Este miércoles tuvo lugar el evento “Lanzamiento de la ruta hacia el Foro Nacional de Cuidados”. La actividad, organizada por el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en Uruguay, fue la primera de múltiples, en miras hacia el Foro Nacional de Cuidados, que se realizará en abril de 2024.

La apertura estuvo a cargo del representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Uruguay, Alfonso Fernández de Castro, quien destacó el valor del Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) como producto de la construcción colectiva entre la sociedad civil.

Según Fernández de Castro, la sociedad es “pilar fundamental en cualquier proceso de transformación”, aunque también remarcó la importancia de la participación del Estado, las instituciones privadas y la academia. Para el representante de PNUD, “no escapa a ninguno [...] cómo Uruguay ha sido [y] sigue siendo un actor preponderante en la región en avanzar la agenda de cuidados”.

Fernández de Castro también llamó a “repensar” e “innovar” la agenda en respuesta a “estos tiempos complejos y de constante cambio”. Según el representante del PNUD, es necesario un “nuevo pacto social” que permita no sólo “construir sobre lo que existe”, sino también “proyectarse hacia dónde queremos ir”. De esta manera, Fernández de Castro remarcó la necesidad de reevaluar corresponsabilidades, particularmente aquellas entre hombres y mujeres. Para él, “es claro cómo de forma reiterada las encuestas nos demuestran cómo sigue recayendo, de forma totalmente desproporcional, sobre las mujeres el cuidado, las tareas del hogar, el cuidado de los niños, de las niñas, de las personas dependientes y las personas mayores”.

En líneas similares intervino Fernando Filgueira: según el representante de UNFPA (organismo de las Naciones Unidas para la salud sexual y reproductiva), el SNIC no pudo solucionar aún algunos de los problemas que la ley procuraba, como la sobrecarga de trabajo no remunerado en mujeres, su baja inserción laboral, el envejecimiento poblacional y la vulnerabilidad de los nuevos arreglos familiares.

De acuerdo con información presentada por Filgueira, de continuar las proyecciones demográficas actuales, hacia 2040 las personas que consumen más ingresos de los que generan —en particular, aquellas personas mayores de 62 años— superarían a aquellas personas que generan más de lo que consumen, marcando el cierre de lo que define como “la ventana de oportunidades demográfica”, de la que Uruguay tiene “restitos”. “En la medida que nos movemos a una sociedad que envejece, implica que el país debe adaptar sus mecanismos a esta nueva realidad demográfica”, acotó Filgueira. Es por esto que, de acuerdo con el representante de UNFPA, la revisión del SNIC resulta clave a la hora de “apostar por un desarrollo económico inclusivo y con igualdad de género”, algo que describió “pasa por el camino hacia el Foro Nacional de Cuidados”.

Soledad Salvador, economista y representante de ONU Mujeres, compartió varias de las apreciaciones realizadas por Filgueira. Para ella, el no llevar a cabo los cometidos de la ley sería “inocuo”. La economista luego dibujó paralelismos con otros de los “pilares de la protección social” construidos por el Estado, como la salud o la educación. “A nadie se le ocurre pensar que en la casa vamos a sustituir este tipo de funciones”, explicó, y luego comentó cómo dicha actitud no se mantiene hacia los cuidados.

Por eso, para Salvador, “la idea es apostar por un desarrollo económico inclusivo y con igualdad de género”. Según explicó, ambos conceptos -desarrollo económico e igualdad de género- deben comprenderse en conjunto. Así, lamentó los escasos logros en torno a la disminución de la carga de trabajo no remunerado en el hogar sobre las mujeres. La representante de ONU Mujeres dijo que si bien disminuyó en los últimos ocho años, no lo ha hecho significativamente. Previamente, Filgueira había destacado el hecho de que, dentro del quintil de menores recursos, las mujeres de 21 a 25 años trabajan un total de ocho horas en promedio en forma no remunerada; y que tan sólo 53% de las mujeres que no finalizaron el ciclo básico participan del mercado laboral.

Para la representante de ONU Mujeres, es importante invertir en cuidados con tal de que las mujeres “puedan mejorar su formación o participación laboral”, en particular aquellas de niveles educativos y sectores económicos bajos. Pero además para promover la autonomía de personas en situación de dependencia, acotó. De todas formas, sí halló positivos los logros en torno a la reducción del trabajo infantil, que según la información que presentó, puede aducirse tanto a la reducción de la natalidad como a una mejor corresponsabilidad en los cuidados entre familia e instituciones públicas.

La actividad contó también con la asistencia de la diputada del Frente Amplio Cristina Lustemberg y la diputada suplente del Partido Colorado Desirée Pagliarini. Para Lustemberg, más allá de argumentos económicos, “es clarísimo” que las desigualdades en Uruguay se ven mayormente representadas en términos de género, edad, territorio y etnia. De esta manera, Lustemberg vio como algo necesario que el sistema político se comprometa “con una agenda que profundice los servicios” que se vea reflejada en el próximo presupuesto, más allá de diferencias políticas que puedan mantener los partidos. Así, reconoció que a su partido “le faltó coraje en lo presupuestal y lo programático”.

Pagliarini se mostró, a grandes rasgos, de acuerdo con lo expuesto por Lustemberg. Más allá de las diferencias partidarias, también entiende que el SNIC debe formar parte de una política de Estado. Para la diputada suplente, esto se corresponde con las “políticas de vanguardia” del Partido Colorado que buscan la equidad, particularmente en materia de género. De esta manera, recordó que, a pesar de ser promovidas durante el gobierno del Frente Amplio, “las políticas del SNIC no se fueron”, lo que supone una “reafirmación, implícita y explícita, de que la política se queda y que es importante para todo el sistema”.

Al finalizar, la diputada suplente declaró que “una sociedad en donde hay mayores oportunidades, donde hay mayor equidad, donde las desigualdades se van difuminando poco a poco, creo que por supuesto es una sociedad que llega a ser más feliz, en todos los ámbitos”.