El presidente Luis Lacalle Pou se refirió este lunes al comentario hecho por su par argentino Alberto Fernández sobre la situación hídrica en Uruguay. El argentino había dicho que en Montevideo “abren las canillas y el agua no sale”. Lacalle Pou aventuró que lo pudo haber dicho por dos razones: “mala intención, que la descarto, o por ignorancia simplemente”.

El mandatario dijo que no hablará personalmente con Fernández para aclararle el tema: “supongo que es leer en internet y se entera enseguida si quiere obtener la información correcta”, aunque agregó que habló “con el embajador argentino en Uruguay, con el cual tengo muy buena relación, y el canciller tengo entendido que habló con el presidente de la república Argentina”.

“Hay que ser muy cuidadoso de tener todas las discusiones, aceptar por supuesto como gobierno todas las críticas, pero no dar manija afuera, porque dar manija afuera e informar de determinada manera puede traer estas cosas para atrás. Es el libre juego de la democracia, simplemente la crítica, sobre todo al gobierno, pero hacia afuera, cuidarnos mucho, porque trae este tipo de respuestas, pero bueno, cada uno sabe cómo cuidar el país”, esgrimió el presidente.

También se refirió a la oferta de ayuda que hizo el gobierno argentino y aclaró que fue aceptada por el Estado uruguayo. Manifestó que se trata de una máquina para hacer bolsas de agua y otra que puede potabilizar 300 metros cúbicos de agua, un nivel muy menor al que se consume en el área metropolitana.

“Aceptamos, punto. Sin desmerecer la ayuda, porque en este momento no nos vamos a hacer los cracks porque todo sirve, entre lo que consume Montevideo y parte de la zona metropolitana por día esta ayuda, que insisto no la descartamos, la aceptamos, y la tenemos por las dudas, es ínfimo. Todo suma, todo sirve, la agradecemos, la reconocemos, la aceptamos, y la respuesta fue justamente stand by por si en algún momento la necesitamos”, explicó.

Sobre la situación hídrica del país, Lacalle Pou admitió que “sigue siendo compleja” aunque las últimas lluvias ayudaron a mejorar el caudal de la represa de Paso Severino y en la cuenca del río Santa Lucía en general. El presidente también apuntó que la calidad del agua se mantiene alrededor de los niveles que estableció como máximo el Ministerio de Salud Pública y comentó que las obras en San José están “avanzando bastante rápido”, y que están en diálogo con Brasil para asegurar la llegada de los caños que se necesitan.

Desde las intendencias pueden “remar para ayudar”

El presidente también se refirió a los movimientos hechos por los intendentes de Montevideo y Canelones para ayudar en la crisis hídrica. “Todo el mundo tiene que remar para ayudar y todo el mundo que pueda conseguir algo y lo hace para el bien del país sería muy menor protestar y quejarse de eso”.

Admitió que “capaz que no es el rol directamente” de los intendentes, pero aseguró que si en algún momento los gobiernos departamentales están en problemas, el gobierno nacional no dudaría en accionar. “Creo que todos tenemos que tirar. Lejos de molestar, me parece que está bueno, esa es la forma positiva de ayudar al país en este momento, sobre todo la Intendencia de Montevideo y la Intendencia de Canelones, que son las dos intendencias que de alguna manera se ven perjudicadas porque es la población de estos departamentos”.

Asimismo, aseguró que no opinará sobre si la crisis hídrica se usa de forma política por parte de la oposición: “No me corresponde a mí decir eso, ustedes saben más que yo”.

Por otra parte, tampoco criticó el trabajo hecho por OSE hasta el momento: “No se puede separar el trabajo de OSE del trabajo de todo el gobierno, estamos en un momento de crisis, cuando pase esto conversaremos qué hicimos a tiempo, qué no hicimos a tiempo, cómo la llevamos adelante, el dinero que se invirtió… me parece muy prematuro”.