El ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM), Omar Paganini, brindó este jueves una entrevista a Informativo Carve en la que dió detalles acerca de la instalación del data center de Google en Uruguay. El jerarca comentó que los motivos que llevaron a la empresa a reformular el proyecto original no tienen que ver con el uso del agua de OSE, como se había manejado semanas atrás. Según Paganini, la reformulación se debe a “razones internas de la compañía” y estas razones “tienen que ver con la estructura de costos del proyecto y las intenciones de la empresa a nivel global”.

El ministro dijo que el nuevo proyecto “lo están a punto de presentar” y permite una conexión eléctrica “de menor costo para ellos” y también “un menor consumo de agua”.

El proyecto original preveía que Google utilizara un máximo de 7.600.000 litros de agua potable por día y, según Paganini, incluía un acuerdo con OSE en el que se harían obras para una conexión adicional “para poder alimentarlo”. “El proyecto de ingeniería de OSE estaba pronto, pero no se llegó a ejecutar, ahora estarían replanteando una alimentación diferente”, manifestó.

Nuevos proyectos para el desarrollo de energías verdes

Paganini informó que existe un proyecto piloto para la producción de hidrógeno verde desarrollado por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) con apoyo del LATU. Según el jerarca, “es un proyecto de unos cuarenta millones de dólares” que se desarrollará en Pueblo Centenario, Durazno, y que tiene como objetivo “un ciclo completo”, es decir, producción de hidrógeno a través de energías renovables, almacenamiento e implementación de camiones a hidrógeno, para brindar “un servicio de flete que sería competitivo con los camiones diesel”. El ministro confirmó que el proyecto fue adjudicado hace pocas semanas y “se espera que en un par de años esté operativo” y que “sea el germen de un desarrollo para la flota de carga”.

También expresó que existen “dos proyectos de gran porte” que están siendo trabajados “con el gobierno alemán” y se basan en la exportación de combustibles verdes. Según el ministro, el modelo de negocio consiste en “tomar” energía renovable, producir hidrógeno y con éste “producir algún otro intermediario químico, como el metanol, que sea transportable en buques cargueros”, y venderlo a países “que están exigiendo y eliminando los combustibles fósiles del transporte marítimo y aéreo”.

Amcap lanzó un llamado a “asociarse para ofrecer CO2 de origen orgánico”, en el marco de un proyecto de e-fuels presentado en diciembre de 2022. Paganini explicó que se busca producir metanol, a través de la mezcla de hidrógeno y emisiones de CO2, que ALUR (Alcoholes del Uruguay) “actualmente tira a la atmósfera” en la producción de etanol.

Sobre el final de la entrevista el ministro adelantó que la semana que viene se reunirá con la Federación Ancap para tratar el conflicto en el supergás, pero que en el MIEM “tenemos la máxima de 'cada uno en sus zapatos', y en problemas laborales quien interviene es el Ministerio de Trabajo [y Seguridad Social (MTSS)]”, por lo tanto, los planteos que han recibido por parte de los trabajadores del gas no serán atendidos. “Sí estamos siguiendo el problema de cerca, estamos en diálogo permanente con el MTSS, y nos hemos reunido con el directorio de Ancap, pero hay que dejar claro que es un conflicto entre una empresa y su sindicato con la participación normal del MTSS”, finalizó.