La ahora senadora de Cabildo Abierto (CA) y exministra de Vivienda Irene Moreira, brindó este lunes su primera entrevista tras dejar a la titularidad del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) por pedido del presidente Lacalle Pou. Moreira dijo que se sintió “usada” y “hubo una operación política” para apartarla del cargo. La senadora defendió su gestión en el MVOT y reiteró que se basó en normas vigentes para la adjudicación de la vivienda a una militante de su partido.
Sin embargo, consideró que “Con el diario del lunes te podría decir que quizás no fue una decisión acertada. Pero, esta ciudadana cumplía con todos los requisitos. No es que me arrepienta, pero la decisión quizás no fue la más adecuada”, dijo Moreira en entrevista con Informativo Sarandí. Reiteró que para la adjudicación de esa vivienda se recibió la solicitud y los técnicos del MVOT hicieron el estudio correspondiente durante seis meses.
Asimismo, aseguró que el expediente, de más de 80 páginas, “que dice que sí corresponde darle una vivienda” a la militante cabildante “ha pasado por todas las reparticiones del ministerio”. Incluso, señaló que el subsecretario de Vivienda Tabaré Hackenbruch (Partido Colorado) “tenía conocimiento” de la adjudicación y que hay un “mail del año pasado” que lo constata.
Moreira señaló que cuando declaró que tenía un cupo no se refería a su persona, sino al Ministerio de Vivienda. “Jurídicamente estaba amparada en una resolución ministerial, que es la resolución 1058/2009”, afirmó. Asimismo planteó que la “adjudicación directa es un mecanismo que ha sido usado desde la creación del ministerio para dar respuesta a las necesidades habitacionales de las familias, en tanto no hay prohibición legal en ese sentido”. En esa línea, reivindicó que ha sido una práctica habitual que “se hizo siempre”.
Por esos motivos, la senadora cabildante consideró que “hay una vara muy diferente [del presidente] para marcar un accionar cuando había un marco legal para hacerlo”. “Hay casos muy importantes, no voy a dar nombres”, dijo Moreira, aunque luego mencionó “el caso del puerto, de ministerios”, “varias situaciones en las que la vara fue muy diferente. Yo no tuve la posibilidad ni siquiera de defender la gestión”, expresó la exministra.
“¿Por qué había que sacar rápidamente a Moreira?, ¿por qué molesta tanto Moreira?”, se preguntó. En ese sentido señaló que en CA la determinación del presidente se sintió “como una revancha” para “pegarle a nuestro líder [el senador Guido Manini Ríos]”. “Quizás una revancha por la ley de reforma de seguridad social”, que en la cámara baja Cabildo obligó a modificar.
“Había una mesa servida, donde estaban los partidos tradicionales. Cabildo vino a decir que en esta mesa queremos estar, vamos estar y compartir. Obviamente el lugar que ocupó Cabildo hubo otros que no lo ocuparon y ahí creo que se genera esa molestia. Cómo este partido tan joven fue a competir con partidos con 180 años de tradición”, expresó Moreira.
Sobre su salida del ministerio, Moreira consideró que “fue totalmente armado y ejecutado”. “Siempre han puesto a CA como el díscolo, como la piedra en el zapato para la coalición”, dijo, y enfatizó: “Siempre nos están pegando, una y otra vez”.
“Yo me siento usada, siento como que me arrancaron los brazos porque molestaba el trabajo, ese trabajo serio que se estaba haciendo para la gente, con los asentamientos, con la clase media y trabajadora, con planes para personas más frágiles. Acá hubo una operación política, lo siento así”.
Asimismo, expresó su apoyo a las declaraciones de Manini Ríos después de la reunión de la Mesa Política de CA, donde la fuerza política definió por mayoría quedarse en la coalición. “Hay temas que realmente le importan a la gente, que son lo urgente y que evidentemenete está faltando”. Entre ellos, el proyecto de reestructuración de deudas de personas físicas. “Esos son los temas que a CA le importa, CA es la voz de la gente que no tiene quien le represente”, agregó.