA) aplaudían a Richard Read y Juan Pedro Ciganda, homenajeados por haber participado en aquel 1º de mayo de 1983, hace 40 años, cuando nació el Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT) para contarle los días a la dictadura.

Expectantes de los discursos, estuvieron por el Poder Ejecutivo el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Pablo Mieres. En medio de los dos se sentó la senadora nacionalista Gloria Rodríguez. Por el lado de la oposición, notoriamente, había más caras: el expresidente José Mujica y la exvicepresidenta Lucía Topolansky, los intendentes Carolina Cosse y Yamandú Orsi, el presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, legisladores y un montón de exintegrantes del Poder Ejecutivo de las tres administraciones anteriores. Más allá del vallado, había miles, la mayoría agrupados por sindicatos, cooperativas de vivienda, ollas populares o gremios estudiantiles. Y más allá, un anillo de puestos de venta, de tortas fritas, choripanes, empanadas, remeras estampadas, agua caliente, etcétera, rodeaba la plaza Mártires de Chicago.

Martín Pereira: “En una economía que crece, la torta no se reparte”

Martín Pereira, el primero de la oratoria, abordó varios temas. Uno de ellos fue la reforma jubilatoria que consideró aprobada “a espaldas de los trabajadores”. Cuestionó las negociaciones entre los partidos de la coalición de gobierno para llegar a acuerdos que permitieran continuar con el proyecto, y expresó que esta iniciativa no puede tomarse de forma aislada respecto de otros acontecimientos previos, como el “decreto de la vacante del Estado”, por el que se perdieron, afirmó, 3.000 puestos de trabajo.

También mencionó el “intento de limitar la acción sindical con la ley de personería jurídica” y el “debilitamiento de la negociación colectiva”.

Pereira también habló sobre la aprobación de la ley de tenencia compartida en Diputados y señaló que implica “exponer a las niñas y niños a los violentos. Añadió que “algunos trasnochados” aún intentan “voltear leyes que son conquistas del movimiento social y del movimiento sindical”, y a modo de ejemplo señaló “ataques” a la Ley 19.580, de violencia basada en género, y a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. “Sepan que el movimiento social va a estar rodeado del movimiento sindical para defender todas las conquistas y avances en derechos”, manifestó. “No intenten venir por los derechos conquistados. En todo caso, siéntense a legislar para mejorarlos y que haya un mejor acceso”, enfatizó.

“En una economía que crece, la torta no se reparte”, continuó Pereira; “cuando el país crece, las ganancias no se quedan en el país: más de 4.000 millones en el exterior, y hay algunos que plantean que no le podemos pedir un esfuerzo, que no se puede poner plata para los más necesitados”, expresó. “La torta se la comen unos poquitos y las migajas son lo que va para el pueblo y la clase trabajadora”, afirmó. En esa línea, dijo que el poder de compra de las y los trabajadores cayó 3,7%.

“Cuando hay ganancias se tienen que repartir, y en esta ronda de Consejos de Salarios y Rendición de Cuentas la torta se tiene que repartir con los trabajadores y el pueblo en general”, planteó, y apuntó que las cámaras empresariales y el gobierno con la Rendición de Cuentas “tienen la palabra de qué van a hacer, si van a atender y cumplir con la recuperación salarial pautada o van a condenar a los trabajadores a seguir perdiendo”. “Si ese es su camino, van a encontrar al PIT-CNT movilizado”, agregó.

Abigail Puig: “No todo puede ser promesa electoral”

Por su parte, Puig recordó el acto por el Día de los Trabajadores de 1983 en “busca de la libertad, del trabajo, del salario y de amnistía” y señaló que, a 40 años, “muchísimas de las reivindicaciones” de la clase trabajadora de aquel entonces se mantienen. “La democracia, que siempre damos tan por sentada, hay que cuidarla. Y hay que cuidar a nuestras organizaciones”, sostuvo. La dirigente sindical también recordó la huelga general de 1973 contra el golpe de Estado, que en junio cumplirá 50 años.

Puig aprovechó la presencia de representantes del gobierno nacional y miembros de la oposición en el acto para preguntar cuáles son las políticas de empleo que se van a promover para “abordar las necesidades” de las uruguayas y los uruguayos. “La precarización del trabajo se va manifestando, la informalidad también, tenemos compañeros y compañeras que siguen estando desocupados”, dijo, y apuntó que la desocupación aumenta entre las mujeres y los jóvenes.

Por otra parte, la sindicalista consideró que el Parlamento tiene “debes” en materia de relaciones laborales y con el funcionamiento del MTSS. Entre ellos, “la ratificación del convenio 158 de la OIT [Organización Internacional del Trabajo], que establece la causal de despido”. Además, apuntó que “nos tendría que indignar” que más de 500.000 personas ganen “menos de 25.000 pesos. “Entonces, lo que hay que discutir es cómo nos paramos frente a esta nueva ronda de Consejos de Salarios, porque nosotros queremos recuperar lo perdido, pero también queremos recuperar lo que el país creció”, manifestó. “Si el país creció, los salarios deben crecer”, enfatizó.

