El Ministerio de Turismo trasladó las quejas de los operadores turísticos a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) luego de que se adelantaran las vacaciones de julio que, en principio, estaban previstas para la semana del 17. La razón que esgrimieron las autoridades de la educación para tomar esta decisión fue la alta circulación de virus respiratorios en niños, y las vacaciones irán del 3 al 14 de julio inclusive.

En rueda de prensa, la directora general de Educación Inicial y Primaria, Olga de las Heras, resaltó que el proceso de discusión fue compartido entre la Dirección General de Educación Inicial y Primaria y el Codicen, y que la decisión finalmente tomada contempla dos aristas: “Por un lado, el aspecto sanitario, que implica el cuidado de los niños y, por otro lado, lo que corresponde a la atención de la vinculación con las familias y el aspecto pedagógico de los niños”.

Según supo la diaria, desde Ecuador, donde participó en un evento de la Organización Mundial del Turismo, el ministro de Turismo, Tabaré Viera, estuvo en contacto con su par colorado, el presidente de la ANEP, Robert Silva, y trasladó las quejas de los privados; este se comprometió a estudiarlo.

Por su parte, el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio, señaló en una rueda de prensa este jueves, tras reunirse con la Cámara de Turismo y la Asociación de Agencias de Viajes (Audavi), que plantearon a las autoridades de la enseñanza que no quieren que cambien las fechas de las vacaciones, tal como se acordó el miércoles en la ANEP. En cambio, lo que se pretende es “alguna medida que pueda atenuar, porque perjudicaría a la gente que tiene vuelos o excursiones programadas”, expresó.

De todos modos, aclaró a “toda la población” y a los “actores involucrados en estos temas” que, en este caso, se trata de un “tema de salud”, algo que es “absolutamente prioritario”. “Lo que nos importa es cuidar la salud y, fundamentalmente, la de los niños. Después de eso viene el enfoque de la educación, que no es de menor importancia. Por lo tanto, las medidas que se han tomado fueron en función de la salud pública y de la educación”, planteó Monzeglio.

El jerarca expresó también que el presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, Robert Silva, les manifestó que tienen que estudiar la propuesta en ese ámbito con los distintos consejeros y autoridades de la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) para tomar una decisión. “Algunas medidas que se pueden estudiar es que aquellos que puedan justificar la falta por motivo de viaje que lo puedan hacer, es decir, buscar atenuantes que reduzcan los perjuicios al mínimo posible. Las vacaciones ya están marcadas, eso no depende del ministerio”, expresó.

La ocupación para las vacaciones de julio “venía normal” y, tras los cambios de la ANEP, se “causó una alerta” por la que “algunos ya están tomando una decisión”, pero pidió a “otros” que tengan “un poquito de paciencia”, ya que “se van a atenuar todo esos perjuicios que se iban a tener”. “Tengamos confianza, van a ver los anuncios oficiales de las autoridades de la enseñanza”, expresó.

Carlos Pera, el presidente de Audavi, señaló en rueda de prensa que el nivel de reserva venía “muy bien”, porque “ya está todo vendido, prácticamente”. Según Pera, quedaban algunos pocos asientos en vuelos chárter; “hacía muchísimo tiempo” que no se lograba eso a esta altura del año.

“Hay una incomodidad porque el anuncio fue ayer [miércoles] para que comiencen las vacaciones el próximo lunes. Eso genera que a nivel agencias de viajes no tenemos margen para poder ni modificar, ni devolver asientos de avión, ni devolver alojamientos, porque estamos en una temporada súper alta. Para ofrecer el producto julio, el operador tiene que precomprar asientos de avión con más de seis a ocho meses de anticipación, y todavía tenemos la contra de que las vacaciones originalmente establecidas coinciden con las vacaciones argentinas”, indicó.

Agregó que como consecuencia “todos los servicios de transporte y de alojamiento están superados” y que recomendaron a la ANEP que a futuro las vacaciones de invierno sean la última semana de junio y la primera de julio o las dos primeras semanas de julio, “como fueron históricamente”. “Si eso se hubiese mantenido quizá hoy no estábamos en esta situación”, consideró.

Sostuvo que ahora su “mayor misión” es “tranquilizar” a los clientes, puesto que el miércoles a la tarde, cuando se anunciaron las medidas en Primaria e Inicial, “fue un día de mucha incertidumbre en donde hubo muchos llamados para reprogramar vuelos, alojamientos y eso directamente es imposible. No se puede reprogramar porque no tenemos cómo”.

Para Pera, el planteo de que chiquilines justifiquen la falta por irse de viaje tiene “asidero” y “cimientos” para que sea aceptada por las autoridades.

La medida también afecta a transportes escolares

Gerardo Senese, dirigente del Transporte Escolar Unido, señaló a la diaria que en la educación privada habrá dos semanas de vacaciones, y, es probable, que algunos de los colegios decidan que hayan tres. “Algunos van a darles tres semanas porque ya tenían establecido una serie de calendarios más todas las vacaciones programadas por la familia, pero ahí perjudica más porque son tres semanas que en lo extracurricular se pierde actividad”, por ejemplo, en los campos deportivos, piscinas, clubes. “Ahí sí hay una afectación económica porque esos días no estaban previstos para no trabajar”, expresó.