Esta semana se dio a conocer un informe del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT que concluye que la masa salarial creció en 2023, pero no superó los niveles prepandémicos de 2019, y dirigentes del oficialismo salieron al cruce del documento.
El presidente, Luis Lacalle Pou, se refirió este jueves al informe y manifestó: “No nos parece serio que ahora se critique, en plena campaña electoral, un instituto, un organismo que ha tenido seriedad en todos sus procesos, como el INE [Instituto Nacional de Estadística]”.
En declaraciones a 970 Universal, la directora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas, Marcela Bensión, consideró que los datos del Cuesta Duarte “están equivocados” y desde la cartera sugieren “que se corrija esa información”.
Este viernes el Instituto Cuesta Duarte publicó un comunicado en respuesta a la controversia. En el texto explican que el INE “ha desarrollado cambios en la Encuesta Continua de Hogares (ECH) con la finalidad de actualizar y mejorar las estadísticas de empleo”. Y, pese a que celebran “los cambios realizados en tanto permiten contar con información más confiable y precisa”, “estos cambios generan problemas de comparabilidad de la información”.
Desde el Cuesta Duarte señalan que “esto obliga a ser sumamente cuidadosos en el análisis, ya que puede llevar a lecturas de la trayectoria del mercado laboral que no son las correctas”. “Como el propio comunicado del INE establece y su director ha señalado, estos cambios generan problemas de comparabilidad de la información”, añaden.
En cuanto al informe sobre la masa salarial de los trabajadores, el instituto aclara que “utilizando los datos oficiales provistos por el INE”, se optó “por trabajar con la información del mercado de trabajo que consideramos metodológicamente más adecuada y fiable para la comparación”. Por último, señalan que el debate suscitado “en ningún caso ha versado sobre la validez y confiabilidad de los datos emanados del INE, ni tampoco emerge de los análisis realizados por nuestro instituto”. Por el contrario, surgió de las conclusiones a las que con base en “su utilización arriban distintos actores políticos, alejándose de un debate técnico sobre el que todos los actores especializados coincidimos y que no admite doble lectura”.