Puig también reclamó que “no se puede cuidar sólo el déficit fiscal, y recortar en educación, en salud y en vivienda. No todo puede ser promesa electoral”, sino que hay que cuidar la vida de las personas, reclamó. En ese sentido, pidió mejor educación pública y recursos para la salud, la vivienda y la atención a asentamientos que son “eternos”.

Las próximas metas del movimiento sindical

A su turno, Abdala hizo énfasis en la lucha por la democracia que sostiene el movimiento sindical y marcó su preocupación por la aparición “en el escenario político de fenómenos de corrupción”. Ejemplificó con los casos de Sebastián Marset y Alejandro Astesiano. “Casos que son absolutamente peligrosos en sí mismos, pero son más peligrosos si observamos el crecimiento de versiones de extrema derecha fascistas y neonazis en Europa y en los países de América Latina, que en estos casos se ven fortalecidos, no para presentar su proyecto, sino tal vez para atentar contra las reservas democráticas de nuestro pueblo”, expresó. “Debe haber acuerdos y compromisos para erradicar de la vida nacional todos los casos de corrupción que empañan, atentan y pueden inclusive debilitar la democracia”, resumió.

En su discurso Abdala también brindó datos de diferentes instituciones oficiales que marcan la ganancia de “los malla oro” en detrimento de los ingresos de los trabajadores. Por ejemplo, remarcó el aumento de los depósitos bancarios por arriba de los 250.000 dólares y cómo se abatió el déficit fiscal, con “las caídas de las remuneraciones en la administración central y las rebajas de las pasividades”.

Abdala también comentó algunas de las líneas reivindicativas que sostendrá el movimiento sindical en el futuro. Entre ellas está la posibilidad de modificar la ley de reforma de la seguridad social recientemente aprobada por el Poder Legislativo con los votos de la coalición de gobierno. Al respecto, apuntó que “lo que está en curso es el modelo de la desigualdad, la mano metida en el bolsillo del trabajador”. “Es un despropósito, un ajuste fiscal encubierto que busca sustentabilidad económica financiera no cambiando la financiación sino rebajando derechos, aumentando la jornada de trabajo vital de la gente, de 60 a 65 años, obligando a trabajar más en el momento en el que uno está más desgastado”, remarcó.

“Decimos con claridad e informamos a nuestra gente que, por un lado, no la dejamos por ahí, el movimiento sindical va a dar pelea por una reforma alternativa de la seguridad social que cambie los tantos de la financiación, que amplíe los derechos y que sea sustentable económicamente, ambientalmente, financieramente, pero en primer lugar humanamente sustentable”, anunció.

En este sentido, no descartó ningún camino posible para incentivar los cambios. “No descartamos ninguna forma de la acción para erradicar este ajuste fiscal encubierto, incluyendo las posibilidades que la Constitución de la República nos brinda, de, ante mecanismos de democracia directa, impugnar esta ley nefasta, cosa que será discutida cuando tengamos los elementos técnicos y abramos la discusión política con todas las formas de pensar del movimiento sindical”.

Entre otras líneas de reivindicación que sostendrán los trabajadores está el “aumento general de salarios, que no sólo recupere las pérdidas observadas, sino que ponga a tono el salario con el crecimiento del producto interno bruto, con especial atención para los salarios más sumergidos”.

Remarcó “la necesidad de la reducción de la jornada del trabajo sin reducción del salario como bandera del movimiento obrero, porque ya estamos quedando atrasados no solamente en el concierto europeo, sino de nuestros países vecinos de América Latina”.

Asimismo, aseguró que se buscará “apuntar a procesos que vayan generando las condiciones de una nueva reforma tributaria, que grave más al gran capital para poder diversificar la matriz productiva, redistribuir la riqueza y profundizar la democracia”.

Además, señaló la necesidad de un plan de puestos de trabajo, que surja del ámbito tripartito, “para paliar por la falta de trabajo en los sectores que más lo necesitan”.

Finalmente, el presidente del PIT-CNT recordó que se encaminan “a un Congreso del Pueblo para establecer los vectores programáticos de la pública felicidad y establecer las banderas de lucha por las que el movimiento obrero popular se jugará la ropa como ya lo hizo ayer, hoy y siempre”.

