En Salto, el Partido Colorado (PC) se adelantó al resto de la coalición de gobierno. El pasado martes, el Comité Ejecutivo Departamental comunicó “su firme adhesión a la Coalición Republicana como mecanismo para comparecer en las elecciones departamentales” de 2025. El uso de este lema permitirá agrupar los votos de la coalición, pero al mismo tiempo restringe al PC a tener un solo candidato, lo cual abre una disputa interna en un departamento en el que, aparte de Rivera, algunos dirigentes colorados consideran factible “volver al gobierno”.

Marcelo Malaquina pretende ser ese candidato. Hijo de Eduardo Malaquina, histórico líder de la Lista 1 y tres veces intendente de Salto (1985-1990, 1995-2000 y 2000-2005), lanzó su precandidatura al gobierno departamental el 2 de diciembre en el Círculo Sportivo ante unas 1.000 personas.

En diálogo con la diaria, Malaquina contó que, pese a la figura de su padre, empezó a militar activamente en política recién en 2021, y meses después, junto con el vicecanciller Nicolás Albertoni, promovió una lista para las elecciones de la juventud colorada. “Esa lista salió sexta en 2023 a nivel nacional. Fue un gran golpe en la mesa dentro de lo que es el PC en Salto”, aseguró.

A sus 38 años, Malaquina ve en el gobierno departamental del frenteamplista Andrés Lima “la peor gestión desde la vuelta a la democracia”. Afirmó que existe “una negligencia muy importante” en la Intendencia de Salto, que se observa en “los 2.000 millones de pesos de déficit, un turismo que es lamentable, las calles, la caminería rural, la cultura, en todo, el departamento está en los peores índices”. Sostuvo que para ocupar un puesto jerárquico en la comuna “tenés que tener determinada cantidad de votos” y “no importa la idoneidad que tengas”.

Malaquina también cuestionó a Lima por su doble condición de jefe departamental y precandidato presidencial del Frente Amplio (FA): “Pasa cuatro días de la semana haciendo campaña y tres días en la intendencia”.

Consultado sobre las medidas del Poder Ejecutivo para mitigar la diferencia de precios con Argentina, algo que ha sido criticado en reiteradas oportunidades por Lima, Malaquina dijo que “se han hecho cosas”, pero “ha faltado bastante y eso es una realidad”. “Quizás faltaron más medidas para nuestro departamento, pero tampoco es que haya una solución mágica. Hace unas semanas había una diferencia de seis a uno en algunos productos. Uruguay no puede correr atrás de eso, porque es un país serio. El problema lo tiene Argentina”, expresó.

Asimismo, Malaquina advirtió “un detalle que no es menor”. Antes de la asunción del actual gobierno, cuando “no había pandemia” y “no había diferencia de precios”, en el departamento “había 13,2% de desempleo” y “hoy subió a 14,2%”, es decir, “Salto viene mal desde hace un montón de tiempo”, expresó. “Yo creo que el intendente [Lima] utiliza todo este tipo de cosas porque no sabe hacerse cargo de todos los problemas que ha generado en el departamento”, manifestó.

La ingeniería electoral

En el antepenúltimo día de 2023, integrantes de la coalición registraron en la Corte Electoral el partido “Coalición Republicana”, que utilizarán para competir juntos en algunos departamentos. En el caso de Salto, en principio, los tres candidatos de este lema se repartirían entre el PC, el Partido Nacional (PN) y Cabildo Abierto. A su vez, dentro del PC, el criterio para la definición será el resultado de las elecciones internas de junio.

Por eso, “Malaquina hizo bien en largar ahora, porque justamente en la interna se juega como una clasificación para luego jugar el partido de la departamental”, señaló a la diaria un dirigente colorado de Montevideo. Así lo dijo el propio Malaquina en el acto de lanzamiento de su precandidatura: “La elección más importante que tenemos de aquí al futuro es la elección de junio”.

