“Mientras la humanidad continúe destruyendo el medioambiente, las crisis climáticas seguirán produciéndose y afectarán directa e indirectamente nuestra salud”, expresó la asociación civil Iniciativas Sanitarias en un comunicado emitido este miércoles. Tras la publicación de un informe elaborado por especialistas de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República que alertó sobre los posibles efectos del aumentos de trihalometanos en el agua en personas gestantes y lactantes, la organización consideró pertinente referirse al problema para brindar su interpretación y destacar la importancia de que sea abordado a partir de una “coordinación interinstitucional”.

De acuerdo al documento, disminuir el daño de la emergencia hídrica, que está “relacionada con la epidemia del cambio climático”, es “un compromiso con el presente por el futuro”. Aunque la situación “afecta a toda la sociedad”, Iniciativas Sanitarias destacó la necesidad de prestarles atención a las “personas que sufren mayores vulneraciones de derechos”, además de a las mujeres durante el proceso reproductivo.

A modo de recomendación, contemplando el contacto con sustancias tóxicas que tienen efectos negativos para la salud, la asociación subrayó que por el momento “se debe evitar la exposición al agua de OSE”. Si bien manifestaron su apoyo a las iniciativas de las autoridades nacionales y departamentales “para garantizar el derecho humano y constitucional al agua potable embotellada anteponiendo las razones de orden sanitario a las de orden económico”, subrayaron que se debe “vigilar e informar la calidad del agua envasada”, pues “también contiene riesgos”. Según lo expuesto, el Estado debe generar una “política prospectiva” al respecto.

Asimismo, hicieron énfasis en el hecho de que la situación hídrica corresponde al cambio climático, que a su vez integra un trío de epidemias del que forman parte la obesidad y la malnutrición. Estas “constituyen la denominada sindemia global”, cuyas causas “facilitaron la zoonosis de un coronavirus que devino” en la pandemia de covid-19”, manifestaron en el texto.

En diálogo con la diaria, Leonel Briozzo, grado 5 de la Cátedra de Ginecotocología A de la Facultad de Medicina y vocero de Iniciativas Sanitarias, argumentó que “la obesidad es muy prevalente en la población de embarazadas en nuestro país” y la malnutrición no se da por un déficit, “sino por un exceso de calorías” y por el consumo de alimentos multiprocesados, “que tienen también toda una carga de posibles afecciones”.

A la vez, explicó que esta clasificación corresponde a “una visión de la salud integrada”, que entiende que todo está relacionado a partir del modo en el que la sociedad produce y consume. “Interpretar el cambio climático como una epidemia, por el impacto que tiene en la salud, es algo que todavía no está integrado en las políticas públicas” ni de Uruguay ni del mundo, dijo Briozzo. Aunque se trata de “problemas globales” que exceden lo regional, “se tiene que, por lo menos, tener prendida la lámparita” para implementar medidas que aporten la “capacidad de responder” cuando se presenten.

En la misma línea, el profesional también destacó la perspectiva de la Organización Mundial de la Salud que, al abordar esta problemática, sugiere hablar de “una sola salud”, pues “la salud de la humanidad va unida a la de los animales y a la del medio ambiente”.

Sobre el papel de las autoridades, Briozzo se refirió al trabajo de los gobiernos departamentales de Montevideo y Canelones, que en las últimas semanas demostraron su grado de implicancia en el abordaje de la crisis, y afirmó que a la vez “hay múltiples actores a nivel central”. Además de contemplar al Ministerio de Salud y al de Desarrollo Social, se refirió a Ambiente y Vivienda, pues “tienen muchísimo que ver” con lo que está sucediendo.

En ese sentido, señaló que todas las autoridades involucradas deben abocarse a “buscar políticas que mejoren las garantías y la seguridad”, especialmente en los procesos reproductivos de los sectores cuyos derechos están más vulnerados, pues existe “un impacto muy desigual” de la crisis. Las cifras de los últimos tres años indican que existe un “aumento inusitado” de los casos de mortalidad materna, restricción del crecimiento fetal, parto pretérmino y sífilis en estas poblaciones. Sus palabras se alinearon con lo expuesto en el comunicado: “El impacto en el proceso reproductivo es enorme y lo hemos documentado como una injusticia reproductiva, constituyendo el más grave problema para el presente y el futuro nacional”.

Por último, el docente resaltó que, en esta materia, siempre debe hablarse en clave de embarazo y primera infancia “porque si vamos sólo a la primera infancia, llegamos tarde”, declaró.