La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, estará en Montevideo durante la próxima Cumbre del Mercosur este jueves y viernes, lo que se traduce como una señal para cerrar finalmente el acuerdo técnico entre el bloque sudamericano y la Unión Europea (UE), según señalaron fuentes de las negociaciones a la diaria.

Según informó El Observador, la jerarca europea mantendrá una reunión el viernes con los presidentes de los países miembros del bloque –Luis Lacalle Pou, de Uruguay, Santiago Peña, de Paraguay, Javier Milei, de Argentina y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil–. Tras ese encuentro, se aguarda que haya una confirmación del acuerdo entre ambos grupos.

Según supo la diaria, Von der Leyen prevé reunirse con Lacalle Pou este jueves y participará en la reunión de bienvenida de la cumbre de presidentes el viernes; días atrás se había especulado con la llegada de la jerarca y se marcaba que su venida a Uruguay estaba sujeta al avance de la negociación entre ambos bloques.

Si bien todavía no hay una confirmación total de que se vaya a concretar el cierre de la negociación técnica, su presencia en la cumbre es un paso significativo en la negociación, trancada desde hace varios años. Las dudas sobre el desenlace de la reunión de este viernes están relacionadas con la postura que ha tenido Paraguay, cuyo canciller, Ruben Ramírez, destacaba el 2 de diciembre en una declaración sobre la necesidad del acuerdo comercial, pero apuntaba que debían “defender” los intereses de su país.

La aprobación del acuerdo técnico sería histórica, ya que las negociaciones entre ambos bloques llevan 25 años con idas y vueltas. El canciller uruguayo, Omar Paganini, había comentado días atrás que se estaba ante un momento “crítico”, ya que se avizoraba la posibilidad de firmar el acuerdo en Montevideo, pero advertía que luego lo acordado se debe ratificar en los parlamentos respectivos.

“No es la firma del tratado, que requiere una serie de procesos mayores, pero estamos en un momento de cierta incertidumbre, porque estamos en las etapas finales de negociación y es el momento en que aparecen además los problemas, y las voces opuestas al acuerdo en el mundo se pueden levantar”, comentó.

“El acuerdo con la UE podría ser un punto de inflexión para el Mercosur”

Analistas internacionales coinciden en señalar que la posibilidad de este acuerdo entre la UE y el Mercosur será el tema “central de la agenda”, y “cualquier sea su desenlace” será “decisivo para el futuro del bloque”, valoró la politóloga especialista en temas internacionales Micaela Gorriti.

“Un acuerdo con la UE podría ser un punto de inflexión para el Mercosur, que lo saque del letargo en el que se encuentra desde hace años. Más allá de los efectos económicos inmediatos, posicionaría al bloque seriamente como una plataforma de inserción internacional para la región, algo que, en el mundo multipolar que se viene, será crucial”, comentó la especialista.

De todos modos, Gorriti alertó de que la “resistencia” al tratado “sigue siendo fuerte”, en particular desde los sectores agrícolas europeos, “encabezados por Francia”. Estos grupos ven el acuerdo como una “amenaza” por las “diferencias en estándares ambientales y sociales” de la producción. “Esta postura ha abierto un debate más amplio sobre las desigualdades históricas en las responsabilidades ambientales”, apuntó.

Gorriti señaló que, si bien Francia es líder en esa resistencia, otros países, como Polonia, Irlanda y Países Bajos, también han marcado diferencias; frente a estas posiciones están Brasil y España, que se destacan, dijo, como los “principales impulsores del acuerdo”, mientras que Alemania –que históricamente ha estado a favor de las negociaciones– en la actualidad se encuentra en un “escenario político interno complicado”, con protestas de los sectores agrícolas y elecciones anticipadas para febrero. “A mediano plazo, y considerando el creciente protagonismo de China y Estados Unidos con [Donald] Trump en el horizonte, la alianza estratégica entre Europa y América Latina parece necesaria”, sentenció.

Nastasia Barceló, politóloga con posgrado en relaciones internacionales, comentó en diálogo con la diaria que el acuerdo entre ambos bloques no es sólo un acuerdo comercial, sino que significa una “alianza estratégica” e implica otras “dinámicas y aristas” que tienen que ver con la circulación de los ciudadanos, entre otros temas. “En eso se ha avanzado en los últimos años, y es producto de una política de Estado continuada desde Uruguay y los países de la región”, valoró.

Barceló señaló que justamente el aspecto económico es el que ha tenido mayores dificultades para concretarse, y eso tiene que ver con “intereses sectoriales” que se “expresan en los intereses nacionales”, principalmente en Europa. “Hay diferencias internas que van más allá de la voluntad política de los gobiernos y que acaban imponiéndose en la agenda”, sostuvo.

En ese sentido, señaló que es “difícil” responsabilizar de la falta de acuerdo a la política de los estados. “Hay sectores que juegan y tienen una influencia muy importante”, dijo, aunque subrayó que las “posibilidades de avanzar existen”.

El Mercosur se amplía con Bolivia y Colombia

Además de este asunto, la cumbre del Mercosur servirá también para avanzar en la ampliación del bloque. Barceló destacó que Bolivia participará por primera vez como miembro pleno, lo que significa sumar un Estado que aportará “muchísimo” al bloque en términos estratégicos y geopolíticos.

En esa dirección, dijo que Bolivia aporta no sólo en “diversidad de población”, sino en “términos de recursos naturales”, ya que se trata de uno de los países que tienen litio y gas. “Tendremos un Mercosur más amplio y enriquecido en términos políticos. Algunas potencias extranjeras están mirando hacia la región”, comentó.

Colombia, en tanto, participará como un “socio observador”, pero también tiene un rol “fundamental en América Latina”, ya que se trata de una de las principales economías del continente. “Enriquece a un Mercosur que deja de ser de cuatro países y pasa a ser algo más continental. Eso fortalece muchísimo, y creo que Uruguay tiene oportunidades súper interesantes para ampliar su voz”, sentenció Barceló. Gorriti destacó, en tanto, el pedido de Panamá de ser un Estado asociado.

El debate de la flexibilización promovido por Milei

Otro de los temas que estarán arriba de la mesa durante la cumbre será la posición que llevará el presidente de Argentina, Javier Milei, de avanzar en una “flexibilización” del bloque, una postura similar a la que ha mostrado Uruguay en estos años durante el gobierno de Luis Lacalle Pou. Esta postura abre una interrogante, dijo Gorriti, respecto de si es posible una modernización del bloque que contemple tanto una “mayor autonomía” de sus miembros como una “integración más eficaz”.

Barceló fue un poco escéptica sobre el discurso que tendrá Milei, en tanto en otros momentos (con Mauricio Macri en Argentina y Michel Temer en Brasil) hubo un signo “mucho más liberalizante” en el bloque de lo que ha sucedido en este tiempo con Milei al frente de Argentina.

“Estamos ante líderes que tienen esa retórica antirregional, a los que finalmente, por intereses productivos y acuerdos comerciales, se les hace difícil desandar un camino que tiene más de 30 años. Hemos visto a un Milei que ha sido disruptivo en las políticas nacionales, ¿por qué no en el Mercosur? No dejan de ser señales. Hay una retórica muy fuerte que después no termina de concretarse”, comentó.