Al lado de las rendiciones de cuentas anteriores de este período, la que se está tratando ahora en Diputados venía bastante tranquila dentro de la coalición, pero en las últimas horas el oficialismo pareció ponerse al día con los tires y aflojes. Luego de que, el lunes, el senador Guido Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto (CA), avisara públicamente que su partido no votaría la Rendición de Cuentas mientras el Poder Ejecutivo no aceptara su pedido de incremento salarial para los escalafones más bajos de las Fuerzas Armadas (FFAA), finalmente el oficialismo había acordado que ese tema se trataría más adelante, cuando el proyecto pase al Senado. Así fue que el lunes de noche los cabildantes levantaron la mano para apoyar el proyecto en general.
Pero, en la mañana del martes, al momento de empezar a tratar el proyecto en particular en el plenario de la cámara baja, en la coalición se vieron sorprendidos cuando el diputado de CA Álvaro Perrone presentó un artículo aditivo sobre los salarios de las FFAA. En el texto se establece un incremento para el personal militar “combatiente y no combatiente desde la jerarquía de soldado de primera y equivalentes hasta el grado de suboficial mayor y equivalentes”, por la suma de 250 millones de pesos. Más abajo se consigna cuáles serían los aumentos específicos para cada grado. Para el más alto, suboficial mayor, $ 390, y para el más bajo, soldado, $ 780.
A su vez, mientras CA presentó ese texto también pidió que las reasignaciones de fondos se dejen para votar al final de la discusión –puede ser en la noche de este miércoles o el jueves de mañana–, porque “sigue la negociación”, según dijo Perrone a la diaria. “La negociación está abierta, CA sigue planteando sus reivindicaciones, que tienen que ver con el aumento de sueldo de los soldados y [fondos para] el Hospital Militar. Entonces, llevar esto para el final de la discusión abre un espacio de negociación”, insistió, y agregó que pretenden que el aditivo que presentó se vote en Diputados “para que siga la discusión en el Senado”.
En cuanto a los 466 millones de pesos de reasignaciones que acordó la coalición en comisión de Diputados, Perrone dijo que se hicieron antes de la reunión del viernes en la Torre Ejecutiva con la titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Azucena Arbeleche, entre otros ministros, y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y luego del encuentro del sábado en el Palacio Legislativo con Fernando Blanco, director de Finanzas Públicas del MEF, en la que en una parte el diputado de CA no participó porque fue en donde se le “negó la posibilidad de que los soldados y la tropa tuviera aumento”. Por lo tanto, sostuvo que las reasignaciones “difieren mucho” de lo que acordaron antes. De todas maneras, señaló que CA seguro votará la reasignación de 120 millones de pesos para el Hospital de Clínicas y la misma cifra para la Universidad de la República (Udelar).
A todo esto, desde el Partido Nacional prefirieron no dar declaraciones sobre el último movimiento de CA, y fuentes blancas dijeron a la diaria que estudiarán lo presentado por Perrone recién al final del tratamiento en la cámara baja.
Molestia colorada
En tanto, el diputado colorado Conrado Rodríguez, que integró la comisión que debatió el proyecto, dijo a la diaria que gran parte de la bancada del Partido Colorado (PC) entiende que “hay una especie de extorsión constante por parte de CA en votaciones importantes”, y eso los tiene “bastante cansados”. Agregó que están de acuerdo con la posibilidad de incrementar el salario de los escalafones más bajos de las FFAA, porque es un salario “deprimido”, pero no en la forma en que lo pide CA, “presionando hasta último momento y amenazando con que no se votan las leyes si no se accede a sus pedidos”.
Además, Rodríguez consignó que en la mañana del martes CA les comunicó que no iban a votar las reasignaciones que realizaron los diputados de la coalición en un trabajo “que fue muy duro, que llevó muchos días, dos fines de semana completos, encerrados en el Palacio Legislativo, en donde CA participó”. “Llegar a esta instancia y que se diga que no se van a votar [las reasignaciones] en la Cámara de Diputados no solamente le hace daño a la coalición, sino también al propio CA y, sin lugar a dudas, le hace daño al país porque los distintos organismos tenían expectativa de poder reforzar sus rubros en diferentes programas. Pero si no son acompañados por CA, eso va a quedar en el camino, y no va a haber financiamiento extra para determinadas políticas públicas”, sostuvo.
Rodríguez insistió con que “no es bueno obstaculizar una votación por un planteo que ya se acordó que iba a ser tratado en el Senado”. “Lo que no comprendemos es, si hubo un acuerdo el lunes y finalmente CA votó en general el proyecto de ley, ¿por qué ayer de mañana dijo que no votaba las reasignaciones y por qué presentó artículos sobre el aumento salarial para el personal subalterno de las FFAA? Porque el lunes se había acordado que eso se iba a resolver en el Senado. Entonces, todos los días es una historia distinta con CA, y así es muy difícil poder trabajar y tener certezas”, finalizó.
A su vez, el también diputado del PC Felipe Schipani siguió la misma línea de su correligionario y dijo a la diaria que “llega un momento en el que cansa el mismo modus operandi”, ya que CA “en todas las instancias cruciales”, como en las rendiciones de cuentas o la reforma de la seguridad social, aparece con planteos del tenor “si no contemplan esto, no votamos”, y “siempre a último momento”. “CA ha perdido credibilidad en su planteo, porque votamos el lunes, y seguramente votemos las reasignaciones, porque ¿cómo se puede sostener públicamente que no se le van a dar los recursos a todos los organismos?”, preguntó. Por último, Schipani subrayó que CA “da mensajes equívocos, que lo único que hacen es perjudicar a la coalición y hacer que la oposición se divierta”.
Al FA no le sorprende porque “es el estilo de negociar” de CA
Hablando de la oposición: el diputado del Frente Amplio (FA) Gustavo Olmos, que integró la comisión que estudió la rendición, dijo a la diaria que “lo que dice CA es lo que dice CA hasta que pasa a decir otra cosa”, por lo tanto, “es un poco difícil aventurar opinión” sobre el tema. Agregó que también cabe la posibilidad de que los aditivos que presentó CA sean retirados porque “tienen problemas por cómo están escritos”.
“Pero a nosotros no nos cambia demasiado. El FA vota algunas asignaciones, que tienen que ver con contratación de personal y una línea de trabajo que nos parece razonable, como salud mental, y no votamos las asignaciones discrecionales por parte del Poder Ejecutivo, para premiar cargos de confianza”, sostuvo. Olmos señaló que apoyan la reasignación para la Udelar y el Hospital de Clínicas, pero hasta el martes no tenían los artículos sobre el tema.
Por último, Olmos subrayó que la actitud de CA no le sorprende “en absoluto”, dado que el “estilo de negociar” de CA “y especialmente el de Manini es este, llevarlos contra las cuerdas y, en el último día, ponerles un ultimátum”. Recordó que, en plena discusión de la reforma de la seguridad social en la Cámara de Senadores, “tuvieron que pedir un cuarto intermedio para que la comisión de Constitución y Códigos tratara el proyecto de reparación de las víctimas de la violencia política, como parte del paquete”.
“Esta es una práctica habitual, como cuando el presidente de la República [Luis Lacalle Pou] le pidió la renuncia a Irene Moreira y se terminaron acuartelando en el ministerio [de Vivienda] hasta la noche, haciendo una conferencia de prensa. Era una ministra que ya estaba destituida, lo que correspondía era que la hicieran en el local de CA o en el living de su casa”, finalizó.