La Comisión Permanente de Derechos Humanos y Género del Senado recibió este lunes a autoridades del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), luego de que trascendieran en los últimos meses una serie de informes e investigaciones que subrayan la existencia de situaciones “graves” en el sistema de protección adolescente.
Una vez finalizada la sesión, el presidente del INAU, Guillermo Fossati, dijo en una rueda de prensa que la institución que preside atraviesa una “crisis” que no es coyuntural sino “histórica”, ya que los problemas “responden a toda una cantidad de aspectos estructurales que vienen de un tiempo atrás”. Según dijo, la institución “repite procesos de gestión que hay que corregir” y que, “en tanto no se mire de esa manera, no va a haber espacio o posibilidad de soluciones efectivas reales”.
El presidente del INAU remarcó la “mayor demanda” de respuestas por parte de la institución a la que debió hacer frente el organismo en los últimos años, algo que, dijo, es un reflejo de lo que “sucede con la sociedad en general”. Apuntó que hubo “un antes y un después” de la pandemia de covid-19, que, según afirmó, agravó diferentes perjuicios, como “el dramático crecimiento de explotaciones sexuales” y los “problemas de crecimiento en salud mental en adolescentes” a nivel internacional.
Por otra parte, apuntó a gestiones llevadas a cabo por administraciones anteriores al afirmar que “los adolescentes de hoy que están presentando todas estas realidades eran los niños de tiempo atrás”. Más allá de eso, dijo haber recibido con buenos ojos la “mirada amplia, abierta [y] sincera” para “entender concretamente estos procesos” que, remarcó, vienen “de mucho tiempo atrás”.
Respecto de las posibles soluciones a las problemáticas abordadas durante la reunión, Fossati dijo que “en lo puntual siempre hay posibilidades de intervenir y se interviene”. Aclaró, no obstante, que las soluciones implementadas son posteriores a la problemática y representan un “parche” que permite “reparar daños” y “mitigar las consecuencias de daños”, pero no atiende “el problema estructural que tiene el sistema en su conjunto”.
“Hay que considerar otros aspectos que tienen que ver con prevenciones a nivel secundario o primario”, consideró y, subrayó que el tema no puede pasar por la “asignación de miradas cortas”. “La realidad es que efectivamente tenemos asignaturas pendientes fuertes en prevención primaria”, consideró.
Fossati recordó que “privilegiar los contextos familiares” forma parte de los lineamientos establecidos por el gobierno saliente, y se mostró contrario al “exceso de derivación a ciertos residenciales” que ocurre en el presente. En su lugar, consideró que “hay que avanzar hacia menos centros residenciales”, así como hacia “residenciales con otros perfiles” en los que se haga “evaluaciones de perfiles de riesgo” a quienes lo necesiten.
De todas maneras, reconoció que el “esfuerzo” ha sido “tenue”, por lo que llamó a “avanzar mucho más en derivaciones a contexto familiar que a derivaciones a centros residenciales”, lo que resultaría en “parte de una solución distinta”, sentenció.
Silvia Nane: “Tenemos un problema social de desprotección de niños, niñas y adolescentes”
Por su parte, la senadora del Frente Amplio Silvia Nane, principal impulsora del llamado a comisión, dijo una vez finalizada la sesión que “la preocupación” en torno a las problemáticas en el sistema de protección adolescente “no hace más que crecer”.
Según afirmó en una rueda de prensa, el problema no puede analizarse desde “cómo se para el Frente Amplio”, sino desde “cómo se para la sociedad uruguaya con el sistema de protección”, que hoy “no protege a nadie”, remarcó. “Lo que definitivamente hay que hacer es, como pensamos, un sistema de protección que proteja”, dijo.
La senadora dijo que no le cabe “ninguna duda” de que “hay que pensar en un nuevo sistema de protección”. Según afirmó, esto no es necesariamente “una cuestión de recursos” ni tampoco comprende “problemas estructurales”, sino que en su lugar debe apuntarse a “atender en la medida de lo que hay que atender”.
“Yo no les puedo explicar a gurises vulnerados en sus derechos, que pasan junio con un calefón roto sin que nadie lo arregle, que lo que tenemos son problemas estructurales”, ejemplificó, y dijo que “hay que separar un poco la paja del trigo y hacerse responsable”.
Asimismo, Nane negó que la problemática actual deba analizarse como el producto de administraciones anteriores, en el entendido de que “no le hemos encontrado la vuelta” al sistema de protección “desde hace dos siglos” y “los gurises son de toda la sociedad”.
Tampoco consideró que la solución pase necesariamente por la propuesta de desinstitucionalización esgrimida por Fossati y sostuvo que de esta forma se “termina estigmatizando la política de protección de la infancia como si fuera una protección de niños pobres”. Según recordó, el “INAU es el rector de todas las políticas de la infancia”, y problemas como la violencia hacia niños y adolescentes tienen “características crónicas” y no responden a una “clase social”.
“Tenemos leyes de protección, pero tenemos un problema social de desprotección de niños, niñas y adolescentes”, se lamentó. En esta línea, llamó a “entender las cosas en su real dimensión” y puso énfasis en “dimensiones que son muy humanas” y “de calidad de vida mínima”.