A pesar de que Ciudadanos (hoy Crece), el sector que cinco años atrás le disputó y le ganó la elección interna, le ha pedido que continúe en el cargo, el expresidente Julio María Sanguinetti mantiene su decisión de dejar la secretaría general del Partido Colorado (PC) el próximo 1° de marzo. La semana pasada, Robert Silva, líder y precandidato de Crece, tuvo una reunión con Sanguinetti para solicitarle que revea su posición y así evitar la designación de un nuevo secretario general en medio de la campaña electoral, según informó Búsqueda y confirmó la diaria, pero no hubo caso: el expresidente “ratificó su decisión”, señaló a la diaria el diputado Felipe Schipani.
En principio, el sucesor de Sanguinetti asumirá como secretario general del PC de manera provisoria, hasta que en las elecciones internas de junio se renueven los órganos partidarios. Según supo la diaria, el tema del reemplazo de Sanguinetti no se trató en la primera sesión de este año del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PC, el lunes 5 de febrero, y todavía el expresidente no comunicó formalmente su intención de dejar el cargo.
La carta orgánica del PC establece que el secretario general tiene que ser uno de los 17 miembros del CEN, pero hay dos obstáculos. Por un lado, se entiende que quien asuma deberá situarse al margen de la campaña electoral, y, por otro, ninguno de los sectores tiene actualmente la mayoría necesaria de nueve votos para imponer un nombre en el CEN. Crece tiene ocho, Batllistas –el sector de Sanguinetti–, cuatro, e Impacto –la agrupación del precandidato Gabriel Gurméndez–, un solo voto. Los restantes cuatro miembros son independientes.
Según Schipani, por el momento “no hay candidatos”, y afirmó que el sucesor de Sanguinetti “claramente no puede ser una figura que esté demasiado asociada a alguna de las precandidaturas”; en ese sentido, sostuvo que “es difícil encontrar un nombre de consenso”. Pese a ser el sector con más representantes en el CEN, Schipani dijo que Crece no pretende que “un sector imponga un secretario general”, sino que “tiene que ser garantía de equilibrios”. “Tiene que surgir del consenso de todos”, resaltó.
El diputado Conrado Rodríguez, también miembro del CEN e integrante de Impacto, dijo a la diaria que “oficialmente no hay nada”. A su criterio, “estaría bien” que Sanguinetti permanezca al frente de la secretaría general, ya que “no tendría mucho sentido el cambio faltando tres meses para la elección”. No obstante, apuntó que “uno no se puede meter si hay una decisión personal”.
Para Rodríguez, “el óptimo sería alguien que no estuviera en la carrera electoral”, de modo de “ayudar a mantener la unidad dentro del partido”, pero “hay que analizar quién está en esas circunstancias”.
Margarita Machado, que forma parte del CEN y no apoya a ninguno de los seis precandidatos del PC, descartó la posibilidad de ser ella la sucesora de Sanguinetti. “Nadie me ha planteado nada. Hemos confrontado mucho y a mí no me cuentan mucha cosa”, expresó a la diaria.
Por su parte, Carolina Ache, integrante del CEN y también independiente desde su salida de Ciudadanos, dijo a la diaria que “lo lógico sería que [el cargo] lo tenga Ciudadanos”. Consideró que no habrá “problemas en cuanto a las mayorías”, aunque apuntó que “a esta altura, en plena campaña, es como que nadie quiere agarrar porque te deja en una posición un poco más neutral”.
Los dirigentes de Ciudadanos en el CEN son Schipani, Adrián Peña, Pablo Lanz, Nibia Reisch, Maximiliano Campo, Emiliano Rodríguez, Viviana Pesce y Ope Pasquet. Este último, partidario de la continuidad de Sanguinetti, dijo a la diaria no tener “ninguna posición” con respecto a la posibilidad de asumir el cargo. “El tema no entró en etapa de definición”, señaló.
Sanguinetti ya eligió candidato
Sanguinetti comunicó su decisión de retirarse de la secretaría general del PC a fines del año pasado, durante un encuentro de Batllistas, en el cual también anunció su respaldo a la precandidatura de Tabaré Viera. Esto fue criticado por el precandidato colorado Guzmán Acosta y Lara, quien dijo a la diaria que “el secretario general del partido tiene que ser una persona imparcial, tiene que representar a todos los colorados y no tomar cartas en el asunto en una interna”.
Un integrante del CEN coincidió con la postura de Acosta y Lara y opinó que el anuncio de Sanguinetti “no fue conveniente”. “El secretario general es el secretario general de todo el partido”, expresó.
En Ciudadanos, en cambio, no hay cuestionamientos. Consultado al respecto, Pasquet sostuvo que “no hay nadie en el CEN o en la vuelta que no se haya pronunciado por alguien”. De hecho, afirmó que en el caso de Sanguinetti, por “su trayectoria, su edad y el prestigio que tiene adentro del partido, podría manejarse perfectamente sin lesionar ninguna susceptibilidad, sin perjuicio de su apoyo a Tabaré”. “Al contrario, me parece una razón más para que siga él”, subrayó.
Se prevé que en la próxima reunión del CEN, que tendrá lugar el lunes, Sanguinetti finalmente exprese de manera formal su decisión de dejar el cargo y, entonces, con un plazo de menos de dos semanas, los 17 miembros del CEN negocien un nombre.
El comienzo de la renovación
En su penúltima columna en el Correo de los Viernes, Sanguinetti, de 88 años, sostuvo que el 1° de marzo, cuando renuncie a la secretaría general del PC, empezará “el proceso de renovación” del partido. “Para nosotros es el cierre de un período que sentimos muy fecundo en nuestra vida política. Tan importante como lo que fueron las horas de triunfo, porque se logró el retorno de las fuerzas tradicionales al gobierno”, expresó.
El expresidente valoró que algunos “compatriotas muy distinguidos” han expresado “su opinión de que debiéramos seguir”, pero sostuvo que ya es tiempo de “la campaña interna y el recambio partidario y nacional”. “Por supuesto, seguiremos estando, en el CEN y en el trajinar diario del partido, con el mismo espíritu de siempre, pero relevado de esa representación muy honrosa”, expresó.
Al cierre de la columna, Sanguinetti advirtió que si bien “todas las elecciones son importantes” particularmente la de este año “será muy señalada”, porque, a su entender, hay dos opciones: “O el país entra en la modernidad digital de los tiempos, o nos quedaremos en el andén de la estación viendo cómo pasa el ferrocarril de la historia”.
El expresidente estimó que “muy seguramente” la coalición de gobierno logrará imponerse electoralmente a “un Frente Amplio hoy dominado por el pensamiento clasista del PIT-CNT y los radicalismos trasnochados del socialismo y el comunismo, instalados en la anacrónica visión de los años 60”.