Álvaro Delgado: “Parece que en Uruguay no hubo pandemia”

Delgado fue consultado en una rueda de prensa sobre su presencia en el acto, al que concurre desde hace años, y dijo que “venir a escuchar” le parece “un acto de respeto, de tolerancia, para el PIT-CNT y cualquier otra institución”. Agregó que “obviamente hay puntos en los que vamos a coincidir y otros en los que me hubiera gustado que se insistiera un poco más”. “El tema del empleo es clave, hablar de empleo de calidad, poder generar ámbitos de diálogo para eso. El gobierno está trabajando en inversiones para generarlo, y a la vista está que se recuperaron todos los puestos que se perdieron en la pandemia, que fue la gran ausente de los discursos de hoy. Parece que en Uruguay no hubo pandemia; condicionó el mundo, y cambió el Uruguay, y nosotros no sólo lo recuperamos, sino que hay 40.000 puestos de trabajo más”, destacó Delgado. El secretario de Presidencia también señaló el tema del salario: “Hay un compromiso de recuperación tanto del público que está firmado con COFE [Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado] como con los privados al final del período”.

Además, se refirió al “trabajo del futuro”: “La tecnología va a generar desafíos. Hay temas que me preocupan, más allá de que el índice de desempleo está mucho menor de cuando asumimos el gobierno: estamos alrededor de 8%, estuvimos con 10,5%, pero hay muchos empleos que me preocupan. El desempleo juvenil, que es mucho más grande, particularmente en las mujeres jóvenes; me preocupa el futuro de las personas con discapacidad. Me parece que en estos temas hay que seguir trabajando”.

Consultado sobre las críticas al gobierno por no cumplir las promesas de campaña, Delgado aseguró que van “a terminar cumpliendo con todas las promesas” que se hicieron, “a pesar de la pandemia, de los años que fueron muy condicionados”. “Recordemos que lo que quería el PIT-CNT era la cuarentena obligatoria, y el gobierno no la hizo. Pero a pesar de la pandemia, a pesar de la sequía, el gobierno va a terminar cumpliendo con sus compromisos electorales”, sostuvo.

Por su parte, Mieres dijo que “hay un error de análisis” del PIT-CNT al calificar de “ajuste fiscal” la “reforma de seguridad social”, porque “lo que esta busca, justamente, es evitar que los recursos de los uruguayos cada vez se vayan más hacia las jubilaciones y las pensiones, para permitir que se puedan utilizar en otras prioridades, como reducir la pobreza infantil”.

Con respecto a la promesa de recuperación salarial hasta llegar a los niveles prepandemia, Mieres dijo que hay un compromiso del gobierno. “Ese es un dato. El año pasado lo acordamos con los funcionarios públicos, con COFE, con la coordinadora de sindicatos de la enseñanza, y ya está en proceso. Lo mismo va a pasar con el sector privado. Por otra parte, hay que decir que tanto en el promedio de 2022 como en lo que tiene que ver con lo que va de 2023 viene generándose un proceso de recuperación del salario real. Ese no es un invento mío, lo dicen los técnicos, lo dicen los especialistas. Entre otras cosas, porque la rebaja impositiva anunciada en marzo va a tener un impacto en el bolsillo de un número importante de trabajadores que van a cobrar más líquido, no por aumento salarial, sino por reducción de impuestos”, agregó el ministro. El titular del MTSS dijo que una reducción de la jornada laboral “no está arriba de la mesa”, pero “obviamente en las negociaciones colectivas puede haber sectores que puedan avanzar en eso”.

Los “malla oro” no reparten

Mujica, quien dialogó brevemente con Delgado, dijo que le “parece una cosa muy buena” la presencia de representantes del gobierno en el acto, y sostuvo que “es bueno que se sostenga porque habla de nuestra convivencia política”. Consultado sobre la postura de que hacer crecer a los “malla oro” redunda en un derrame en el resto de la sociedad, Mujica dijo que “el que acumula riqueza quiere más y quiere más, y es lógico, así funcionan los seres humanos, y el que trabaja por un salario necesita más. Si no estuviera la lucha de los trabajadores por el reparto, la propia economía al final se tranca. Por ese egoísmo natural que llevamos adentro, los que están arriba no reparten, y acá juega el papel del Estado obligando a repartir”. Para Mujica, los “malla oro” no reparten “en ningún lado”, y agregó: “Pero no lo digo yo, lo dice hasta el presidente de Estados Unidos”.

Por su parte, en una rueda de prensa Fernando Pereira se refirió a declaraciones de Delgado, quien responsabilizó a la Intendencia de Salto por la situación de desempleo en el departamento. “Es sorprendente. Hay un gobierno que no tomó ninguna medida, ni una sola, referida al problema de la frontera, solicitada por los comerciantes de Paysandú, de Río Negro, de Salto, pero también por las autoridades y los trabajadores. Se han perdido miles de puestos de trabajo y [no hubo] ni una sola medida. ¿Y Delgado qué dice? Que es responsabilidad del intendente de Salto. Entonces, en Paysandú y en Río Negro, ¿la culpa de quién es? Porque en esos tres departamentos es donde el desempleo está alto”, dijo el presidente del FA. También aseguró que el diálogo con el gobierno no está abierto como aseguró Delgado, y aseguró que “empeoró”. “A partir de alguna posición del FA en torno al caso Astesiano, el diálogo con el gobierno quedó cortocircuitado”, manifestó Pereira.