Decenas de personas se movilizaron este martes frente a la Torre Ejecutiva para manifestarse en contra de los niveles de salinización del agua potable anunciados recientemente por el gobierno. En medio de estos cuestionamientos este martes se reunió el comité interinstitucional conformado para analizar la situación, integrado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Ministerio de Ambiente (MA), el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) y OSE.

Si bien el tema era uno, el orden del día fue variado. Por un lado, se habló sobre cómo instrumentar una reducción en la presión del agua en algunas líneas de la zona de Montevideo y Canelones, confirmaron fuentes a la diaria.

La idea es estudiar de qué forma aplicar esta reducción y, sobre todo, en qué horarios hacerlo, explicaron. En tanto, el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, señaló en una rueda de prensa previa que esta es “una de las medidas que se están tomando” entre otras disposiciones “paliativas y de contingencia”, al tiempo que este comité interinstitucional está “desarrollando” un plan para instalar tanques en escuelas con “un suministro especial que se trae de lugares como Maldonado y demás”. 

Las recomendaciones sanitarias

No obstante, quizá lo más robusto de la reunión fue la elaboración de una serie de recomendaciones de salud referidas al consumo del agua de OSE, “avaladas por las cátedras de Nefrología, Cardiología, Medicina Interna, Academia Nacional de Medicina y por la Presidencia de la Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular”, según reza un comunicado que leyó en la conferencia posterior la titular del MSP, Karina Rando.

Así, para la población en general “sin diagnóstico de hipertensión arterial”, se recomienda mantener “el consumo habitual de agua diario que puede ser en su totalidad agua de OSE”; asimismo, “de ser posible”, se recomienda utilizar “agua mineral” para “la preparación de fórmulas de lactantes”.

Para la población con mayor riesgo de ser hipertenso no conocido, es decir, mayores de 60 años, “se recomiendan los controles de presión arterial periódicos”. En tanto, aquella población que utiliza medicamentos relacionados a la hipertensión, “deberán disminuir al máximo el consumo de alimentos con exceso de sodio”.

Rando sostuvo, además, que “ni siquiera está demostrado que haya una relación entre el consumo de agua con estos niveles de sodio y la hipertensión arterial”, pero sin embargo, en un intento de “cubrir a la población”, se hacen estas recomendaciones. “El hecho de tomar un día, dos o una semana no necesariamente hace mal”, ahora, tras varios meses de consumo “de agua con estas cantidades de sal, es cuando después se nota el aumento de la presión arterial”, explicó. 

Bouvier: Esta medida “es la única posible”

Durante la conferencia, Bouvier sostuvo que el gobierno está “convencido” de que la decisión de aumentar la salinidad “es la única posible”, puesto que “tomar otra medida, como puede ser la interrupción del suministro de agua, sería mucho más grave desde el punto de vista sanitario”, en el entendido de que en situaciones en las que se interrumpe el servicio de agua, “cuando se vuelve a restituir, esa agua que se proporciona es de peor calidad que la que estamos ofreciendo ahora”. 

Por su parte, el presidente de OSE, Raúl Montero, insistió en que, de mantenerse los niveles anteriores de salinidad en el agua, las reservas bastarían “para 16 días”; consultado sobre los daños que estos niveles de sodio pueden hacer a las tuberías, entendió que “es menor” frente a “la salud de los habitantes de la zona metropolitana”. 

FFOSE pedirá que se suspenda el proyecto Neptuno

“Nosotros no tenemos comunicación oficial sobre eso”, respondió el presidente de la Federación de Funcionarios de OSE, Federico Kreimerman, al ser consultado por la diaria sobre este tema.

De todas formas, el martes se resolvió “pedirle una reunión al directorio” para que dé explicaciones “sobre la crisis hídrica y las decisiones que se están tomando”. Al entender de Kreimerman, “más allá de que la sequía es la sequía y que la situación del agua con sal se está dando para contener las reservas de agua dulce”, estas se agotaron rápidamente “debido al agua que OSE pierde por la falta de personal para arreglar los caños rotos”. 

Según el dirigente, hubo “falta de previsión” por parte del ente. “Están jugados a que llueva cuando Inumet [Instituto Uruguayo de Meteorología] viene anunciando hace un tiempo que hay una crisis hídrica en el país”; la idea entonces es “pedir que las autoridades se expresen con claridad sobre el agua, que digan si es potable o no de manera clara y no ambigua”. 

Esta situación, además, “muestra que el proyecto Neptuno no sería una solución” para el abastecimiento del área metropolitana a través del Río de la Plata, uno de los proyectos más grandes de esta administración. Es por eso que FFOSE pedirá al directorio “suspenda el proceso de licitación del proyecto” puesto que “la realidad muestra que no sería una solución y vamos a gastar millones de dólares”.