En el marco de la lucha contra el lavado de activos, la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) tiene como idea conformar una estructura autónoma para tener un organismo supervisor que tienda a observar todo el sistema financiero y no financiero.

El supervisor de la Senaclaft, Gustavo Misa, explicó ante la comisión especial con fines legislativos de Transparencia, Lucha contra el Lavado de Activos y el Crimen Organizado que ese eventual organismo debería tener coordinación nacional. “Ese es el planteo que la secretaría va a realizar para la próxima Rendición de Cuentas que veremos qué suerte corre. Se trata de una de las acciones recomendadas que, en algún momento, el país va a tener que tomar”, anunció, según consta en la versión taquigráfica, a la que accedió la diaria.

Ante los legisladores, Misa sostuvo que hay un boceto de lo que sería ese eventual nuevo organismo y que, incluso, ya han mantenido conversaciones con el Banco Central. Si bien dijo no tener un proyecto aún para presentar, indicó que “sí tendría que ser un organismo con la mayor autonomía posible y, obviamente como todos los organismos quieren, con el mayor presupuesto posible”.

En caso de que eso ocurra, Misa visualiza un organismo con una “estructura pesada”, porque “más allá de los casi 14.000 sujetos obligados no financieros, va a tener también toda la supervisión del sistema financiero, más el apoyo a la fiscalía especializada, más todo el control de origen de fondos y beneficiario final en el cannabis, más la coordinación nacional en materia de lavado de activos y la representación ante los organismos de contralor. O sea, debería ser un organismo con la mayor autonomía posible y con el mayor presupuesto posible. Pero todavía no tenemos definido qué tipo de figura vamos a plantear”.

Por su parte, el titular de la Senaclaft, Jorge Chediak, dijo que no es una “gran sorpresa” que se señale que entre las modalidades en las que se estructura formalmente el sistema de prevención Uruguay “es atípico” en tanto tiene dos ramas. En ese marco, dijo que tiene separada la supervisión del sistema financiero y, por otro, la del sistema no financiero. Es decir, “básicamente el Banco Central y nosotros”.

Para Chediak, en general, es “más común” que “haya una sola cabeza, que haya un solo organismo supervisor de los dos sectores en lo vinculado al lavado de activos”. “No quiere decir, por ejemplo, que haya un sector ajeno al Banco Central que termine supervisando en lo bancario, en lo financiero, a los bancos. ¡No! Eso es materia típica original e irreductible del Banco Central. De todos modos, es más común que, en relación al lavado de activos y financiamiento del terrorismo, haya una sola cabeza que supervise todos los sectores. Eso se verá; se está analizando”, añadió.

Ahí vamos

Desde hace unos meses Chediak asumió la presidencia del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica, organización intergubernamental para combatir el lavado de activos. Según comentó el expresidente de la Suprema Corte de Justicia ante los legisladores, la gestión “va razonablemente bien” pues “se han ido cumpliendo los objetivos”. “Hemos cumplido con las obligaciones internacionales. Esperamos que se pueda concretar ese acentuamiento que queríamos este año, y que culminó exitosamente en la Fiscalía Especializada en Delitos de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo. Me refiero a la persecución puntual en todos nuestros países del delito de lavado de activos, que culminó con éxito”.

Más adelante agregó que “ningún país de la región presenta estadísticas espectaculares de éxito” en la persecución penal contra el delito de lavado de activos, puesto que es “difícil”. En ese marco, dijo que se deben acentuar “esfuerzos” y tratar de mejorar el sistema de persecución y “obtener condenas exitosas”. “Sabemos que el tema nos interesa a todos, y hemos tratado de que exista conciencia en Uruguay en cuanto a que ese próximo examen de 2028 no lo tenemos salvado a priori, no va a ser un paseo por el parque. Va a haber que trabajar mucho para tratar de salvarlo, ni siquiera para ser el mejor de la clase, sino para no ir a una lista gris”, señaló.

En caso de que eso sucediera, Chediak indicó que complicaría “mucho la actividad económica y financiera” porque a veces significa que las casas matrices “rompan vínculos con sus subsidiarias nacionales”, porque “afecta el prestigio” del banco tener subsidiarias en países que “técnicamente se han evaluado como que no están cumpliendo con las recomendaciones del GAFI contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo”. “Es una muy mala cosa ir a una lista y cuesta mucho salir. Cuesta mucho más tiempo, mucho más dinero y mucho más esfuerzos que los que se hubieran hecho previamente para evitar ir a la lista”, expresó.

De todos modos, insistió con que si bien en el sector de la normativa se está “muy bien”, en el sector en el que se va a hacer hincapié en la quinta ronda de evaluaciones mutuas del GAFI “no estamos tan bien”.