La delegación argentina en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) informó a sus pares uruguayos que la información entregada sobre el dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros es “completa y suficiente”, según dijeron fuentes de la comisión a la diaria. De esta manera, el proceso que se había iniciado en 2013, y que entre idas y vueltas había tomado nuevamente consideración a fines de 2022, “no tiene objeciones” por parte de las autoridades de la República Argentina.
Se notificó expresamente que la autorización es relativa a 14 metros. Más allá de la comunicación, realizada en el marco del artículo 19 del Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo, se espera que a la brevedad se fije un nuevo plenario de la CARP, instancia en la que se formalizará el acuerdo. Según dijo en una conferencia de prensa el canciller Omar Paganini, “será durante el mes de febrero o, a más tardar, a principios de marzo”.
A partir de la formalización en esa instancia, quedará autorizado el comienzo de obras con el consentimiento del gobierno argentino. De acuerdo a lo dicho por Paganini, el próximo paso será un proceso licitatorio en el que Uruguay tendrá que contratar la empresa que haga el dragado. “Estamos hablando de que durante este año se realizará la licitación y se contratará, después se empezará la obra”, detalló el ministro de Relaciones Exteriores.
El papel del nuevo gobierno argentino
Luego de varios encontronazos en 2023, la posición favorable por parte de Argentina se expuso recientemente en la reunión bilateral entre los cancilleres Paganini y Diana Mondino, que tuvo lugar el 24 de enero en tierras paraguayas.
La autorización del dragado es “un hecho de absoluta relevancia para nuestro país”, además de “la consecución de un objetivo largamente buscado”, apuntó Paganini. En esa línea, subrayó que además fue una “prioridad expresa”, encargada por el presidente Luis Lacalle Pou. Al respecto, el mandatario uruguayo se expresó sobre el tema en su cuenta de X. “Quiero reconocer el gran trabajo de nuestro equipo técnico y la buena voluntad del presidente Javier Milei y Diana Mondino”, sostuvo.
Paganini valoró de igual forma la disposición del nuevo gobierno argentino: “Quiero hacer una especial mención y agradecimiento a la canciller argentina Diana Mondino y al nuevo gobierno del vecino país”, dijo.
Teniendo en cuenta “el cambio de talante” que en estos temas tiene la nueva administración, enfatizó que entre los países “más que rivales podemos ser socios”, en la línea de lo que definió como “lógica de cancha grande”.
Los beneficios económicos
Haciendo foco en el impacto económico que tendrá la obra, el canciller comentó que será “una gran oportunidad para continuar desarrollando el ecosistema de puertos como polo logístico regional y puerta de salida para una amplia región de la cuenca del Río de la Plata”.
De igual forma, más allá de los beneficios nacionales, detalló que “aumentar la capacidad de carga del puerto de Montevideo, el principal puerto natural del Río de la Plata”, significa también aumentar la puerta de salida de la producción de varios países, fundamentalmente los que integran la hidrovía Paraná-Paraguay: Paraguay, Bolivia, el norte argentino y el Mato Grosso brasileño.
“La posibilidad de transportar cargas en forma económica abre grandes oportunidades a la radicación de inversiones a lo largo de todo una cuenca”, agregó Paganini. En ese sentido, resaltó que la actividad económica de los puertos “se transforma en puestos de trabajo y en comercio, una actividad que derrama en toda la economía”.