El subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, y su director general, Nicolás Martinelli, hablaron este jueves sobre la evaluación que se hace a nivel institucional sobre la seguridad en el país y ambos sostuvieron que se está transitando por el “camino correcto” y esperan que así quede demostrado en la próxima interpelación que enfrentará el ministro, Luis Alberto Heber.

Maciel adelantó en entrevista con la radio Rural que en la interpelación presentarán los datos de mayo relacionados a los delitos y aseguró que las autoridades irán “con tranquilidad y respetando lo que es el Parlamento y la potestad que tienen de interpelar a ministros. Estamos tranquilos en cuanto estamos trabajando y estamos obteniendo resultados”.

Por su parte, Martinelli agregó que la interpelación es “bienvenida”: “es una instancia súper interesante para poder mostrar todo el trabajo, no sólo a los parlamentarios, sino también a la ciudadanía. Hay resultados positivos, no estamos -obviamente- satisfechos, queremos más, queremos seguir mejorando, pero el camino entendemos que ha sido el correcto y los números y las estadísticas así lo demuestran. Es una linda oportunidad para contrarrestar ese relato de que todo está mal y la seguridad anda mal, porque no es así”.

Consultado sobre cómo afectan los cambios en las jerarquías del ministerio a los planes en materia de seguridad, Maciel comentó que se trata de “un organismo jerarquizado donde los grandes lineamientos los marca el Poder Ejecutivo, presidente y ministro, y eso continúa, porque la mayoría de los jefes, si se renueva, es para dar un nuevo impulso a las políticas establecidas”.

Estrategias en el combate al delito

En concreto sobre los homicidios, ambos jerarcas enfatizaron en que en la mayoría de los casos se trata de una “consecuencia no deseada del combate al narcotráfico”. “El grueso, 75% de los homicidios que ocurrieron el año pasado, se nuclea en personas con antecedentes o indagatorias, es decir que en cierta manera están vinculadas al delito, donde el narcotrafico es el principal protagonista de eso”, dijo Maciel.

Maciel comparó las cifras de delitos de los primeros 37 meses de este gobierno con los últimos 37 meses del gobierno anterior y afirmó que los homicidios, rapiñas, hurtos, abigeatos y casos de violencia doméstica bajaron. “Entendemos que el camino ha sido el correcto, que no es suficiente, no cabe la menor duda, pero por primera vez en la historia hay tres quiebres importantísimos”, apuntó y señaló la baja en los delitos, la mayor cantidad de presos y el cambio en la actitud, ya que se acabó el “no se puede”.

Martinelli enfatizó en algunas de las líneas de trabajo que se están por aplicar en la política de seguridad, en particular las que se desprenden del préstamo que está a estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Uno de los planes que se impulsarán con la nueva financiación es el relacionado a los “interruptores de violencia”, que “en otros países han demostrado muy buenos resultados en poco tiempo, en el período de un año”.

“Cuando hablamos de interruptores de violencia ya hablamos de personas que están trabajando en el territorio, como iglesias u otro tipo de organizaciones, que lo que hacen es interrumpir la violencia. Como en el mundo del narcotráfico un homicidio trae la venganza, el interruptor de violencia corta el segundo homicidio”, explicó.

“Ya hay mucha gente haciendo esos trabajos, lo que tiene que hacer la ONG que sea elegida para venir a Uruguay es identificar las organizaciones sociales y civiles que trabajan en territorio y capacitarlos para que sepan hasta dónde pueden llegar, hasta dónde pueden apretar”, detalló.

Además, Martinelli destacó que también dentro de la financiación del BID se encuentra un estudio sobre la reincidencia, ya que hasta ahora todos los gobiernos se manejaron con estimaciones, que hablan de 60% de reincidencia entre los privados de libertad.

Otra línea de trabajo a futuro es la mejora en el hacinamiento de las cárceles. Según el director general del ministerio, se sumaron 3.000 nuevos presos y se está trabajando para que al final del período, entre nuevas y remodelaciones, haya 3.000 nuevas plazas, lo que dejaría la situación en similares condiciones a las que estaba. Asimismo, aseguró que debería ser prioridad del próximo gobierno trabajar en la infraestructura carcelaria.

Sobre la próxima Rendición de Cuentas, Martinelli enfatizó que el gobierno apostará a la salud mental y al control de las adicciones, dos campos que afectan el trabajo con los privados de libertad y en la seguridad pública.