Ese día estuvieron presentes en Salto los precandidatos Robert Silva, Gustavo Zubía y Guzmán Acosta y Lara, y también dirigentes que apoyan a Gabriel Gurméndez. Malaquina indicó a la diaria que también acompañará a Andrés Ojeda, es decir, a todos menos a Tabaré Viera, “que va con [Germán] Coutinho”, líder del sector Vamos Salto.

Al respecto, Coutinho dijo a la diaria que “ellos están conformando un nuevo espacio entre todos los grupos que no me apoyan a mí” y “no mucho más”. No obstante, el exintendente de Salto (2010-2015) y actual senador valoró como “positivo” que “aparezcan grupos que se quieran mover”. “Nosotros vamos a esperar un poco [para resolver] qué vamos a hacer; vamos a ir paso a paso, primero a las internas, después a las nacionales y después recién vamos a ir mirando ese escenario”, señaló.

Coutinho fue parte del tercer gobierno departamental de Malaquina padre, pero después fundó su sector y terminó compitiendo con el histórico líder la Lista 1 en las elecciones departamentales de 2010, que ganó Coutinho.

Consultado sobre su relación con Coutinho, Malaquina hijo opinó que “no es ni buena ni mala”. “Debe hacer un año y algo que no hablo personalmente con él” porque “el senador ya no vive en Salto”, pero “no tengo ningún problema personal ni lo he criticado públicamente, [aunque] sí tengo serias diferencias políticas”, señaló.

La eventual alianza con el Partido Nacional

Salto fue el único departamento en el que el FA ganó por una mayoría relativa en las últimas elecciones departamentales. Lima triunfó con 40% de los votos; si la coalición hubiese acumulado bajo un lema común, hubiese ganado la Intendencia de Salto con casi el 55% de los votos.

Todo parece indicar que el cupo del PN dentro del esquema de la Coalición Republicana lo ocupará Carlos Albisu, quien en setiembre del año pasado renunció a la presidencia de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande tras el ingreso por designación directa de 36 militantes blancos y colorados al organismo binacional. De hecho, Albisu ya lanzó su precandidatura.

Para el diputado colorado Felipe Schipani, el episodio de Salto Grande “es una oportunidad que puede tener el PC” para “volver al gobierno departamental de Salto”. El PC obtuvo en Salto 19,2% de los votos en las últimas elecciones departamentales; fue su mejor votación después de Rivera.

Schipani estuvo presente en el acto de lanzamiento de la precandidatura de Malaquina. Lo definió como “un hombre nuevo”, que “viene de la actividad privada” y además posee “un apellido ilustre”; en definitiva, “tiene todas las condiciones para renovar el PC en Salto, para liderarlo y pelear por la intendencia”, comentó a la diaria.

Por su parte, el diputado colorado Conrado Rodríguez, que también estuvo en el acto, dijo a la diaria que el PC “históricamente siempre fue fuerte” en Salto y aseguró que “las intendencias coloradas están en el recuerdo de la gente”.

Consultado sobre Salto Grande, Malaquina consideró que en la CTM “hubo errores y se asumieron las culpas”, aunque también “se hizo mucho más grande de lo que fue”. Acerca de su vínculo con Albisu, con quien eventualmente tendría una alianza electoral, expresó: “No soy amigo de Albisu, no tengo una gran relación ni mucho menos. Pero creo que dentro del mapa político salteño, para cambiar la realidad que existe en nuestro departamento, hay que cambiar la familia ideológica que hoy dirige el departamento, que es el FA”. “Entiendo que tenemos que ir en coalición”, subrayó.

Más de una década atrás, a fines de 2009, su padre, que se preparaba para disputar nuevamente la Intendencia de Salto, tenía una visión diferente. Por aquel entonces el PN le propuso al PC presentar una candidatura única, y Eduardo Malaquina decía en la diaria: “Yo nunca hice eso ni lo voy a hacer. Si nos toca ganar, ganamos. Y si nos toca perder, perdemos. Pero eso de juntarse para ganar, no. Los partidos hay que mantenerlos porque si no, no se mantiene la democracia”.