Las palabras “persecución política” salieron de la boca de varios integrantes de Cabildo Abierto (CA) luego de conocerse el pedido de renuncia del presidente Luis Lacalle Pou a la titular del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), Irene Moreira, quien finamente anunció, este viernes a la noche, que dejará su cargo y asumirá su banca en el Parlamento.

Y si bien durante la conferencia de prensa que ofreció la bancada de CA el viernes al mediodía el senador y líder del partido, Guido Manini Ríos, evitó pronunciar estas palabras, sí dio vueltas en torno al concepto. En un tramo de la conferencia, se mostró sorprendido por “la reacción de algunos integrantes de la coalición de gobierno, que no le dieron a la ministra la oportunidad de demostrar que hizo lo que corresponde”.

“CA siempre apostó a la coalición de gobierno, cree que es la herramienta útil para procesar los cambios que el país necesita”, sin embargo, a entender del ex comandante en jefe del Ejército, “hay socios que han apostado a romper la coalición”. “Tiene que haber algo de eso, porque no se entiende que ante un hecho que está totalmente ajustado a los procedimientos normales del ministerio me haya llamado para pedir la renuncia”, agregó Manini, además de enlistar una serie de propuestas y proyectos prioritarios para su colectividad que, entiende, no han tenido el mismo peso para los otros partidos de la coalición como sus aportes a la reforma jubilatoria, el proyecto de reestructuración de deudas y el documento sobre seguridad pública que se encuentra en el Ministerio del Interior.

El PN busca calmar las aguas

“Cuando nosotros ganamos la elección, fue para gobernar mejor que el Frente Amplio [FA]”, sentenció el senador del Partido Nacional (PN) Sebastián da Silva, en diálogo con la diaria. El legislador entendió que si bien “en el ejercicio de gobierno naturalmente se generan errores”, lo más sano “es admitirlos”.

“La adjudicación discrecional a un militante compañero de una vivienda es un error objetivo”, con los que la coalición ha “pedido la renuncia no sólo de ministros”, sino que “hay un historial de cargos” en los que se ha apartado al funcionario involucrado. “El error lo cometió la ministra Moreira y la gente lo tiene que asumir” sin “teñirse de subjetivismo partidario”, consideró.

Consultado por las acusaciones de persecución política, Da Silva recordó que fue “de los únicos que defendió la infamia que le hicieron a la ministra y al general Manini con el tema de [los campos de] colonización”, por lo que entiende le “sobra autoridad moral como para criticar que esto no tiene nada que ver con persecución política”, sino que “no llegamos al gobierno para hacer ese tipo de cosas”.

Sobre una posible salida de Cabildo de la coalición de gobierno, Da Silva sostuvo que “después que pasan las tormentas, viene el arcoíris”, y ese arcoíris “es la presión de la mayoría de la opinión pública uruguaya que no quiere más FA”; de todas formas, manifestó que “sea cual sea la decisión de CA, se mantenga la gobernabilidad”.

El también senador nacionalista Sergio Botana fue tajante: “Acá hay una cuestión de que claramente hay un presidente y hay un gobierno”. Por lo tanto, “cuando hay algún error, como en este caso, a veces la mejor solución es justamente dar un paso al costado” y así “preservar la credibilidad que el gobierno debe mantener”.

Botana también insistió en que “no existe persecución política alguna” contra Cabildo, pero sí “existe en la coalición una cultura de discutir todos los temas y construir las soluciones entre todos”.

De todas formas, entendió que si bien “los que estamos acostumbrados a la discusión política aceptamos este modo de discutir como algo normal”, puede ser que “aquellos que se han manejado en otros ámbitos tengan más dificultades para esta práctica”.

“El país durante los 12 años de dictadura militar tuvo verticalismo, durante los 15 años del FA, con la disciplina partidaria, también hubo opinión única, y esta cultura de debate enriquece la calidad de las decisiones, pero conlleva este tipo de dificultades”, acotó.

De todas formas, se mostró seguro de que “va a primar la madurez” y estimó que CA no va a tener la “actitud suicida de asociarse con el FA, porque dejaría de representar lo que representa: una opción ciudadana de gente que no se ubica precisamente a la izquierda”; en tanto, respecto del relacionamiento parlamentario, sostuvo que no se le “pasa por la cabeza” un “acto de inmadurez política de parte de CA”.

“Si se van del gobierno es un error político”

En filas coloradas, el expresidente y secretario general del partido, Julio María Sanguinetti, dijo, durante una rueda de prensa, que “si el presidente le pidió la renuncia a la ministra, es un hecho de elemental práctica jurídica y política que la ministra renuncie”, y aunque se trata de “un tema delicado”, al solicitar la renuncia de Moreira, “ese capítulo político está cerrado”.

Asimismo, sostuvo que no le pareció “algo razonable” el desafío de Manini a la decisión del mandatario, si bien entendió que “si la coalición no se ha roto” por acontecimientos anteriores “en los cuales se haya involucrado un ministro”, no sucederá ahora.

Según Sanguinetti, es parte de “la vida política”, y descartó de plano las acusaciones de persecución política, por entender que él mismo tiene “bastante autoridad para decir que desde el desafuero del general Manini, pasando por el debate de Colonización, he puesto lo mejor de mí” y “no se puede ver detrás de ninguna actitud” del Partido Colorado “nada conspirativo”; el exmandatario llamó a “no adelantarse” a los hechos y estimó que de confirmarse una salida de Cabildo del gobierno, “la vida institucional” seguirá.

En tanto, el diputado colorado Felipe Schipani señaló a la diaria que “más allá de la norma” existe una “valoración del presidente que me parece muy adecuada”, y “ninguna norma de ningún cupo está prevista para militantes del partido del ministro de turno”, porque, de lo contrario, “es clientelismo político”.

La situación, según Schipani, “se podría haber solucionado fácil con un cambio de ministro”, pero, no obstante, “CA se pone en una posición de defender algo muy difícil de defender”. Schipani analizó que con la conferencia “Manini quiso embretar al presidente, pero no midió los costos, y ahora el que quedó embretado es él”, porque en un escenario en el que Cabildo acepte el pedido de renuncia, por un lado, “queda como una circunstancia de pataleo”, pero, por otro lado, “si se va del gobierno es un error político tremendo”.

Mieres: una “acusación genérica e injusta”

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, sostuvo en diálogo con Telemundo que no ve “ninguna perspectiva de futuro posible a Cabildo fuera de la coalición de gobierno: el electorado no va a entender una oposición suya”.

Consultado por la diaria, entendió que es una “acusación genérica e injusta” la de los dirigentes cabildantes, puesto que “hay una definición que no tiene que ver con las políticas públicas del gobierno” y “no ha habido ninguna persecución política”, sino que “está en línea con lo que refiere a las formas de actuar en la gestión pública”.

“Desde el punto de vista de la coalición, esto es una conducta específica sobre una situación en la que se viola un criterio general: que el acceso a los bienes públicos tiene que ser con reglas generales y objetivas”, sentenció.