De acuerdo a la respuesta a un pedido de acceso a la información pública a la Intendencia de Montevideo (IM) que realizó El País, 55 funcionarios del casino municipal Parque Hotel cobraron 214.256 pesos de horas extras en 2020 y 284.722 en 2021, durante el lapso en el que el establecimiento estuvo cerrado por la emergencia sanitaria por el coronavirus. Esto se traduce en 668 horas extras cobradas en 2020 y 798 el año siguiente.
Este martes, la IM emitió un comunicado de prensa en el que apuntó que el casino estuvo cerrado al público durante siete meses, desde el 2 de diciembre de 2020 hasta el 15 de julio de 2021. En 2020, según la comuna, el establecimiento “contaba con 87 funcionarios y en 2021 con 80”, cuyas tareas radicaban en las salas de juego, pero que en esos meses “no concurrieron al casino”. No obstante, hubo “dos funcionarios del área de mantenimiento del escalafón obrero (jefe y ayudante)” que “realizaron 500 horas extras, lo que implica 1,3 horas diarias por cada funcionario durante siete meses”. Estos funcionarios, a diferencia de los administrativos y técnicos operadores de la sala, “sí están autorizados a realizar horas extras”.
Estos dos funcionarios realizaron “acondicionamientos de sala y mantenimientos del local”. “Se quitaron máquinas, generando una separación de metro y medio para que, una vez abierto el casino, el público mantuviera la distancia recomendada por las autoridades”, apuntó la IM, y agregó que esto “implicó también trabajos de nuevo cableado de los slots por dicho corrimiento”. También se señalizó “la totalidad de la sala de juego” y se colocaron “dispensadores de alcohol en gel, alfombras sanitizantes, etcétera”.
La IM subraya que se “aprovechó” que el establecimiento estaba cerrado “para realizar con mayor tiempo tareas” por parte de los dos funcionarios, “que con público sería más complicado”. Además de las mencionadas, otras tareas fueron: relevamiento y solicitud de recarga y ensayo hidrostático de extintores, limpieza de ductos y tiranterías de la sala de juego, pintura interior del casino, supervisión de trabajo de mantenimiento en el área del edificio viejo del Parque Hotel -“donde ocurrieron hechos de vandalismo e ingreso de personas en situación de calle”- y, por la “vandalización de ventanas exteriores”, se las tapó con madera “de manera preventiva”.
En esa línea, la comuna remarca que durante la emergencia sanitaria “se realizó de manera periódica el Servicio de Fumigación de todos los espacios del casino contra covid-19, siempre aplicado a las normativas” del Ministerio de Salud Pública. Además, “se realizaron los controles mensuales de los servicios contratados como: mantenimiento puerta principal, mantenimiento de alarmas y sensores de humo, mantenimiento aire acondicionado y mantenimiento UPS”.
A su vez, destaca que en ese período se mantuvieron servicios de limpieza, 222 y vigilancia, “por lo que se necesitaba una guardia de casinos para controlar la adecuada ejecución de las tareas a cargo de estos servicios contratados”, así como del “funcionamiento y entrega de materiales para el mantenimiento de baños, vestuarios y descansos de los funcionarios que concurrían al casino”. La IM explicó que este control fue realizado por los funcionarios de mantenimiento antes mencionados.
Denuncia anónima por horas extras en el casino entró a la Jutep a fines de julio
A fines de julio ingresó una denuncia a la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) que hacía referencia al pago de horas extras a funcionarios del casino cuando este se encontraba cerrado. La denuncia ingresó el 29 de julio, al filo del plazo que establece el Decreto 354/99 en su artículo 35, según el cual “la Junta Asesora no recibirá denuncias contra funcionarios que hayan presentado declaración jurada y se postulen a cargos electivos ni procederá a la apertura de sus sobres dentro de los 90 días anteriores al fijado para el acto eleccionario”.
En ese sentido, la vocal de la Jutep por el Frente Amplio, Ana Ferraris, indicó a la diaria que el expediente “no pasó por el directorio todavía como para analizar la pertinencia de la denuncia y las medidas a adoptar frente a la misma”, ni, por lo tanto, para poder analizar si la denuncia entró en el período habilitado.
A su entender, si una denuncia se presenta un domingo, el plazo empezaría a correr a partir del lunes, que es un día hábil, pero apuntó que “la mayoría del directorio adopta un criterio diferente y hace el cómputo desde la presentación de la denuncia, aunque haya sido un domingo”, lo que calificó de “disparate”.
La directora observó que en casos en los que la denuncia “cayera fuera del plazo de los 90 días, pero fuera muy cercano”, “hay que manejarse con mucha ponderación”, ya que, según dijo, en la Jutep “hay más de 450 denuncias sin tramitar”. Por lo tanto, le llamaría “poderosamente” la atención que “a esta justamente se le diera trámite”, por tratarse de un caso contra la IM.
Sin embargo, Ferraris contempló que el comunicado de la IM “debería incorporarse al expediente” como “insumo a considerar” en el caso de “avanzar en ese tema”.